Fue durante su cumpleaños numero dieciséis que su madre lo llamo, diciéndole que al día siguiente tendrían que ir a un restaurante a conocer al novio de su madre y sus hijos, lo que Tetsuya no sabia, era que de todas las personas en el mundo posible...
Ese día Kuroko Tetsuya se levantó temprano al igual que todas las mañanas, ordeno su cama, se dio una ducha y se colocó el uniforme escolar, reviso su bolso y se aseguró de tener todo en orden, una vez hecho eso miro el reloj 06:30 pm, totalmente a tiempo tomo su celular y su billetera, junto a las llaves y se colocó los zapatos, antes de salir por la puerta miro por última vez al departamento ahora vacío que alguna vez había sido suyo, y con un último suspiro cerró la puerta con llave y fue directo al ascensor
Hace tres días el tenía todas las cajas etiquetadas con sus cosas y el camión de la mudanza fue cargado, la dirección ya había sido dicha y sus cosas ahora estaban en la casa de los Hanamiya, asique este era su ultimo día en Seirin, hoy cuando la jornada escolar finalizara Kuroko ya no volvería al departamento, pues el contrato de arrendamiento había sido cancelado (cortesía de su madre que una vez más se había encargado de que todo saliera perfectamente) por lo que Kuroko se dirigiría hoy a su nuevo hogar, según lo que dijo su madre el día anterior alguien pasaría a buscarlo en las puertas de su institución
Cuando Kuroko llego a recepción saludo amablemente a la administradora "Buenos días, Maeda-San" saludo el chico sombra a la amable joven
"Buenos días Kuro-Kun" dijo la recepcionista
"Aquí están las llaves del departamento C-9" dijo Kuroko extendiéndole las llaves
"Muchísimas gracias, es una pena que tengas que mudarte Kuro-Kun, realmente voy a extrañar a mi compañero de libros" dijo amablemente la chica
Maeda Hikari era una joven de diecinueve años, trabajaba como recepcionista a medio tiempo ayudando a su tío y ganando algo de dinero para pagar sus estudios universitarios, Kuroko la había conocido cuando se mudó por primera vez al departamento, su gusto en común por los libros los hizo buenos amigos, ella era otra de las razones por las que nunca se había querido mudar en primer lugar
"Que puedo decir, todo es por la felicidad de mi madre" respondió el
Luego de una amable despedida Kuroko dejo el edificio que alguna vez había comenzado a considerar un hogar y un refugio del exterior, y comenzó a caminar hacia el final de su ultimo día en su escuela
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Antes de llegar a la escuela había pasado por el Magi Búrguer y compro un batido de vainilla extragrande junto a un muffin de chocolate, y luego de pagar siguió su camino, para las 08:15 ya estaba llegando a las puertas de la escuela, en ese mismo momento un dormido Kagami Taiga también acababa de llegar
"Buenos Días Kagami-Kun" saludo Kuroko asustando al dormido adolescente
"Maldición, un día de estos me darás un infarto y terminare muriendo Kuroko" exclamo el chico
Ambos chicos entraron al edificio y se dirigieron a su salón, tomando asiento en su respectivo lugar, Kuroko solamente miro la ventana perdida en sus pensamientos, mientras que Kagami estaba haciendo exactamente lo mismo, uno disfrutando de sus últimos minutos en la escuela y el otro sin saber que hacer para no perder a su mejor amigo, y de esa manera el último día de clases antes de las vacaciones de primavera comenzaron
