BITE ME | HAOBIN

capitulo 5

[Zhang hao]

Zhang hao cierra los ojos y resiste la tentación de alejar al más alto. Sus manos aprietan el pijama del pelinegro por el dolor.

Duele. Le duele tanto que quiere llorar.

Pero luego los dientes de Hanbin se retraen y el dolor cede. Hanbin lame el lugar donde ha mordido con lamidas de gatito antes de apretar la boca contra la herida y simplemente sorber.

Un largo y bajo gemido se le escapa al pelinegro y Hao quiere golpearse a sí mismo por sonrojarse. Se queda quieto y pasan unos minutos. No está tan mal si no piensa en nada.

Pero es difícil no pensar en nada. No cuando está hipersensible en todas partes. No puede creer que su dongsaeng sea realmente un vampiro. Aunque le creyó des del principio, es diferente cuando lo ves en primera persona.

Zhang hao cierra los ojos y decide no pensar en ello. Por ahora.

Pero entonces suena un golpe en la puerta y Hao se pone rígido, con los ojos muy abiertos. Hanbin no se ha dado cuenta, demasiado absorto en sorber y gemir en su cuello mientras masajea su cintura con sus manos.

"¿Hyung?" Es Yujin.

Hao presiona el interruptor de la ducha y el agua fría cae en cascada sobre ambos. Grita ante la repentina temperatura y la cambia a agua caliente rápidamente.

"Du-ducha... ¡ah!" Zhang hao gime fuerte cuando el más alto muerde de nuevo, justo al lado de las heridas anteriores. El placer cae sobre su estómago yendo cada vez más abajo y Zhang hao rápidamente cambia la temperatura del agua a fría de nuevo, jadeando pesadamente.

"¿Hyung?" Yujin vuelve a llamar.

Zhang hao no confía en sí mismo para hablar en esta situación por lo que intenta pensar en cosas tristes.

Calentamiento global. Pingüinos muriendo. Gatos de tres patas. Apocalipsis zombie...

Espera. Un apocalipsis zombi no suena tan mal.

Hao siente que se debilita y puntos negros empiezan a bailar en su visión. Esa es la señal para detener al hombre, le da una palmada en la espalda. Sólo espera que Hanbin lo escuche porque Zhang hao no tiene la fuerza suficiente para realizar un movimiento de defensa propia en este momento.

"Binie", llama. Ninguna respuesta. "Binie, demasiado", se queja Hao.

Hanbin retrocede inmediatamente, parpadeando para recuperar el sentido. El agua lava la poca sangre de sus labios y Zhang hao suspira aliviado, desplomándose contra la pared.

El silencio los envuelve a ambos, sólo se oye el agua corriendo.

"¿Zhang hao?" Hanbin llama, sus ojos estan dilatados pero todo lo demás vuelve a la normalidad y los colmillos se retraen.

"Estoy... estoy bien. Pensé que iba a tener que pelear contigo", responde Zhang hao, cansado y agotado. Sólo quería acurrucarse y dormir hasta el olvido.

"Deberías haberme detenido antes", murmura Hanbin avergonzado y los mueve a los dos para que Zhang hao esté apoyado contra la puerta de vidrio y el agua ya no los golpee.

"Está bien. ¿Cómo te sientes?" Pregunta Hao mientras el pelinegro cierra el agua de la ducha.

"Yo debería ser quien te pregunte eso", responde Hanbin y luego, para la sorpresa de Zhang hao, lo levanta y lo lleva en sus brazos.

"¿B-Binie...?" Hao lo llama confundido, su rostro se calienta. Le alegra saber que todavía le queda suficiente sangre para sonrojarse.

"Estás frío. Te prepararé un baño", responde el más alto sin mirarlo y abre la mampara de vidrio para salir de la ducha.

Zhang hao cierra los ojos. No siente frío. Se siente entumecido. E inusualmente débil. Ni siquiera puede sentir el dolor en el cuello. Acurruca su rostro contra el hombro del pelinegro. Que más da. Ya se preocupará por eso en la mañana.