Lemon Alert
Ya en la casa cualquier tipo de duda o pensamiento racional desapareció conforme Barnaby descubría cada centímetro del cuerpo de su esposa quitando su ropa con desenfreno y deslumbrándose con el cuerpo desnudo que sólo el tenía el privilegio de ver, ahora estaba lamiendo la suave y dulce feminidad de su amada, no dejó ni un solo punto sin lamer, embriagándose con el sabor al que sólo el tiene acceso
Artemis: ah, por Merlín ... Barnaby
El hecho de que ella tuviera que clavar sus uñas en las sábanas, la lengua del chico parece divertirse con los sabores que le daba su amada, abriéndose paso a través de las sensibles terminaciones nerviosas que causan una especie de efecto rebote en los dos, el podría ser cariñoso y todo eso, pero esto es intenso, estar en el dormitorio con su esposa hacia que ambos calleran en una pasión desenfrenada que deja marcas en la piel, es por eso que succiona, lame y chupa, cierra sus labios con toda la fuerza que le permite su boca hambrienta y se abalanza sobre ella como si le hubiesen imposibilitado comer por semanas
Dos dedos se deslizaron sobre los pliegues húmedos, tanteando la apertura antes de introducirse, dada la humedad producida por la excitación, los dedos de Barnaby provocaban los más deliciosos sonidos, se tomó su tiempo para intercalar entre el poder de su mano y la boca hambrienta que suplicaba tomar más de su mujer, Artemis se mordió el labio al escuchar el ruido de succión que hacían los labios de Barnaby y cómo los fluidos bajaban por su garganta
El sabor y toda esa tensión construida eran más que suficientes para que Barnaby usara una de sus manos libres con el fin de masturbarse, el estaba allí apreciando a su amada sentada en la cama que se echaba hacia atrás por las placenteras sensaciones de un orgasmo brutal
Artemis (usando el hechizo): penétrame cariño
Artemis miro el miembro de Barnaby completamente duro, apenas logrando formular palabras completas debido a la lengua que acariciaba su feminidad
Barnaby: asumí que te comportarías como la cintura traviesa que eres
Artemis: te enseñaré lo traviesa que puedo ser
Artemis es quien ocupó la posición de rodillas, envolviendo su mano alrededor del miembro de su esposo mientras que la otra mano se deslizaba por la pantorrilla en una caricia provocativa, ella pasó su lengua desde la base hasta la punta antes de envolver los labios alrededor de la parte inferior de el miembro de Barnaby que consideró inútil el soportar sus propios gemidos, es una tontearía privar a su amada de los sonidos de placer que ella provoca en el, estira su mano para sujetar el cabello de Artemis y dejándose llevar por el intercambio carnal, ella acaricia la punta con la lengua, dando un par de giros, sumergiéndola en la hendidura de la cabeza, realmente podría llegar a correrse si Artemis seguía con ese tratamiento
Presionando la nariz contra su ingle, soltando esos gemidos sensuales que envían un cosquilleo a lo largo de cada terminación
Artemis saltó sobre Barnaby sentándose a horcajadas, el mago podía darse la libertad de crear una fricción que lo volviera loco, ella pudo interpretar cada uno de los pensamientos que florecían en su amado, pero él no quería ser un completo sumiso, Artemis recordó esos momentos en la escuela donde su esposo la ponía en cuatro y la obligaba a gritar su nombre, ella estaba más que feliz de cumplir cualquiera de las perspectivas
Antes de que él pudiera formular un pensamiento de claro sus muñecas estaban sujetas a la cabecera de la cama, definitivamente podía liberarse sin problemas dado a su fuerza pero le fascinaba cuando su amada lo dominaba, Artemis sonrió con maldad ante la imagen, el juego de poder, tener a su esposo exactamente donde lo quería
Artemis: realmente eres un amor
Artemis llevo sus manos al miembro erecto y duro de Barnaby masajeándolo con una lentitud tortuosa
Barnaby: cielo me estas matando
Artemis continúa trazando un camino de abajo hacia arriba, encontrando un ritmo cómodo que provoca un leve movimiento de levante en las caderas de Barnaby, no hay manera de que él pueda cubrirse para evitar ser visto así, desesperado por el toque de su amada
Artemis: dime que quieres cariño
Las palabras se le quedaron atoradas en la garganta, todos sus sentidos están volcados al placer físico y la liberación que parece acercarse con cada
Artemis: si no dices nada entonces haré lo que quiera
Artemis sujetó el miembro de su esposo para sentir la cabeza presionando contra su empapada entrada, esa lenta caída hacia abajo fue como tocar el cielo con las manos, estaban gimiendo al compás ante la tortuosa transición de un fin inevitable, se sujetó de los hombros de Barnaby cuando lo percibió completamente adentro
Barnaby: ah, si, eso es cariño, mmm, no te contengas, esto es ah increíble, no dejes de montarme, no te detengas
La forma en la que deslizaba sus caderas, saltando de arriba hacia abajo, girando en círculos que terminaban en maldiciones y jadeos desesperados, se sentó erguida y repitió el nombre de su amado cuando notó que el miembro de Barnaby la estaba golpeando en el punto justo, Artemis se inclino lo suficiente para que su amado pudiera poner sus pechos en su boca depositando pequeñas mordidas como un modo de reclamarla como suya
Artemis: quien es la criatura traviesa ahora
Barnaby: dime que quieres mi hermosa Puffskein
Artemis: quiero ver tu placer, quiero que estés desesperado por llenarme con tu semen y que aproveches cada segundo libre en tocarme como yo lo quiero hacer contigo
En tanto usaba una de sus manos para sujetarse del hombro de Barnaby, la otra bajo directamente a su clítoris necesitado de atención, presionando la protuberancia al tiempo que saltaba sobre el mago, sus dedos construyeron el orgasmo que pronto compartiría con Barnaby, explosivo y deseado
Barnaby: ah, cielo, sí, hazlo, hazlo
Artemis: te sientes tan bien Barnaby, encajas perfectamente en mí cariño
Barnaby no lo soporto más, sin ningún esfuerzo se libero y abrazo a Artemis penetrándola con una fuerza brutal
Barnaby: fuimos hechos el uno para el otro mi amor
El orgasmo los golpea con la fuerza de una ola, Barnaby mueve sus caderas sin pensarlo, quería que su semilla llegara hasta lo más profundo de Artemis y ella parecía dispuesta a recibir cada gota, fue un intercambio de placer, liberaron el amor y la pasión, explotando sobre el otro en un orgasmo abrumador