Condición

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Después de una sesión de sexo intenso la pareja se abrazo para recuperarse, pero Barnaby sintió que su esposa estaba preocupada por algo

Barnaby: que pasa bebé

Artemis: me preocupa mi hermano, sigue ciego y pronto lo darán de alta del hospital, no se donde se quedara después de eso

Barnaby: y por que no viene a vivir con nosotros

Artemis: en serio?

Barnaby: claro, es tu hermano y la casa es grande, no habrá ningún problema

Artemis se acurruca mas contra el cuerpo de su amado

Artemis: gracias cielo, gracias

Barnaby: lo que sea por ti mi vida (la besa) pero tengo una condición

Artemis: cual es?

Barnaby (bromeando): vamos a duplicar nuestra dosis de sexo (la besa) comenzando ahora

Artemis: hecho

Artemis fue aprisionada contra la cama por el fuerte agarre de Barnaby, el cuerpo de la bruja comenzaba a ceder ante la excitación, recostada en la cama, tomó los labios de su esposo una vez más, abriendo sus piernas permitiendo que otra parte de ella tome el control y se olvide del trabajo por un rato de genuino placer

Las manos de Barnaby ahuecan sus pechos y sus pulgares de burlan de los pezones rosas, Artemis desvió la mirada, soltando una exhalación acelerada ante las caricias obscenas, el mago se inclinó para chupar las protuberancias, pellizcando los pezones con los dientes y sonriendo con orgullo cuando Artemis se da a sí misma la libertad de gemir

Barnaby: recuerda que me perteneces

Barnaby arrastro su boca para rozar los labios de la bruja

Barnaby: no creas que conseguirás algo si te entregas tan fácil cariño, yo puedo hacer lo que quiera contigo si es que me place

Artemis: yo no...

Barnaby: me perteneces, si no he usado tu cuerpo hasta ahora es porque creí que llorarías como una niña asustada ... pero eso se acabó, veamos qué es lo que puedes hacer preciosa

Dicho eso, Barnaby separó las piernas de su esposa y se zambulló en su entrada húmeda, lamiendo los pliegues con esmero, Artemis arqueó su espalda, jadeando por el placer que inundaba cada centímetro de su cuerpo, él era una fiera, sabía cómo usar su boca en todos los aspectos, sus muslos le estaban temblando, Artemis se aferra al cabello de su esposo como si fuera una especie de salvavidas

Artemis: Barnaby, es demasiado ... yo ...

Barnaby: ahora no puedes soportarlo?, es demasiado sentir cómo te toco?

Barnaby curvo dos dedos en el estrecho interior, el podía sentirla tan receptiva, vibrando de deseo

Barnaby: todavía tienes tiempo de protestar, pero dudo que pueda detenerme a estas alturas

Artemis: por favor, por favor...

Los ojos de Artemis rodaron a la parte de atrás de su cabeza cuando Barnaby comenzó a chuparle el clítoris mientras la tocaba ,todo en esa situación estaba en llamas, no hay suficiente tiempo para cuestionarse, no con esos talentosos dedos y la lengua que la saborean como si fuera una última cena

Pasó poco tiempo antes de que las pupilas de la bruja se expandieran y su cuerpo se tensara de éxtasis, Artemis gritó el nombre de Barnaby, corriéndose en su rostro, manchando el rostro masculino con la humedad de su feminidad, el bebió esa liberación disfrutándola, bombeando con sus dedos para forzar las sensibles paredes, cuando consideró que tuvo suficiente, Barnaby se incorporó y sonrió

Barnaby: eres mia preciosa, haré lo que quiera contigo

Barnaby está apoyado sobre sus codos, él le sonríe directamente, porque no planea detener lo que su esposa puede darle, especialmente con esa fantasía que ambos estaban viviendo, el mago tira del cabello de su esposa incentivándola a tomar más de su miembro

Barnaby: te gusta preciosa?

Artemis dio un respingo cuando Barnaby la recostó ferozmente sobre la cama con su trasero al aire, el miembro del hombre se introdujo con ferocidad llevándola a terrenos que ella hasta ese momento desconocía

Barnaby: dime lo mucho que quieres esto

Artemis: yo ... realmente quiero esto

El cuerpo de Artemis se movía al compás de las embestidas

Barnaby: dime que necesitas ser penetrada por mí, dímelo quiero escucharte

Artemis: necesito ser penetrada por ti Barnaby, soy toda tuya

Él realmente era una fiera, el pene que estaba dentro de Artemis estaba latiendo y palpitando, haciéndola perder el control, los gemidos están llenando la habitación, los fluidos que se escurren, el choque de pieles, los sentidos de Artemis están nublados, la punta del pene de Barnaby la estaba golpeando directo en ese punto dulce que la hacía ver estrellas, pero él se detiene, Artemis siente el vacío que Barnaby deja

Ella se ve sumamente molesta, pero Barnaby tira de ella para besarla con profunda pasión, hay un intercambio de lenguas y se apega a él como si lo necesitara con desesperación

Barnaby todavía sujeta de la cintura a su esposa disfrutando la lengua de su mujer, el mago usa una de sus manos libres para estimular nuevamente a Artemis, hundiendo sus dedos

Es un lío de manos y cuerpos mezclados, pero ninguno está dispuesto a detener esa danza carnal, el dominio y la posesividad de Barnaby era el punto clave de la excitación en Artemis, era la imagen de la perfecta sumisión en actos de los que podrían arrepentirse, aunque era la primera vez que ella se dejaba dominar de esa forma

Estaba demasiado ocupada con soportar las embestidas de Barnaby, cada vez más feroces

Barnaby: tocate los pechos

Artemis cumplió la petición, usó su boca para chupar sus pezones y una de sus manos bajó para acariciar su clítoris en círculos veloces, Artemis ya estaba allí entre chillidos de placer, repitiendo el nombre de su marido tanto como le fuera posible

Barnaby: cielo, eres estas tan apretada y caliente, quien quiere mi semen

Artemis se removió incómoda, intentando ahogar sus gemidos en los pliegues húmedos con la estimulación

Barnaby: tu lo quieres

El ritmo de Barnaby era brutal, Artemis mentiría si dijera que no estaba fascinada, estaba tan cerca del orgasmo, él podía sentirlo

Barnaby: vas a correrte sobre mi pene, vas a tomar todo mi semen

Los movimientos aumentaron, Artemis tiembla y grita su nombre al correrse, se sentía tan bien tener el semen de su hombre dentro de ella, Barnaby suspiró de alivio y la hizo a un lado, enfocándose en darle placer a su esposa, comenzaron besándose, ella estaba sumergida en su propia neblina de vacío existencial, intentando recuperarse de lo que acababa de hacer con el hombre que tanto ama

Aunque para la mayoría de los hombres el sexo es solo por diversión, para Barnaby era algo hermoso que lo acercaba más a su amada Artemis y siempre buscan nuevas formas de sentir su placer

Artemis comenzó a montar a Barnaby, por los sonidos que ella emite se nota a leguas que realmente está tomando más de lo que puede manejar solo ella sabe lo malditamente difícil y placentero que es montar ese enorme miembro, ella lo siente golpear hasta el fondo y cada salto sobre él es sentir que todo su cuerpo se derretirá en un orgasmo desgarrador haciendo que ambos calleran rendidos y abrazados en la cama

Barnaby: te amo tanto Temis

Artemis: yo también te amo Bee

Nuestro Amor Es PoderosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora