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Vaya pedido extraño

Había sonado el timbre de final de clases, por lo cual como típicamente hacia quiso irse a casa, pero grande fue su sorpresa al ver la notificación en su celular. Tardo unos segundos en responder con un "te equivocaste de número", su sorpresa fue aún más grande cuando le respondió "no, no lo hice ¿vienés o no?", acaso se iba a acabar el mundo la única vez que le había hablado fue para un trabajo grupal, "eh, sí ¿es algo importante?" Y fue respondido al instante "no, pero no le digas a nadie", bien, era demasiado extraño.

Tomo su bolso y camino hacia el lugar acordado, rara fue su sorpresa al no ver a nadie, ¿acaso estaba jugando con el?, miro varias veces y no lo vio por ningún lado, de esta manera decidió retirarse del lugar.

── ¡Tomioka! ── antes se siquiera poder voltear a ver, fue jalado de la mano hacia la pared y acorralado por el de cabellos blancos grisáceos y desborotados ── ¿No te siguió nadie? ──.

── No ¿Qué sucede? ── fue soltado y se acomodo la ropa, mientras lo miraba.

── Tomioka, necesito un favor ── miro al piso obviamente avergonzado de lo que iba a pedir.

── Estoy dispuesto a ayudarte pero ¿Qué es? ── recorrió con la mirada de arriba hacia abajo y viceversa para intentar averiguar que era.

── Cartas ── fue corto y directo pero no lo suficiente para entender lo que quiso decir.

── ¿Cartas? ── a que se refería cuando dijo eso.

── Cartas... de amor ── Oh vaya eso ya era otra cosa.

── Vaya ── soltó con sorpresa.

── ¿Qué? ¿No puedes? ── pareciera incómodo con pedir eso.

── No, es solo que creí que ibas a pedirme algo como, ¿podrías recoger a mis hermanitos de la primaria? ── mencionó algo avergonzado.

── Mira Tomioka, si tu no quieres, no voy a obligarte, pero por favor no le digas a nadie ── suspiro mirándolo notablemente avergonzado.

── Esta bien, voy a hacerlo, pero me gustaría saber ¿porqué? ── dejo caer un poco su cabeza hacía la izquierda por encima de su hombro y una ceja levemente levantada.

── Debes haber escuchado que hace poco, Kanae y yo rompimos, pero ella sigue gustándome y se me ocurrió que si tenia una admiradora secreta que me enviara cartas se pondría celosa y de alguna manera volveríamos ── mentiría si dijera que la explicación no lo había dejado sorprendido.

── Ok, tengo otra duda, ¿porqué yo entre todos tus amigos para escribir la carta? ── el de cabello blanco grisáceo lo miro como si fuera absolutamente obvio.

── Eh, Rengoku, es un lengua floja, y lo mas seguro lo arruinaría siendo muy obvio en la carta, Tenguen, también es igual que rengoku, Iguro, no aceptaría, además de que si lo hiciera seguro nunca la escribiría y la posponeria por no ser algo importante, Mitsuri, seria absolutamente obvia y escribiría muchísimo del amor y se distrairia en medio de la carta, Shinobu, ya sabes por que. Podría seguir pero digamos que etc ── todo tenía un buen punto pero su pregunta aún no se respondía, por que el.

── ¿y qué puntos tengo yo a mí favor? Sanemi ── parecía absolutamente interesado.

── Antes de romper con Kanae, una vez en su casa, mientras esperaba en la sala, encontré una carta, resulta que era tuya, y vaya que escribes bien, mayúsculas, puntos, comas, una letra bonita y delicada como la escribiria una chica fina, y monton de cosas mas, por eso es que te elegi, para escribir la carta ── le explico calmado de saber que el ya había aceptado.

── Sanemi, no se si sentirme alagado o ofendido por lo de la letra ── se rasco suavemente la nuca.

Desde este punto la conversación dejo de ser tan importante y paso solo a ser de que mas o menos se trataría la carta en cuestión. Y aunque no se dificultaron las cosas y decidieron que sería una simple carta de confesión, a la hora de escribirla, a giyuu se le dificultó que...

¿Qué le escribes a alguien que supuestamente te gusta?