MANIFIESTO - JAESAHI

CAPITULO II

- ¡¿QUE HIZO QUÉ?! – decía Haruto escupiendo el bocado de sándwich que recién estaba probando

- Me estás diciendo que tienes dos citas en un día con Jaehyuk, Sahi eso es, ok wow no sé qué decirte - decía Junkyu palmeando la espalda de su novio

- Que su querido presidente hetero hetero no era – sonreía orgulloso, él creía en la atracción a primera vista y definitivamente la había tenido con Jaehyuk. No sabía si estaba siendo demasiado egocéntrico, pero les tenía fe

-Junkyu me dijo que hoy comerías con Asahi y saliendo se irían a donde él siempre va con Haruto – Jihoon y Junkyu se conocían desde pañales y eran mejores amigos, su circulo de amistad no era el mismo pero el menor no se aguantó y le dijo al mayor

-Espera, Asahi por qué habla con Junkyu

- Son celos eh, hyung – le molestaba Jeongwoo

-Porque Asahi conoce a Haruto, no esquives el tema niño hetero – decía burlón el mayor

- Pues nada, solo decidí darle una oportunidad... pensé en lo que me dijeron y además ¿saben qué descubrí? Él también cree en lo que yo, me sentí bien estando con él, y feo no es, tal vez nunca pude estar con una chica porque el universo me tenía preparadas otras cosas – decía emocionado, los demás no pudieron evitar abrazarlo - ¿por qué el abrazo? – rió abrazándoles de vuelta

-Solo estamos felices por ti – dijeron al unísono

Al terminar las clases ambos se dirigieron a un restaurante bastante pequeño, parecía que el dueño se había inspirado en muchos tableros de Pinterest pues cualquier spot era perfecto para ser fotografiado, con las plantas y luces cálidas decorando todo el lugar, daba la vibra perfecta de cita de ensueño, ahora el japonés sabía porque les gustaba tanto ese lugar a la pareja cursi, el lugar se sentía demasiado cálido y romántico.

-Entonces de aquí son las fotos bonitas que suben a Instagram – decía el mayor viendo maravillado cada rincón

-También puedes tener fotos bonitas, siéntate acá – el menor le tomó de la mano llevándole a sentar en un rincón donde había una kentia enorme, a él le encantaba tomar fotos y en definitiva no desaprovecharía el perfecto spot y modelo – mira hacia la ventana – dijo y tomó la foto, sentándose a su lado le mostró su creación con una sonrisa – perfecto ¿verdad?

El mayor enrojeció al no saber si le decía a él o hablaba de dirección para fotografiar

- ¿Te gusta tomar fotografías? – preguntó al menor mientras le miraba

- Me encanta, este es el lugar de Haruto y hyung pero definitivamente te llevaré a conocer otros, los descubriremos uno a uno y tomaré fotos increíbles de ti – sonrió con un brillo en los ojos que no pudo pasar desapercibido para el mayor

- ¿Habrá más veces? –

- ¿No quieres? Puedo entend-

- ¿Desean ordenar? – le interrumpió el mesero y ambos callaron hasta que el mayor pidió, el mesero se fue dejando a dos personas viéndose con intensidad

- Sí quiero – sonrió el mayor, sentía un poco de miedo al estar experimentando tantas emociones intensas y tan rápido, ¿así se sentía el gustar de alguien?

- Me alegra, pero no te espantes, me siento igual - ¿su objetivo al conocerle? Estar con él, le conoció y sintió esa motivación y ganas de seguir de nuevo, era creyente de todo lo espiritual, la energía del mayor era tan atrayente en todos los sentidos que le podría marear de lo embelesado que le tenía, ser coqueto asustaba al mayor pero no lo dejaría de hacer, le gustaba verle rojo y nervioso. Sabía que el mayor también era creyente, se lo confesó en una plática y sus amigos se lo habían dicho el primer día, su intuición nunca fallaba, no era normal lo excelente que se sentía al estar juntos

- ¿También te dan ganas de gritar y sonreír hasta que te canses? ¿Sientes esa alegría intensa y calma, todo un tornado y campo lleno de flores a la vez? ¿Sientes tan correcto el estar juntos? – No tenía experiencia en relaciones, menos con hombres, pero concebía la idea del destino al aparecer el rubio coqueto

- ¿Te cuento un secreto? – el otro asintió -el fin de semana anterior a cuando llegué soñé con alguien, no le pude ver el rostro completo mas que su sonrisa, es la sonrisa más bonita que he visto en mis veintidós años de vida – sonrió viendo hacia el frente – se parece mucho a la tuya – le miró y el otro ya era un tomate – no sé tú, pero yo lo quiero tomar como una señal – tomó de su bebida y el otro sonrió

- Bueno, yo siempre había querido una novia rubia – y el rubio escupió su bebida

Ambos pasaron la tarde bromeando, tomándose fotos y prometiéndose ir a una cafetería que abriría pronto, el menor pensaba cumplir su promesa, con ayuda del mayor ya que él no conocía muy bien los alrededores.

- ¿Ya tienes novio? - eran los Park quienes apenas vieron al pelinegro llegar a los comedores corrieron para interrogarlo, se le veía feliz

- Hyung shh, los pueden escuh-

- Aún no, me dijo que debíamos ir a otra cita al menos – el rubio llegó a su lado, los otros dos enmudecieron y el pelinegro enrojeció – Soy Hamada Asahi, hola – sonrió y fue hacia la mesa de la pareja acaramelada

- ¿Qué acaba de pasar? – el mayor veía con burla al menor

- Vivan los bisexuales, ¿o gay hyung? de verdad es guapo eh– el moreno dijo con inocencia

-Ay ya cállense, me siento expuesto – puchereo haciendo reír a los otros – no se Jeong, digo sí es guapo, no sé respecto a tu pregunta pero queremos intentarlo... ¿han experimentado la sensación de cuando simplemente sientes que es y ya? Ambos nos sentimos así, creemos que es el destino sonriéndonos – sonrió apenado pues a veces sus amigos le hacían burlas sobre sus creencias

- No creí poder llegar a presenciar a nuestro Jae enamorado – dijo el mayor recogiendo sus lágrimas fingidas –

- Lo mismo, crecen tan rápido – le secundó el moreno

- ¿De qué hablas? Sigo siendo mayor que tú – rió el pelinegro y volteo a donde estaba el rubio, ambos se sonrieron al cruzar miradas

-Ahh, el amor – dijo el moreno y suspiraron los tres