Capitulo 9

453 56 0
                                    

[un doncel furioso]

Narra Severus:

Estaba despertando sus párpados se sentían pesados y los recuerdos que le habían quitado más sus instintos como doncel más aún peor su magia se sentía más libre y sana de lo que nunca se había sentido sintió que sus emociones se descontrolaban y no era muy consciente de lo que pasaba solo estaba recordando como su madre lo había traicionado tan profundamente junto con Dumbledore le habían hecho más daño de lo que le hizo el señor oscuro y eso era mucho decir.

Su abuelo había hecho un testamento dejándoselo todo al descubrir que era un doncel su madre se había vuelto amargada al saber que él obtendría el nombre y la fortuna Prince quienes eran descendientes de Ravenclaw también al sentir el poder de su propio hijo cuando ella sólo superaba por poco a un Squib dejándolo a merced de su padre quien gracias a Merlin nunca llegó a violarlo quitarle la virginidad a la fuerza a un doncel era un acto repugnante.

Cuando comenzó a demostrar su inteligencia desarrollando pociones y creando hechizos su madre buscó al viejo loco para que lo obvliara robando  de sus bóvedas haciendo que firmara y él como niño ingenuo le dio permiso para meter sus narices en sus negocios.

Estaba temblando con las revelaciones sin darse cuenta de las lágrimas que caían por sus ojos o la magia bailando a su alrededor furiosa y con tristeza cuando se sobresaltó al ser atraído hacia los brazos  de una persona miró hacia arriba con la vista un poco borrosa dándose cuenta de que era su marido se hundió en él sin saber muy bien porque se sentía tan seguro en sus brazos y sin prestarle atención a que estaba prácticamente fundiéndose contra él casi ronronea al sentir una mano en sus cabellos miró hacia un lado al sentir otra presencia para enfocar al ahora padre de Hadrian solo para llorar otra vez una de las veces que lo habían olvidado fue porque se dio cuenta de que la perra Evans y el cerdo Potter estaban vivos y quiso decirle al niño también cuando se dio cuenta de que sufría de depresión casi suicida.

No se dio cuenta que su esposo lo estaba meciendo al escucharle decir como un mantra "Lo siento, Lo siento, Lo siento, Lo siento" aún pensando en que su propia madre estaba viva llámenlo cobarde pero lo mejor fue hacerse morir no quiero a enfrentarse a ello estaba medio somnoliento cuando sintió un vial en su nariz que olía a un sueño sin sueños pero era aún más fuerte subió la mirada  observando a esos encantadores  ojos luciendo preocupados por él olió el vial y se lo bebió recostándose encima de su esposo para algo deberá servir esto no? Bueno ciertamente ahora lo estaba disfrutando su personalidad estaba cambiando y la verdad es que se alegró de tener a este hombre solo para él con ese pensamiento en mente se durmió sin importarle los susurros de su marido y el padre.

Entonces dormido comenzó a ordenar inconscientemente su oclumancia acomodando los recuerdos recuperados y las emociones donde deberían estar ya que era un revoltijo que no tenía ni pies ni cabeza pero era incluso peor de lo que había pensado originalmente primero se dio cuenta de que su madre estaba de acuerdo en ser una vaca para que le preñaran los purasangres sacando dinero de ello y a pesar de que la mayoría de amargura, odio y asco por su esposo fue impuesto siempre lo protegió incluso en contra de sus órdenes le había atraído como a nadie el niño y literalmente nunca maduró como un adulto ya que le impusieron como debería comportarse desde que era un niño pequeño.

No se había dado cuenta pero incluso atraves de todo lo que tenía encima estaba innegablemente atraído por el chico cosa que se puso aún peor al darse cuenta de que era mayor con el plus de que era malditamente atractivo y buen equipado no creía que Hadrian se diera cuenta pero había puesto una sesión de sexo teniendo un sumiso cuando estaba empezando y aún así sabía como dar placer si las expresiones y gemidos del otro chico eran algo de lo que hablar cayo en un sueño con el pensamiento en su mente.

Un matrimonio que nos salvó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora