Capítulo 5 (+18)

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Les juro que estoy escribiendo el siguiente cap, y por hacerlos esperar, les daré un regalo 🫣

*****

Abriendo los ojos, Rayan se sorprende al darse cuenta de que se despertó antes de su alarma. Sintiéndose orgulloso, le dio el presentimiento de que iba a ser un buen día. Destapándose y quedándose en una posición sentada, escucha que alguien toca a su puerta. Apurándose para sentarse en su silla, rápido rueda y abre la puerta. 

La persona que tocó fue Ismael. Al verse a los ojos las imágenes del día anterior pasan por la mente de ambos, provocandoles un rostro bastante colorado.

Ismael tose en el intento de romper el hielo, y comienza a informarle a Rayan sus planes de hoy.

"Buenos días, Rayan. Este, perdón por venir tan temprano en la mañana, pero venía a decirte que como es Lunes, tengo que ir a la universidad. Tendré que quedarme a unas actividades de club, así que creo que vendré algo tarde toda la semana." Rayan quedó sorprendido de que Ismael pudiera decir todo eso en un solo respiro. Dejando salir una risita, Rayan no pudo evitar pensar que el muchacho frente a él es tierno.

"Buenos días a ti también. Claro, no te preocupes. Tengo a la señora María para hacerme compañía." En eso ve llegando a la dulce señora que se acerca felizmente a ellos.

"Hola muchachos, solo para decirles que el desayuno está listo. La comida y cena está guardada en el refrigerador, marcada con un papel para que no se confundan." Dice la señora María. Al ver la cara confundida de Rayan, decide elaborar.

"Ah, perdona mi cielo. Cada lunes me toca ir a casa a ver a mi marido y demás hijos. Regresaré mañana y tendré todo listo para la comida." Al verla tan contenta, el alma de Rayan también comenzó a sentirse emocionado por ella.

"Claro, no se preocupe. Aquí la estaré esperando mañana. Ah, ¿y José María?" Pregunta con curiosidad. Ojalá y él se quede, así tendría alguien con quién hablar. 

Pero sus ánimos se decepcionaron cuando le dijeron que el joven también asistía a la misma universidad que Ismael y también estaban en el mismo club, así que ambos llegarían hasta la noche.

Sintiendo la derrota, lo único que pudo hacer fue desearles un buen día. Cuando se retiraron de ahí, rayan cerró la puerta de su habitación y comenzó a contemplar que era lo que haría en este día tan solitario.

Perdido en sus pensamientos, un olor poco agradable llegó a su nariz. Confundido, miró a su alrededor, pensando en que tal vez había algún tipo de suciedad en la habitación.

"Ah, no me digas que..." Con algo de negación, levantó su brazo y al oler su axila, rápido apartó el rostro y bajó el brazo.

El del mal olor era él.

Dándose cuenta que llevaba ya casi dos días sin ducharse, sus mejillas comenzaron a entrar en calor. Se preguntaba si los demás lo olían así de mal como lo hacía él mismo.

Sin pensarlo más, Rayan se decidió a ducharse, y rápido se dirigió a la puerta del baño. Recordando que tiene la mitad de su pierna vendada en yeso, se regresa al lado de su cama y toma el celular para investigar cómo protegerse la pierna del agua. 

Unos minutos después, ya tenía todo listo. Su toalla, un cambio de ropa y su pierna dentro de una bolsa de plástico. Sintiéndose orgulloso, decide primero tomar una ducha, y después meterse en la bañera como premio.

Con cuidado, deja la silla fuera del baño y se acerca a la regadera dando brinquitos. Ya estando dentro, gira las perillas y le toma varios intentos antes de descifrar como funciona y poder bañarse con agua tibia.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2023 ⏰

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