Una historia la cual parece que no tiene un fin y si lo tiene probablemente sería uno trágico. Pero que tan importante es la tragedia cuando un amor temporal podría hacer feliz a cualquiera. Cuando un beso podría ser el alma junta de dos personas. H...
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—¡AYUDA!
La pequeña princesa de Alderaan estaba perdida. No se sabía sobre su paradero, aunque se sospechaba que era un secuestro para amenazar al senado. El senador Bail Organa, el padre de la pequeña estaba estresado y consumido por el miedo junto con su esposa Breha, la reina de Alderaan por su pequeña hija la cual les tomó años concebir. Era su pequeña felicidad la cual ahora había sido tomada en juego por alguna mala jugada al senado el cual ni siquiera había tomado cartas en el asunto ya que dijeron que esperarían por que podrían causar más problemas.
Bail decidió ir a pedir ayuda a quienes eran servidores de la República. Estaba afligido por el secuestro de su hija, necesitaba ayuda de manera urgente. Estaba en medio del consejo esperando a que llegara el Jedi que estaban buscando. El que según ellos era perfecto para esto por si se necesitaba negociar algo.
—¿Que es lo que sucede?.-dijo el Jedi entrando con su padawan haciendo una reverencia ante el consejo y asintiendo en saludo hacia el Senador Organa.
Mace Windu miró al senador y después al Jedi sin hacerle caso alguno al padawan.-La Princesa de Alderaan, hija del Senador Bail Organa y la de Reina Breha Organa ha sido secuestrada en amenaza al senado. Por lo que la Orden ha decidido que serás tú quien lleve acabo la misión. Se rumora que la princesa está en Daiyu, su nave ya lo está esperando en el hangar.-terminado la conversación.
A lo que el Senador Organa soltó un suspiro de paz en saber que pronto irían a rescatar a su hija y la tendrían en brazos de nuevo disfrutando de su sonrisa. Puso su mano en su pecho y le dio una mirada al Jedi esperando que el Jedi le regresara una mirada esperanzadora cosa que así fue.-Encontraré a su hija y la traeré a salvo conmigo lo más rápido posible Senador Organa.-mientras salían de la sala.-Me aseguraré de no tardarme mucho. Ella estará en casa en menos de lo que usted cree.
—Le agradeceré bastante eso, mi esposa y yo estaremos en infinita deuda con usted. Alderaan también maestro.-dandole la mano y retirándose para darle noticias a su esposa la cual estaba bastante estresada por la situación. No paraba de llorar esperando noticias sobre su pequeña hija.
Mace Windu alcanzó al Jedi el cual iba junto a su Padawan parandolos y haciendo al Padawan para atrás de su maestro con una mano.-Tú te quedarás aquí, tu maestro irá a esto solo.-mirando al pequeño de 13 años.-La maestra Shaak Ti no tendría problema de entrenarlo en tu ausencia.
El Jedi soltó un suspiro mirando a su padawan y agachándose.-Regresaré pronto, mientras tanto no rompa las reglas, obedece a la maestra y no me causes problemas que tendré que solucionar después.
El pequeño asintió con un poco de trabajo con la cabeza mirando como se iba el Maestro Windu.-Lo extrañaré en este poco tiempo, regresé pronto que no me gusta entrenar con cualquiera.
—La maestra Ti es bastante buena, estoy seguro que algo te aportará jovencito.-riendo y despeinando su cabello acomodando la trenza rubia del pequeño.-Nos vemos en muy poco.-dijo levantándose lo que eso significaba una despedida.
—Adiós maestro.-movió la mano mientras su maestro se iba caminando para él hangar.
El Jedi se volteó a ver al pequeño siendo que ya tenía distancia con él y le movió también la mano.-Adios Padawan.
—Que la fuerza esté contigo Obi-Wan Kenobi.
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