Oh, alors Sherly est amoureux [Sherlock/Bond ft. William & Moran]

¡ Oh, así que Sherly está enamorado !

—¡Ah, qué maravilla!—exclamó Bond mientras sonreía.

—¡Baja la voz, que no quiero que nadie se entere!—pidió Sherlock al mismo tiempo que tapaba la boca del rubio.

Éste pestañeó y lo miró de forma picarona. Apartó las manos del detective de sus labios y susurró:

—¿Y quién es la afortunada? Oh, espera, cierto. No te gustan las mujeres—recordó el rubio—. ¿Entonces quién es el afortunado?

—Te lo voy a decir a ti—respondió el de cabellos oscuros.

—¡Venga, vamos, Sherly! ¡Díselo a tu amigo del alma!—Bond se aferró al brazo del detective y guiñó un ojo, como hacía antaño.

—Oye, te he contado todo esto no para que me des la tabarra, sino para que me des algún consejo—Sherlock suspiró—. ¿Y qué es eso con que soy tu amigo del alma?

—Bueno...—Bond alargó la "e" de la palabra antes de separarse del detective y sentarse en uno de los sofás de la sala, ignorando la pregunta del contrario—. ¿Por qué has recurrido a mí expresamente?

Sherlock se sentó en el sofá frente al rubio y respondió:

—Porque, sinceramente, creo que eres la persona con más experiencia que tengo a mano—el de cabellos oscuros ladeó la cabeza—. Puesto que la única persona aparte de ti que se me ocurre ahora es John y el coronel, pero John está ahora visitando a Mary y para elegir a Moran, mejor te escojo a ti.

—¿Qué tienes en contra de Sebas?—preguntó Bond.

—Nada, pero te tengo más confianza y prefiero preguntarle a su pareja—Sherlock esbozó una sonrisita traviesa.

—¡Awww!—el rubio de pronto cayó en algo—. ¿Cómo que pareja? Sebas y yo no somos pareja.

—Dijo la persona que pillé el otro día comiéndole la boca al coronel—el detective cruzó los brazos por encima del pecho, esbozando una sonrisa victoriosa—. Además, te acaba de temblar la ceja izquierda. Parece que sigues manteniendo ese viejo tic.

—Vale, vale—Bond apartó la mirada, cohibido—. A ver, ¿qué necesitas saber exactamente?

—No lo sé. Nunca antes me había enamorado, y creo que la vez más cercana a algo parecido fue cuando sentí un sentimiento raro cuando te conocí, una necesidad de cuidarte y protegerte—confesó Sherlock

—Calla, calla, que me vas a hacer llorar—el rubio sonrió y dijo a continuación—:Bueno, como tal, yo no he tenido muchas relaciones, pero sé cómo engatusar a los hombres. Si lo que quieres es hacerle caer a tus pies, te aconsejo que uses el lenguaje corporal:jugar con tu pelo, miradas misteriosas, etcétera. En cambio, si quieres que caiga por ti y no por tus encantos, sugiero que lo intentes conquistar con detalles, tanto físicos como emocionales:regalos sutiles, palabras cariñosas...

Sherlock asintió, tomando nota mentalmente de aquello que Bond le iba diciendo.

—Aunque también podrías mezclar ambas cosas—el rubio sonrió y se levantó para posicionarse frente al detective—. Podrías utilizar una "emboscada" para a continuación decirle algún halago.

—¿Cómo?—preguntó el de cabellos oscuros, confundido.

Bond se sentó al lado de Sherlock y colocó su mano izquierda en su mentón, alzando su cabeza levemente.

—Aquí tenemos la demostración de contacto físico, que podemos acompañar de una mirada sutil directamente a los ojos—el rubio hizo aquello conforme hablaba—. Y también puedes acercarte un poco—Bond se pegó a Sherlock—. Por último, podrías decir un halago hacia su persona, como "Hoy te ves muy bien" o "Tus ojos son como dos gemas preciosas.