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POV. ALBA

- Hola.- 

- Alba, pasa pasa.- 

- Vendré más a menudo si me abres en ropa interior.- 

- Es que acabo de salir de la ducha.- 

- Imagínate que llega a ser el cartero o un vecino.- 

- Bueno, pues buena suerte para ellos.- Dijo riéndose y cerrando la puerta. 

- Venía a verte un rato. ¿Cómo te encuentras?- 

- Mejor que la semana pasada, hoy ya acabo el antibiótico.- 

- Bueno bueno, una fiesta.-

- ¿No vas a la galería hoy?- 

- Prefería ir contigo, si tu quieres y puedes claro.- 

- Yo encantadísima. Hoy voy a ver un par de coches, pero luego podemos ir a comer fuera y luego a la galería. ¿Te apetece?-

- Me apetece. ¿Qué coches vas a ver?- 

- Ya lo verás, seguro que no te gustan, pero bueno.- 

- ¿4x4, no?- 

- Efictiviwonder.- 

- Claro es que en los deportivos eres tan larga que no cabes.- 

- Oye guapa, el tuyo es deportivo y quepo perfectamente.- 

- Oyi guipi il tiyi is dipirtivi y quipi pirfictiminti.-  

- ¿Pero tu que tienes? ¿Dos años?- 

- Sí, y tu ni un beso me has dado.- 

- Pero si hace más de una semana que no nos vemos porque no querías que te pasara mis anginas, perdone usted por no quererla besar.- 

- Pero ya estás curada.- 

- Claro, cuando te interesa sí, no eres lista ni nada.-

- Un besito.- Dije haciendo morritos. 

- No tienes remedio.- Dijo antes de besarme. 

- ¿Ves? No era tan difícil, es que te complicas la vida Natalia.- 

- No, si encima yo, claro que si.-

- Bueno va, vístete que nos vamos.- 

- A tus órdenes. Si quieres desayunar hay café y madalenas.-

- Ya he desayunado pero al café no te voy a decir que no.- 

- Si eso ya lo sabía yo.- Dijo riéndose y yéndose a su habitación. 

No entendía como esta mujer podía tener la casa tan limpia y ordenada. 

Marina y yo por mucho que lo intentábamos siempre hay desorden. 

Me senté en el sofá a beberme el café y mirar algunos tik toks. 

¿Habéis visto el trend de romperle los huevos en la frente de los niños?

Es que me parto. 

- Bu.- 

- NATALIA.- 

Me giré y la vi descojonándose. 

La madre que la parió. 

- Ya estoy, ¿Nos vamos?- 

- Espérate que recupere el pulso.- 

- ¿Te he asustado mucho?- Dijo riéndose y tirándose encima mío en el sofá. 

- Ai Nat, que me haces daño, eres una bruta.- 

honestamente tristeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora