En el espejo

1 0 0
                                    

Llegamos a casa de Tifani Madonado. Tifani, valla nombre.

Golpeamos la puerta, ella abre y nos deja pasar antes incluso de mostrar nuestras placas. Sus ojos se vuelven llorosos. Al parecer nos estaba esperando.

-Buenos días.- dice Sandra.- esperamos no molestar. Queríamos hacerte unas preguntas sobre Manuel Díaz.

-Claro, los estaba esperando.-dice ella con una voz dulce.

Es alta y delgada, de contextura atlética, con unos grandes ojos verde pardo, labios rosa de maquillaje y negro cabello hasta los hombros.

-Tenemos entendido que tu y Manuel ya no eran pareja. -empiezo.-¿Podemos saber por qué?

-El y yo ya no.... ya no estaba funcionando, se lo dije pero no quería dejarme ir. Decia que se suicidaría y esas cosas, así que aguante un tiempo mas hasta que encontré a otra persona... se lo dije y el solo respondió diciendo que podía compartir, lo ignore y me fui con este otro muchacho. Un día el llamo a la puerta y me encontro con el. Lo volvió loco y casi se matan a golpes. No veo a ninguno de los dos desde eso. Esto fue hace casi un mes.

-¿Manuel era depresivo?-pregunta Sandra.

-Un poco. Era mas bien abstraído, siempre en su mundo...

-¿Se había comportado de esa forma tan agresiva alguna otra vez?

-Desde los cuatro años que estuvimos junto nunca lo había visto de esa manera...

-¿Estaba borracho? ¿O tal vez drogado?

-Mmm.... no lo recuerdo. Me parece haber olido en su aliento whisky. aunque no me recuerdo bien...

-¿Podemos saber el nombre de la persona con la que te encontró ese día?-Pregunto levantando la vista de mi libreta.

-Su nombre es Gabriel.

Sandra y yo intercambiamos una mirada. Ella levanta las cejas y yo miro a los ojos a Tifani.

-Una fuente cercana menciono una que Manuel probablemente hubiera estado consumiendo cocaína. ¿Sabes algo de esto?

-En el tiempo que yo estuve con Manuel, el nunca probo esa clase de drogas...

Des pues de una preguntas mas le agradecemos y nos vamos.

-Bien. De que aquí hay un mentiroso es seguro.-dice Sandra mientras conducíamos a la oficina.

Sandra si que es una de las mejores detectives y me gustaría estar a su altura. Cuando me pusieron como su compañero, creí que era porque de verdad estaba haciendo bien mi trabajo, pero ahora creo que quieren que aprenda de ella...

#Estoy seguro de que si me escucharas podríamos hacer un trabajo mucho mejor que el de ella.#

Me dirijo al baño a penas bajo de la camioneta. Me miro al espejo, me hecho agua en la cara y sostengo mi cabeza. ¡¿Que esta mal conmigo?! Quiero gritar. Las voces se habían detenido...

#¿Las voces? Creo que eres malo contando, chico. Solo soy la voz.#

-¿Cuando me vas a dejar en paz?

#Solo cuando mueras, pero te advierto, que el suicidio no es una opción#

-¿Que quieres de mi?

#Solo quiero entretenerme.... como esa vez, la del gato. Te sentiste tan culpable.#

Casi puedo escuchar la burla en su voz, pero eso es ilógico ¿No? Todo esto es ilógico....

#En realidad no es. ¿Cuando vas a admitir mi existencia?#

-Pero si ni siquiera puedo verte....

#Con que quieres verme ¿Eh? ¿De que forma me quieres ver?#

-Yo que sé. ¿Cómo eres?

#Cuando tenias seis, me imaginabas ¿Recuerdas? Supongo que esa imaginación ya se apago. ¡Pues bien! Observa el espejo.#

Masaje o mis sienes y levanto la cabeza para observas mi reflejo.

Soy moreno, pero no tanto, con unos ojos cafés almendrados llenos de preocupación, una nariz pequeña bien formada y una boca firme, seria.

De repente empieza a materializarse tras de mi una imagen. Es Sandra.

Me sobresalto y miro sobre mi hombro. Allí no hay nada ni nadie.

#Jejeje ¿Te gusto así?#

-¿Te estas burlando de mi?- digo alejando la vista del espejo.-Si quieres tu entretención no vuelvas a hacer eso.

#¿Seguro que quieres amenazarme? De verdad que no te conviene. Bien. Mira de nuevo.#

Levanto la vista de nuevo allí solo estoy yo. Serio y preocupado. Una sonrisa empieza a formarse en mi reflejo a pesar de que no estoy sonriendo y hay burla en mis ojos antes preocupados.

Toco mi boca. No. Definitivamente no estoy sonriendo. Es EL. EL lo esta haciendo. Este es EL y EL soy yo al mismo tiempo. ¿Eso era lo que me quería mostrar?

-¿Quien eres?-susurro espantado.

#¿No te quedo bastante claro ya? ¿Quieres ponerme un nombre acaso?#

-Tú eres el diablo. Un demonio del mal.-digo con voz ahogada.

Lo veo riendo en el espejo. Casi puedo escuchar su risa.

#No existe tal cosa. Pero si así lo quieres... vamos! engaña te a ti mismo y llámame como te plazca. Pero tu y yo somos uno. Este espejo nos refleja. Tanto a ti como a mi y no te podrás escapar. Ni siquiera lo intentes. Tú atraparas a los asesinos, drogadictos y traficantes y yo te atrapare a ti.#

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Te atraparéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora