Love Triangle - Ebook

Capítulo 1

LOVE TRIANGLE
DRAMA/ ROMANCE/ TRIANGULO AMOROSO
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Cuando cumplí ocho años, mamá se volvió a casar. Habíamos perdido a papá en el mar, cuando una tormenta arrastró su barco hasta las profundidades.

Sus negocios de telas importadas, nos ayudaron a subsistir por un tiempo, pero ella tomó la súbita decisión de casarse con uno de nuestros clientes frecuentes. Dijo que sería lo mejor, así que confié en su palabra.

Nos mudamos a las afueras de la ciudad, a una gran casa. El lugar parece no tener fin. Recorrí los jardines y el primer piso, mientras ella terminaba de arreglar los últimos detalles de nuestro traslado. Todo luce como salido de un cuento.

Cuando me presentaron a mi padrastro, tuve una buena impresión. Es un hombre tranquilo y sus atenciones me han conmovido. Él trata muy bien a mamá, es evidente que la ama y su relación conmigo es la ideal. Todo este tiempo, me he sentido como si fuera su hijo.

Conocí a alguien más esa tarde...mi hermanastro. Es mayor que yo por varios años, siete para ser exacto. Eso no le impide ser amable y tratar de entretenerme mientras nos sirven la merienda. Me cuenta historias e inventa juegos rápidos. Hace lo que está al alcance por llevarse bien conmigo y lo consigue.
Me gusta mirarlo, él se ve muy diferente a mí. Tiene ojos marrones, labios carnosos, una sonrisa grande y su piel es de un canela tostado. Su voz grave y su altura importante, me hacen sentir más pequeño de lo que ya soy.

Su nombre es Jongin y es el hermano que siempre quise. Al principio, él trató de no invadir mi espacio y me dio tiempo para amoldarme a mi nueva vida. Con los meses subsiguientes, nuestra hermandad fue creciendo. Se preocupa por mí, me ayuda con las tareas del colegio y pasa la tarde jugando conmigo. He aprendido a quererlo y a necesitarlo durante el par de años que vivimos juntos.
En unos días, cumplirá 18 y haremos un doble festejo, ya que han aceptado a mi hermano en una de las mejores universidades del país.
Estoy muy feliz por él, pero una parte de mí quiere que algo pase y no tenga que irse.
Jongin me prometió que volverá en las vacaciones y me traerá muchos regalos, pero lo que yo realmente quiero, es que siga pasando los años a mi lado.

He actuado como un egoísta los días previos a la fiesta, no ayudé en absolutamente nada. Estuve evitando a Jongin y pasé las tardes, encerrado en mi habitación. Él siempre viene a verme, toca la puerta y espera por horas.

Siento mi corazón partirse, cada vez que lo escucho lloriquear.

Es por eso, que no he podido soportarlo más y ese día, decidí hacer frente a todo mi dolor. Me puse el traje que me compraron y bajé al festejo. Tenía los ojos rojos y me veía como un animal herido, pero a mi hermano no le importó. Se abalanzó y me levantó en sus brazos, mientras su rostro expresaba la felicidad más sincera.

- ¡Baek! ¡Yo sabía! ¡Sabía que vendrías a despedirme!

Cuando me acercó a su pecho, lloré desconsoladamente. No quería perderlo, pero debía dejar que saliera a luchar por sus sueños.

Pase todo el tiempo a su lado, disfrutando los últimos momentos. Me presentó a sus amigos, pero no presté atención a nada, solo disfrutaba de verlo sonreír.

Permanecí alerta hasta altas horas de la noche, luego el cansancio se apoderó de mí y quedé dormido sobre los asientos que estaban alineados en fila.

- Baekhyun, hijo. Despierta, el auto ha llegado.

Apenas logro incorporarme, veo a mi padrastro con un semblante triste y las maletas en la entrada. Mamá acomoda el traje de mi hermano y me llama para que me despida.

Jongin se voltea y sus ojos llorosos se posan en mí. Se arrodilla y abre sus brazos. Corro a su encuentro, enterrando mi cabeza en su cuello. Trato de memorizar cada detalle.

- Volveré pronto, Baek. No llores. El tiempo pasa rápido y cuando menos lo esperes, estaré tocando la puerta.

Me aleja de su torso y seca mis lágrimas con sus pulgares.

J- Prométeme que, te portarás bien y estudiarás mucho.

B- Lo prometo.

J- Te enviaré cartas, así no sientes tanto mi ausencia. Esta es la primera, léela cuando estés solo y me extrañes mucho ¿Comprendido?

Asiento con la cabeza, y guardo el sobre en mi bolsillo. Recibo un último beso suyo en la frente y se despide de los demás. Camina hacia el auto y sube.

Me mira desde la ventana y algo me dice que no regresará en muchos años. Decido ignorar ese sentimiento y confiar en su palabra.

Ahora, se ha marchado y corro a mi habitación. Abro el sobre y comienzo a leer. Son paginas sueltas de una divertida fábula.

He releído las hojas, miles de veces, a la espera del siguiente sobre.

Pero nunca llegó.