Love Triangle - Ebook

Capítulo 3

Finalmente, puede recostarse en su cama. Mira el reloj y son las 3 de la mañana. Debería dormirse de inmediato, pero no tiene sueño. En cambio, el libro yace en sus manos.
Prende la lámpara que está junto a su cabecera y se posiciona a espaldas del artefacto, tratando de que la luz choque de lleno contra las hojas.

La historia parece algo simple al principio, aunque hay una especie de tensión que mantiene a Baekhyun atado a sus letras. Normalmente, Baekhyun para en un determinado punto de la lectura y la continúa en otra ocasión, pero este no es el caso. No sabe cómo describir aquella sensación, simplemente no puede dejar de leer.

Hay un sentimiento oculto, implícito entre los personajes.

El joven pasa las páginas, olvidando que el tiempo existe. El sueño no ha venido a buscarlo esta noche. Se encuentra inmiscuido en una atmósfera extraña, con su cuerpo tensionándose a medida que pasa las páginas. Finalmente, todo culmina con la hoja número 72 y no puede creer lo que está leyendo.


" Sus pezones erectos eran estimulados por el tacto áspero de sus manos callosas. Mientras el jugo de su intimidad moja las sábanas y gime con desespero al sentir el pene de su amante, entrar y salir"


Aunque la escena le resulta extremadamente vulgar, es la primera experiencia cercana con lo prohibido y queda fascinado.

Baekhyun es introvertido, a pesar de que aparenta lo contrario. Tiene muchos conocidos, pero ningún amigo. Se pasa todo el día estudiando o trabajando, a duras penas se relaciona lo suficiente con la gente de su edad.

Él sabe que existen vivencias en la vida, que llegan en un determinado momento, pero jamás se ha puesto a pensar en ellas.

A pesar de que desea terminar el libro, le es imposible avanzar. Relee el capítulo incontables veces hasta que los ojos le arden.

Cuando ingresan los primeros rayos de sol por su ventana, él guarda aquella joya bajo su almohada. Decide darse un baño para despertarse, se quita la ropa y se observa frente al espejo.
Él tiempo que Baekhyun pasa observando su reflejo siempre es el mínimo indispensable para su aseo, de hecho, casi nunca se mira detenidamente.

Se ve a sí mismo demasiado delgado y pálido. Las ojeras le llegan hasta la mitad de las mejillas y sus mechones alborotados han perdido el brillo que antes tenían bajo el sol.

- Soy horrible.

Ingresa a la tina y deja que el agua lo relaje. Se viste y baja las escaleras para desayunar con su padrastro. Luego ambos caminan hasta la tienda, mientras hablan de proveedores e importaciones.

La rutina de aquel día, extrañamente comienza a repetirse de manera ininterrumpida. Haciendo de aquel libro, un manojo de hojas cargadas de deseos y frustración. En el papel se imprimen las lágrimas del muchacho que se ha auto titulado "el más repulsivo del mundo".

🍃

- Te tengo una buena noticia, hijo.

- ¿Es sobre Jongin? ¡¿Él vendrá?!

- Si, llegará en unos días. Justo una semana antes de tu cumpleaños. Quiero hacer una fiesta ¿Qué dices? ¿Te gusta la idea?

- Yo preferiría que fuera algo íntimo, hace años que no veo a mi hermano y quiero recuperar algo de tiempo. Si hay mucha gente, todos querrán hacerle preguntas y pasar tiempo con él.


- Entiendo. Bueno, será como tú lo desees. Al fin y al cabo, es tu festejo, así que no se diga más.

Baekhyun está feliz. Jongin finalmente regresará a casa. No está seguro por cuánto tiempo, pero al menos podrá verlo y abrazarlo. También preguntarle por qué no le ha enviado ni una sola carta desde su despedida. No está enojado, sino dolido, pero confía que ese sentimiento se irá en cuanto lo vea entrar por la puerta.

Ama mucho a su hermano, le perdonaría lo que fuera.

Los días siguientes la ansiedad se hace insostenible, Baekhyun trata de ocuparse lo máximo posible para no pensar. Su cabeza imagina miles de encuentros diferentes. No quiere tener expectativas, solo desea disfrutar el momento.

Es viernes, el sol brilla y una leve brisa fresca aplaca el calor. Baekhyun peina sus cabellos dorados y pellizca sus mejillas para darles color. No quiere que Jongin lo vea más demacrado, por lo que hace su mejor esfuerzo para lucir radiante.

El auto llegará en unas horas. Mientras tanto, ha caminado hacia la puerta y verificado que funcione el timbre incontables veces. El tiempo sigue pasando y los minutos llenan su corazón de tristeza.


- Baekhyun, ya llegará. No comas ansías. Tal vez, tuvo algún retraso ¿No quieres un canapé?

- No, papá. No vendrá.


- Baek, él sabe que en unos días será tu cumpleaños. Además ¿Crees que este viejo te prometería algo que no pudiera cumplir? Te dije que vendrá y eso pasará.

Baekhyun quiere correr hasta su habitación. Solo lo detiene la mano de su padrastro sobre su hombro y el sonido de un motor a lo lejos.

- ¿Lo escuchas?

- ¡Está aquí, papá! ¡Si vino!

- Te lo dije. Salgamos a darle la bienvenida.

El auto aparece entre los helechos, se estaciona frente a la entrada y sus puertas se abren.

Jongin se asoma y sigue teniendo los mismos rasgos, pero más maduros. Es muy alto y delgado, se ve como todo un hombre.
Baekhyun no puede creerlo, está tan contento que no puede moverse ni hablar, así que su padre lo toma por los hombros y lo conduce a su encuentro.

- Me alegra que te dignaras en volver.


- Papá, no seas exagerado. Ya te dije que tenía muchos compromisos.


- Si, claro. Saluda a tu hermano, está feliz de verte.

El señor Kim empuja ligeramente a Baekhyun, quien permanece mudo, pero cuando sus ojos se encuentran con los de su hermanastro, se abalanza a abrazarlo.

Jongin no le corresponde el gesto.

- Te extrañe mucho, mucho. Quédate un tiempo, por favor.

Su padrastro lo toma del brazo y aleja al rubio.

- Vamos, adentro. Baja tus cosas, Jongin.

El mayor arrastra a Baekhyun a duras penas, pero ambos se detienen en seco ante el anuncio del recién llegado.

- Esperen. No vine solo. Hay alguien a quien quiero presentarles.

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