18

27 6 0
                                    

Una vez el par de australianos llegó al supermercado comenzaron a tomar algunas cosas de los estantes de golosinas y frituras.

—¿Qué tal el trabajo? — Soobin preguntó curioso.

—Ni lo menciones, hay una paciente que me ha causado demasiado estrés últimamente—la menor respondió algo irritada con tan solo recordarla.

—¿Quieres hablar de ella?

—Por supuesto que no, no la soporto, al principio parecía alguien divertida, pero se volvió mi dolor de cabeza.

—Lo lamento por ti— Soobin palmeó su hombro tomando algunas otras frituras para meter en su carrito de compras.

Y nuevamente un silencio se instaló entre ellos mientras continuaban buscando botanas para comprar.

No era un ambiente incómodo en lo absoluto, al contrario, inexplicablemente se sentían en paz sin necesidad de palabras.

—Soobin, creo que no hay chocolates— Chaeryeong informó rompiendo el silencio mientras inflaba las mejillas.

—Por supuesto que deben haber, ¿Ya buscaste en los otros pasillos? — ella negó con la cabeza—Eres una tonta consentida.

Y dicho esto el mayor soltó una pequeña risita para ir en busca de los chocolates que Chaeryeong tanto quería.

Por otro lado, Chaewon al llegar al supermercado tuvo que separarse un momento de su esposo, ya que este se había ido al área de bebidas mientras su esposa rondaba por el área de aquellos chocolates por los que principalmente habían venido, y Jake...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por otro lado, Chaewon al llegar al supermercado tuvo que separarse un momento de su esposo, ya que este se había ido al área de bebidas mientras su esposa rondaba por el área de aquellos chocolates por los que principalmente habían venido, y Jake no quería hacerla caminar mucho para cuidar de su embarazo.

Chaewon estaba tranquila, se le hacía un detalle tan lindo que su esposo se hubiese ofrecido para ir por la bebida que ella había pedido, parecía que él realmente estaba cambiando, que poco a poco volvía ese hombre del que se había enamorado hace algunos años atrás, era algo nostálgico que después de cinco años pudiese ver nuevamente esa sonrisa de amor que su esposo le ofrecía.

Sentía que ahora nuevamente podía ser feliz a su lado y una pequeña sonrisa surgió en su rostro.

Sin embargo, aquella se borró al mirar a la persona que había entrado al pasillo en donde ella se encontraba

—Chaewon—Soobin habló algo sorprendido por ver a la menor al entrar al pasillo de chocolates.

—Soobin, ¿Qué haces aquí? —la coreana preguntó preocupada.

—Yo... Vine a comprar.

—Creí haberte dicho que dejaras de buscarme.

—No te estoy buscando, solo fue una coincidencia— Soobin respondió indignado.

—Entonces continúa tu camino.

—¿Por qué ahora eres grosera conmigo? ¿Acaso no significó nada todo lo que hicimos juntos?

Estéril - Choi SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora