El primer día de clases no estaba nerviosa, tantos cambios de colegios me quitaron los nervios, pero si estaba ansiosa de conocer a mis nuevos compañeros de clases, quería hablar con todos y ser amiga de todos, así que estaba emocionada por entrar.
Llegamos al colegio con mi mamá y nos atendió un señor viejito, era el encargado del colegio el cual le daba la bienvenida a los estudiantes nuevos, así que me saludos y me guío hasta mi sala de clases que estaba en el primer piso, junto a la biblioteca. El señor llamado Ronald llamó a la puerta para avisar a la profesora a cargo del curso, salió una dulce señorita, no se veía como el señor Ronald, es más, hasta parecía su hija, ella me miró y me sonrió.
-Hola, tu debes ser Emilia Salazar -parecía una mujer bastante agradable porque me hizo sentir querida con la sonrisa y la miraba que me daba.
-Holaa -salude tímida, ya quería entrar a la sala y ver a todos.
-Me llamo Celeste, yo seré tu nueva profesora hasta que te gradúes de la básica -asentí con una sonrisa, su nombre era muy bonito, combinaba con su esencia.
La señorita Celeste agradeció al señor Ronald y se despidió, me pidió que entráramos a la sala y acepté. Al entrar observé rápidamente a las personitas que habían dentro, todos de mi edad, a excepción de unos pares, me miraron también curiosos, solo me dispuse a sonreírles.
-Bueno chicos, hoy tenemos a una nueva compañera, ella viene de Santiago -se agachó un poco a mi altura y me dijo muy bajito que me presentara.
-Hola soy Emilia -saludé y sonreí, no sabía que más hacer.
La señorita Celeste rió un poco y me pidió que me fuera a sentar en el fondo donde había una silla vacía, al lado de una niña de mi edad. Asentí y me fui a sentar felizmente, haría mi primera amiga.
-Hola -me dijo ella con una sonrisa muy amplia, yo no era la única feliz de estar ahí.
-Hola soy Emilia pero mis amigos me dicen Emi -sonreí -¿Cual es tu nombre?
-Soy Javiera pero me dicen Javi, me gusta tu nombre -me sonroje cuando escuche eso, ya me caía muy bien Javi.
Y pues el resto del día Javi se la pasó conmigo, enseñándome el colegio, presentándome a los demás, todos eran muy buena onda, muy amigables, algunos de los chicos me miraban curiosos, tal vez era porque era nueva, pero no me molesto.
Ya al final del día me despedí de todos y me fui a casa junto con mi mamá, le conté cómo me había ido y ella escuchaba atentamente mientras comíamos algo, fui un gran día