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AURORA NO PODÍA evitar ver aquella hermosa flor que se había marchitado por no a verla cuidado con amor y apreció

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AURORA NO PODÍA evitar ver aquella hermosa flor que se había marchitado por no a verla cuidado con amor y apreció.... Haciendo pensara que tan solo unos días estaba brillante, hermosa y radiante de vida y ahora solo estaba marchita.... Preguntándose ¿si toda la vida de una persona era así? Después de todo las personas nacen llenos de vida de vida y emociones.... Y a lo último uno queda marchito y muerto.....

— Su alteza — Dijo una de su amiga y dama de compañía sacándola de su pensamientos.

—Si ¿qué pasa stella? —Pregunto con la voz dulce y suave que tenía aquella joven ojiazul.

— No pasa nada alteza — Dijo mientra veía a la hermosa princesa que cautivababa a cualquiera.

— Si no que me preguntaba si ya sabía las nueva noticia  — Mencionaba aquella rubia emocionada, dejando confundida a la pelirosa.

— ¿Cual noticia? — Preguntaba con duda aquella pelirosa. Ya que no sabía lo que pasaba preguntándose ¿si había ocurrido algo malo? Y ella no se había enterado por estar encerrada por orden de la emperatriz.

— No se preocupe su alteza, no es nada malo — dijo su otra dama de compañía qué le estaba sirviendo el té.

— su alteza, se trata de su majestad el emperador regresará de la guerra victorioso — mencionaba la rubia con emoción,dejando sorprendida a Aurora ya que pensaba que su padre se iba demorar más en la guerra y también feliz de que iba regresar a su imperio, hogar sano y salvo.

— padre... ¿Mañana regresa de la Guerra? — preguntaba  susurrando la dulce princesa para si misma siendo escuchada por su otra dama de compañía Aria.

— Si — respondio haciendo que Aurora le diera una mirada sorprendida por haberla escuchado y esta la mirara dandole una sonrisa a la hermosa princesa imperial qué le devolvió la sonrisa.

— Qué vergüenza. pensé que no lo había dicho en voz alta — pensó mientras le sonreia a Aria qué estaba admirando con adoración aquellas facciones de Aurora y stella veía la escena con celos porque quería ser ella la que hiciera sonreir a la princesa.

— estoy tan emocionada qué su majestad el emperador vea como esta la princesa — interumpio stella groseramente mientras hacía una sonrisa que parecía más una mueca, ganándose una mirada enojo de Aria por interrumpir aquel momento con su alteza y Aurora se sintiera incomoda por el aire incómodo que estaban haciendo sus damas de compañías, qué competían por su atención.

— Entonces el emperador llegará mañana — decidió hablar La pelirosa para romper la atención y también pensando en su esposo, que era seguro que se iba a encontrar.

— Así es su alteza, la alistaremos y haremos resaltar más su belleza — Menciono Aria haciendo que stella aprobará la idea de resaltar más la belleza de la princesa. Emocionada por tocar y preparar aquella hermosa mujer, y esta se sintiera incomoda ya que no quería llamar la atención no deseada de los nobles tanto hombre como mujeres.

Obsessión-Las joyas de la princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora