Oh, jungkook, que bueno que llegas - habló su hermano - Yeong-su no está, me pidió permiso para quedarse en casa de Taehyung, dijo que harían una pijamada con Chae-won - informó
Debo ir a trabajar, así que ¿puedes ir a recogerlo tu, por favor? - pr...
Tío Taehyung, tío Taehyung - llamó desesperada la pequeña
¿Qué sucede corazón? - presto toda su atención a la rubiecita
Yeong-su, se cayó - dijo sin más
¡Qué!, ¿Dónde esta él? - esta vez habló el Alfa
En los columpios, se estaba meciendo y luego se resbaló - comentaba la rubiecita, mientras llegaban hacia el pequeño
Yeong-su, ¿te encuentras bien? - preguntó el rubio levantando al pequeño del suelo
Me duele mi piernita - fingió el pequeño
Oh, cariño dónde duele - se acercó el omega preocupado
Aquí - señaló cerca de su rodilla
Debemos llevarte al doctor, para asegurarnos que no sea nada grave - mencionó el castañito
Doc‐doctor - trago saliva - n-no hace falta, tío Taehyung, de se-seguro y no es nada
Por que mejor no lo llevamos a casa y ustedes dos lo cuidan - intervino la rubiecita
No es así de fácil cariño, nosotros no somos doctores, que tal y si se hizo algo grave - indicó el rubio
Pero ya no me duele - movió su piernita - no hay que ir al doctor, Chae-won vamos a seguir jugando - jaló a la pequeña hacia la resbaladera
Eh?....- pronunció el omega mientras el alfa se reía de lo que había pasado
Primer intento fracasado
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Tae, ¿tienes planes para mañana? - pregunto el rubio sentándose a su lado en aquella banca
Bueno, mañana regresa mi hermano, el padre de Chae-won, así que tendré el día libre - le miró sonriendo - pero no e hecho planes aún
¿Te gustaría ir algún lugar conmigo? - sus ojitos brillaron al mirar al omega
Sí, por supuesto, me encantaría - sus mejillas se sonrojaron
entonces paso por ti a las siete, ¿te parece? - el omega asintió
tío junkook, me compras un manzana acaramelada - se sentó en medio de los mayores
yo también quiero una, tío Taehyung - se unió a ellos la pequeña rubiecita
de acuerdo, comprare una para cada uno - indico el omega poniéndose de pie
no, espera - lo agarro del brazo - yo las iré a comprar, ustedes esperen aquí - y así lo hizo se dirigió aquel señor que cargaba dicho dulce
Jovencito, le importaría comprarme una rosa, seria un buen regalo para su novio - pregunto la anciana que cargaba con ella una canasta repleta de estas...
¡wow!, ese rosa esta muy bonita, crees que se la de al tío tae - susurró la rubiecita al pequeño a su lado
Y así fue, el alfa le había dado las manzanas a cada uno de los pequeños, mientras al omega le había obsequiado dicha flor que compró a la anciana...
