Rocío estaba cansada del acoso por parte de sus compañeros, por lo que fue a hablar con los directivos pero ellos no hicieron nada, entonces decidió tomar cartas por su cuenta y tomar riesgos una vez en su vida.
Decidió que para subir su popularidad necesitaba aliados. Lamentablemente el chico más popular era el tincho de mierda;Desesperada y con una repugnancia enorme acudió a su ayuda.
Matías acababa de terminar su partido de rugby, fue al vestuario y se cambió sus ropas.Al salir se encontró con la puta de la otra vez. Sin rodeos, Rocío lo encaró y le suplicó
—Mira, no somos amigos pero necesito un favor enorme. Se que empezamos mal, básicamente por tu culpa pero eso no importa ahora
—¡Correte que llego tarde a casa! ¡pesada! —Dijo Matías
—Por favor te lo pido, sos la única opción que me queda ahora.
—No me rompas las bolas, tengo cosas que hacer—Matías se alejó caminando y se dirigió a su Ferrari de última generación
Rocío se quedó parada pensando en que ya no había más por intentar.
Lo tenía decidido, mañana por la tarde acabaría con su vida.
Pero lo que no sabía es que venían grandes cambios.
Cuando Matías llegó a su casa se quedó pensando en lo sucedido con esa tal Rocío, no se había fijado en su apariencia muy bien. Se veía desalineada y triste, tenía unas grandes ojeras y aún así, no pudo evitar sentir lástima por esa roñosa.
Tal vez ayudarla no le vendría mal , aunque bajara su status social.
A pesar de todo, muy en el fondo tenía un corazón muy grande (XD)
Se hecho en la cama y se quedó dormido.
Rocío al llegar a casa,cansada y sin ganas de seguir viviendo, se dio cuenta que su casa estaba hecha mierda, tenía los vidrios de las ventanas rotos y le habían tirado lo que parecían ser huevos .
Debajo de su puerta había una servilleta de papel que simulaba ser una carta, la Carta decía esto:
"Esto es para que no vuelvas a meterte con mi novia, sos una zorra y espero que te mueras pronto, de lo contrario nosotros lo haremos, con amor, Jeremías"
"Mierda" pensó Rocío, "Esto ni siquiera es una carta Jeremías Bogarín, esto es una servilleta de papel"
Ya no le importaba de todas formas, solo se limitó a tirarse en la cama deseando no haber nacido, y lloró hasta que se quedó dormida
