Extra 2

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—Zoé... dámelo. —ordenó con miedo a que lo rompa.

Zoé le miró con una sonrisa inocente, pero que emanaba bastante maldad.

—Zoé, por favor, dame el barco. ¡Es mi juguete favorito!

La pequeña dio una carcajada y empezó a correr a la vez que Kotaro comenzaba a perseguirla. El barco se lo había hecho su tío Franky, era una réplica exacta del Thousand Sunny y no quería perderla.

Se dirigió a la primera mujer que encontró para que la cargue y esta lo hizo confundida por el juguete que tenía la pequeña entre manos.

—¡Tía Robin! —exclamó. —¡Dile a Zoé que me dé mi barco!

—¡No! -balbuceó la niña.

—Pequeña, ¿puedes darle el juguete a tu hermano? —preguntó con amabilidad a lo que la niña frunció el ceño y se negó nuevamente.

—Por favor. —suplicó y la niña se volvió a negar. —Mocosa. —soltó enojado recibiendo un 'cocotazo' de parte de su tía. —¡Auch!

—No llames así a tu hermana. Ya verás como tendrás tu juguete. —dijo mientras la niña se bajaba lentamente de los brazos de la mujer sin que se diera cuenta.

La pequeña Zoé se alejó corriendo, sosteniendo el barco con fuerza mientras Kotaro la seguía a toda prisa.

Se acercó a su papá, quien estaba recostado en la cubierta, y se subió a su cabeza, tal y como hacía el médico de la tripulación.

—¿Zoé que-? —fue interrumpido.

—¡Rata inmunda, dame mi barco! —le gritó yendo hacia ellos.

Zoé saltó de la cabeza de su padre y comenzó a correr otra vez. Patitas, ¿para que las tiene?

La pequeña era ágil para tener solo un año. Iba esquivando todo lo que se encontraba a su paso, por otro lado, su hermano se tropezaba con todo. Corrió hacia la cocina y bajo la atenta mirada del cocinero se escondió en una de las alacenas. Kotaro llegó unos segundos después y se quedó parado en la puerta observando todo el lugar, pero sin poder ver a la pequeña monstrua.

—Tío Sanji, ¿viste a Zoé venir acá? —preguntó mientras el rubio ya se hacía una idea de lo que pasaba.

—No, no la he visto. —mintió a favor de la bebé ante la situación.

—Pero es imposible, la vi entrar aquí. —murmuró para sí mismo. Salió confundido de la cocina y fue a buscar a otro lado mientras en la cocina la pequeña salía de su escondite.

Soltó una pequeña risita y le hizo una seña a su tío para que hiciera silencio. —Shh. Helmaño bobo. —balbuceó divertida

Justo en ese momento entró el pelinegro menor. —¡Ajá! ¡Sabía que la estabas escondiendo! —gritó comenzando a correr hacia la pequeña. La atrapó.

—Pequeña tramposa. —dijo haciéndole cosquillas mientras le quitaba el barco de las manos. —Eres una niña demoniaca.

La peliverde soltó una risa traviesa y trató de escapar de los brazos de su hermano mayor, pero Kotaro la tenía bien sujeta.

—Te dije que pronto tendrías tu barco. —comentó la ojiazul en el marco de la puerta con una sonrisa. A su lado se encontraba su esposo, quien estaba tirando fotos mientras lloraba diciendo que se veían super tiernos.

El pelinegro le sonrió y la bebé se escurrió entre sus brazos comenzando a gatear hacia su progenitor que había entrado recién pidiendo comida.

—¡Mamá! —alzó sus brazos dando a entender que quería que la cargue. Luffy sonrió y la cargó en su espalda haciendo que la pequeña suelte una carcajada.

Si, así era un día normal en el barco de los Mugiwaras.

Quería que Kotaro tuviera una cómplice de travesuras, así que

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Quería que Kotaro tuviera una cómplice de travesuras, así que... ahora tenemos a Roronoa D. Zoé. Realmente ella fue la primera hija que le inventé a este shippeo, pero quería experimentar y pues de ahí salió Kotaro... Eso sonó terriblemente mal. En fin, equis.

Cocotazo: Golpe en la cabeza, normalmente es con el puño cerrado. Y sinónimos: coscorrón y sape.

Estoy pensando en agregar un poco de MarAce en el siguiente extra, pero no estoy segura. ¿Ustedes que opinan?

hi, baby! | ZoLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora