Los trabajos de Perseo -COMPLETO-

Capítulo 18: R es para Reyna

R es para Reyna

La parte de Reyna será interpretada por Marie Avgeropoulos.

Título alternativo: R es para Rough.

Percy se arrastró silenciosamente a la habitación de Reyna. Había sido un poco complicado superar a Aurum y Argentum, pero afortunadamente eran básicamente autómatas. Lo reconocieron como alguien en quien Reyna confiaba, y dado que no se les asignó la tarea de detectar mentiras de él, no pudieron hacer nada más que gruñir ligeramente y inclinar sus oídos contra sus cabezas. Para todos los propósitos, habían sido apagados.

Percy llamó a su puerta ligeramente, comprobando si estaba despierta. La falta de respuesta le dijo que todavía estaba dormida, por lo que se arrastró adentro.

Se había acostumbrado lo suficiente a las tendencias de Reyna de que apenas estaba sorprendido por su nivel de orden limpio, casi militar. También llevaba pijamas de estilo militar: una camisa de camuflaje de manga corta, pantalones cortos negros que eran prácticamente bragas y botas de combate.

Reyna dormía de lado, de espaldas a la puerta, por lo que Percy pudo ver fácilmente su trasero redondo. Su cabello oscuro estaba recogido en una cola de caballo. Su trasero estaba medio cubierto por sus boxeadores, y los buenos dioses eran gloriosos.

Aunque Percy no lo recordaba, este era un antiguo ritual para él, por lo que era tan instintivo para él. Había comenzado cuando tenía doce años, en la Academia Yancy, se arrastraba a la habitación de Nancy Bobofit y a las habitaciones de algunas de las otras chicas, y se masturbaba.

Su voyeurismo había continuado en el campamento, siendo algunos de sus objetivos principales Clarisse, Annabeth y Thalia ( antes de unirse a la Caza ). Solo se había intensificado después de que él comenzó a salir con Annabeth, y aprendieron que era un fetiche compartido. Después de eso, se turnaron para usar su sombrero de invisibilidad.

Percy bajó los pantalones y los boxeadores y comenzó a acariciar su furiosa erección. El fantástico culo de Reyna lo miró y no pudo evitarlo, lentamente bajó sus boxeadores, moviéndolos más allá de sus caderas y luego hasta sus pies. Él miró su enorme y burbujeante trasero y bajó la cara para besar sus mejillas, lamiéndolas suavemente, con cuidado de no despertarla.

Había sido tan práctico antes sin el sombrero con Clarisse, porque toda la cabina de Ares podía dormir durante una guerra ( como lo conocía la cabina de Hermes, y aprovechó ). De repente se dio la vuelta y Percy sabía que tenía que hacerlo.

Percy se colocó a horcajadas sobre sus piernas, su polla dura presionando contra su culo perfecto. Comenzó a acariciar su polla y luego la empujó entre sus mejillas, bombeando furiosamente, sin darse cuenta de la forma en que la cama se balanceaba. Sacó la polla hacia atrás, y con algunos golpes furiosos y un gruñido bajo, vino, cubriendo el trasero de Reyna con su carga.

Se quedó quieto cuando Reyna gimió debajo de él. Sus ojos se abrieron de golpe y lo miraron confundido. Percy vio su vida parpadear frente a sus ojos, literalmente, mientras recuperaba todos sus recuerdos en ese momento.

"Percy? Que mierda?" ella preguntó.

Se bajó de ella y levantó las manos a la defensiva. "Um... ¿Puedo explicar?"

"No necesitas explicarlo", dijo, acechando hacia él. Él tragó mientras veía su coño desnudo. "Sé exactamente lo que es esto."

"Tú lo haces?" Estaba avergonzado por el chirrido varonil en su voz.

"Por supuesto que sí! Este es un sueño lúcido, ¿no!"

Percy suspiró aliviado. "Uh, sí, totalmente. Excepto donde la mayoría de la gente ve una bola roja rebotando o algo así, sabes que es un sueño lúcido cuando, eh, entro en tu habitación y me corro sobre tu trasero."