Quackity había entrado en depresión, todo por culpa de ese tal "Cellbit", el cual le robó el corazón a su querido amigo Roier. Pero algo que Quackity no sabía, era que Roier ya había dejado de sentir atracción por Cellbit hace tiempo.
smut, ¿tal vez...
Estaba sentado en mi cama, aburrido sin nada que hacer, ya que mi esposo Cellbit había salido a construir algo con sus amigos y bueno, me mantuve paseando por las redes sociales en mi celular, hasta que recibí una llamada de un contacto agendado como "Q ♡",me quedé atontado, pensando un momento por quien podría ser, hasta que se me prendió el foco, y recordé quien era, Quackity, ese amigo que tanto quería y que por alguna razón se distanció de mi, así que, contesté lo más rápido que pude la llamada, y antes de que pudiera hablar, se escuchó una voz tranquila pero nerviosa al otro lado del teléfono: "¿R-Roier?", sonreí al escuchar al pato saludarme, aunque a mi parecer su voz sonaba algo triste, pero aún así le respondí.
—¡Quackity! Grité emocionado por el teléfono, y empecé a preguntarle cosas de todo tipo a mi amigo para entablar una conversación amigable, evadiendo el tema del distanciamiento repentino, sentía que habría otro momento para comentarle sobre eso, no quería volver incómodo ese pequeño momento por llamada que estaba teniendo con el.
—¿Cómo has estado, amigo?
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cortísimo pq pinto (estoy pensando en cancelar la historia)
