La vida en realidad no era tan complicada para ser un simple cultivador, tenía apenas lo necesario y le agradaba esa vida, sin embargo, su necesidad de conocer más y mejorar la vida de los que quería lo metía en problemas de vez en cuando. No era como que Wonwo no fuera una buena persona, el dilema en realidad era que todos a su alrededor no lo eran, sin embargo su inocencia no le permitía definir muchas maldades, quería pensar que todos eran buenos y sin malicia alguna.
Era por esa razón que cuando varios chicos le dijeron que necesitaban ayuda para ayudar con una carroza imperial no dudo en correr a socorrer a los heridos; no encontró el lugar pero si vio un chico herido después de lo que parecía ser la caída de un caballo, intento auxiliarlo lo mejor que pudo.
- oye, ¿me escuchas? - le hablaba con calma Wonwoo al chico mientras lo revisaba, parecía desorientado
- bonitos ojos - susurro el chico para caer inconsiente
Después todo fue muy rápido para Wonwoo, unos hombres llegaron y lo golpearon insultandolo mientras le gritaban qué moriría por herir de esa manera al príncipe, sin darle tiempo a hablar y menos siendo un siempre pueblerino de un lugar aledaño a la capital. Los golpes no le permitían ver, la sangre caía por su rostro y ya no identificaba donde iniciaba o terminaba el dolor, entonces dándole una última mirada al chico decidió cerrar los ojos y dejar que todo acabará.
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Sintió el agua cayendo sobre su rostro, las heridas ardiendo y el sol quemandole la piel, apenas si pudo abrir los ojos dándose cuenta que estaba amarrado a un poste de castigo, el sol era fuerte pero aún no llegaba a su punto máximo y no reconocía nada de lo que tenia a su alrededor; un oficial estaba preparando un látigo y fue allí donde se percató qué, de lo poco que podía observar su cuerpo, estaba lleno de moretones y quemaduras por el golpe del cuero sobre su piel;no entendía que pasaba, solo sabía que estaba vivo y siendo castigado, ¿acaso el joven había muerto? ¿Pensaba que el lo había hecho? ¿Porque no lo mataban de una vez ya que no estaban preguntando nada?
Fue entonces que una voz fuerte atravesó el silencio del lugar y Wonwoo solo pudo observar las cuidadas facciones del joven, con ropa costosa digna de un heredero pero que definitivamente parecía más para dormir qué para caminar; los golpes en su cara estaban tomando un tono verde más que morado y cogeaba un poco lo que lo hacía más lento de lo que se notaba quería ser, la miraba fuerte y asesina estaba fija en los oficiales parados al frente de Wonwoo.
- nadie ha dado la orden de castigar a este joven - grito con furia mientras señalaba a Wonwoo
- su majestad, es el principal sospechoso... -
-Nada de eso, general - grito su majestad - los sospechosos quedan en las mazmorras mientras se investiga, no pasan a ser torturados, además apenas recobre la consciencia declare qué el único que me ayudo fue él, si no fuera por él estaría muerto -El último grito salió con tanta ira y dolor que Wonwoo pensó que el joven se quedaría sin voz, pensar que alguien de la casa imperial lo estaba defenciendo lo descoloco un poco, era obvio que él no merecía este tipo de trato amable y menos de algún noble, pero la insolación y el dolor de garganta no lo dejaba formular palabra.
En un momento el joven noble estaba cortando las cuerdas qué lo tenían amarrado al poste, cayendo sobre él si cuidado debido a que sus piernas no respondieron a tiempo.
-yo te cuidare ahora - escucho la voz del joven para después volver a caer en la inconsciencia mientras ordenes eran gritadas a todo pulmón.
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Ya habían pasado más de 3 meses desde que Wonwoo cayó en manos de los guardias reales y fue protegido por el príncipe Mingyu, se sorprendió que cuando volvió a despertar estaba en la habitación de este siendo atendido por el médico real, el cual no le permitió esforzarse en nada hasta que no estuviera totalmente sano, según las indicaciones de su majestad.
Después de ese día, todas las cosas fueron raras y pasaron muy rápido, desde ser nombrado como sirviente fiel del príncipe como el entrenamiento de guardia real, una solicitud expresa de su majestad, como forma de Wonwoo para pagarle los cuidados. Al parecer el príncipe estaba en peligro, eran 3 hijos los que podían ascender al puesto del emperador pero Mingyu era el hijo directo, hijo de la emperatriz; al parecer entre sus hermanos había una rencilla por el puesto, ellos lo deseaban tanto como él así que los ataques eran frecuentes.
Wonwoo apenas si podía ponerse al día con los chismes y las situaciones antes de que otra situación llegará a ser de su conocimiento, sin embargo todo eso para él valía la pena si estaba al lado de Mingyu; el chico tenía una facilidad increíble para ser querido, era guapo, inteligente, a veces muy ingenuo para su bien, pero cualquiera lo sería. Cuando menos se dio cuenta empezó a tener tener sentimientos hacia su majestad, sabía que estaba mal pero la sonrisa de cachorro de Mingyu lo derretía por completo.
- ¿en que piensas hoy? - la voz de su amor platónico lo saco de sus cavilaciones
- disculpe majestad - Wonwoo hizo una reverencia - no lo escuche llegar -
-¿Porque me hablas como si fuéramos desconocidos? - dijo Mingyu mientras hacía un puchero con esos labios qué Wonwoo tanto quería morder - he visto todo de ti, así que deberías tenerme más confianza -La piel blanca de Wonwoo inmediatamente se sonrojo mientras intentaba no recordar el hecho de que Mingyu fue el que lo curó personalmente mientras estaba herido, lo ayudo a bañar y hasta alimento; no sabía cómo él podía hablar tan fácilmente del momento mientras que cada vez que Wonwoo lo recordaba quedaba estático pensando en cosas poco sanas qué hubieran sucedido si Mingyu no fuera de la realeza y él no estuviera herido.
Wonwoo nunca negó su gusto tanto por hombres y mujeres, algo por lo que la gente de su aldea lo tachaba de inmoral, pero no era que siempre estuviera entre las piernas de alguien, solo que no negaba sus gustos y no creía que fueran malos porque en realidad no dañaba a nadie.
- deja de pensar y vamos a entrenar un poco - dijo Mingyu mientras lo tomaba de la mano y lo arrastraba hasta la zona de entrenamiento de batalla.
Wonwoo disfrutaba de como la mano grande se aferraba a su muñeca, de la voz de Mingyu describiendole en que quería mejorar el combate y como sus frases y pensamientos terminaron en como le gustaría que sirvieran la carne de la cena; todo iba bien hasta que sintió que este freno de golpe casi haciéndolo chocar con su espalda, su mirada fija en el joven de ropas finas qué practicaba arqueria frente a varias personas y oficiales, entonces Wonwoo sintió que algo iba muy mal.
- hermano mio, que bien te ves - grito el joven mientras se acercaba con una sonrisa maliciosa en su rostro - y veo que traes un hermoso acompañante -
- ¿que haces aquí Minghao? -
- comprobar que aun no me dejas libre el puesto, hermanito - dice con malicia mientras mira la punta de una flecha qué está en sus manos
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Van a existir malos, pero solo por la historia, en realidad no me gusta dejar a ni uno como malo pero... Pos qué se puede hacer
Procuraré publicar pronto
Gracias por leer
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Wait for me - Meanie
FanfictionWonwo ha prometido buscar a su guapo príncipe sin importar los años o las épocas, solo le pide a Mingyu qué espere por él. ------------ Idea creada durante el trabajo, 4 épocas, basadas un poco en la historia coreana. Finalizado Inicio: 4 de Octub...