Primer Encuentro parte 2

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No creía que las cosas pudieran ponerse más feas hasta que conoció mejor a Minghao, el joven tercer príncipe era uno de los chicos más testarudos y malvados que podían existir; llevaba mas de 6 meses teniendo que verlo y escucharlo hasta el punto en el que no podía soportarlo. Era la definición de un príncipe mimado y ambicioso que sabía ocultar muy bien sus intenciones detrás de la carita de niño bueno y calmado que tenía, a comparación de Mingyu, que era muy justo y hasta demasiado blando con la gente y se dejaba llevar por sus sentimientos con facilidad.   

Era simple ver porque las dos personalidades siempre se enfrentaban con tanta ira, pero lo que más descolocó a Wonwoo fue escuchar que los bandidos que habían atacado a Mingyu fueron mandados por su hermano, al parecer el siguiente al trono, si a Mingyu le pasaba algo, era Minghao, por lo cual era demasiada coincidencia que el príncipe más joven hubiera vuelto al escuchar sobre el ataque de su hermano y con mayor razón la frase que dijo cuando se reencontraron. 

Wonwoo pensó que las cosas quedarían así, en simples rumores que probablemente eran mas mentiras que verdad, porque por mas que Minghao fuera testarudo él no podría creer que alguien deseara herir de esa manera a su familia, los títulos de nobleza siempre le parecieron tontos pero no creía que alguien fuera capaz de herir a su propia familia por algo tan banal. Estaba entrenando, pensando en lo ridículo que se escuchaban los sirvientes insistiendo en la rivalidad de los hermanos cuando una voz lo sacó de su ensoñación.  

- por fin te encuentro solo - al girar vio al Príncipe Minghao con una sonrisa pícara en su rostro

- su majestad - Wonwoo hizo una respetuosa venia - digame, en que le puedo servir -  

- serviras para muchas cosas, pero por el momento solo quiero hablar - dijo mientras tocaba suavemente su brazo para luego quitar su mano - dime, ¿mi hermano que te ha prometido? - 

La pregunta descolocó totalmente a Wonwoo, en realidad desde el toque y su frase insinuante ya se sentía muy incomodó, pero la pregunta lo dejo aun peor, ¿Mingyu prometía cosas?; lo único extraño que le prometió fue llevarlo al norte a conocer las montañas nevadas donde se podían ver lobos y zorros blancos, hasta le prometió buscar a un Gumiho para que Wonwoo pudiera pedirle un deseo, pero no creía conveniente contar eso, era personal, su deseo era muy personal. Notó en la mirada de Minghao que estaba cansado de esperar una respuesta asi que decidio arriesgarse por algo sencillo.  

- su majestad, el primer príncipe no me ha prometido nada - dijo inclinando nuevamente la cabeza - yo le estoy pagando el haberme salvado la vida -  

- o si, cuando no se murio, una lástima - dijo el príncipe con sarcasmo - es increíble como un pueblerino se atreviera a salvar a alguien solo porque sí, pero eso solo te hace aun mas guapo -  

- no se a que se refiere su majestad - Wonwoo apenas si podía ocultar su ira - siento que ayudar es lo mínimo que uno puede hacer - 

- Wonwoo, te seré directo, es obvio que son reales los comentarios de los sirvientes - dijo Minghao con una sonrisa de superioridad mientras se acercaba cada vez más a él - pero ... eres extrañamente llamativo y atrayente, así que sencillamente no quiero tener que acabarte también; te quiero en mis aposentos, de cualquier manera, como amante, como marioneta, como eunuco, así que piénsalo bien y ven conmigo -  

Wonwoo detuvo sus impulsos de empujarlo contra el suelo y estampar su puño contra el fino rostro, tomó una respiración profunda para dar una reverencia y salir casi corriendo de ese lugar; definitivamente debía retirarse antes de hacer algo por lo que se arrepentiría después. 

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Mingyu se sorprendió cuando a la biblioteca real entró un Wonwoo casi corriendo y con la mirada mas dura y seria que había visto en toda su vida, la preocupación empezó a expandirse por su cuerpo y cuando menos se dio cuenta estaba sosteniendo la cara de Wonwoo mientras este lo tomaba de los brazos con suavidad.   

- probablemente me odies pero en realidad eso es lo menos importante - el tono preocupado de Wonwoo solo logró preocupar aún más a Mingyu - tu hermano acaba de confirmarme todo lo que dicen de él en el palacio, realmente quiere hacerte daño y yo, desde que te vi buscandome y defendiendome en la prisión, desde que vi que no dejabas de preocuparte por mis heridas, por la gente a tu alrededor incluso por tus estupidos libros que aun no entiendo, me prometí estar junto a ti siempre, que nadie te haría daño y acá...si seguimos acá puede morir y eso me haría morir al tiempo -  

- Wonwoo, si esa es una declaración, no  te niego que me gusto aunque es rara - le respondió Mingyu mientras le acariciaba el rostro que cada vez se ponía mas rojo - tambien quiero estar junto a ti siempre, por eso tome la desicion de que fueras mi guardia de confianza, apenas te vi intentando ayudarme quede encantado de estos ojos buenos y preocupados; así que no te preocupes, Minghao puede ser muy caprichoso, pero no es malo -  

- él dijo que nos acabaría, él acepto que te lastimaria - dijo Wonwoo aun preocupado, intentado convencer a Mingyu - podemos irnos, en mi aldea no es como que te conozcan, podemos quedarnos un tiempo allá y después planear irnos al norte, podemos quedarnos allá, casi nadie vive en esas zonas y estaremos seguros -  

Mingyu calló a Wonwoo con un beso, uno simple y sencillo pero lo suficientemente fuerte en sentimientos como para hacer a Wonwoo acercarlo más y relajarse un poco frente al contacto, disfrutando de los labios y el calor del contrario. Se separaron sus labios pero sus frentes permanecieron juntas, disfrutando de su contacto. 

- Nada nos pasará - susurro Mingyu - él tendrá que hacer algo muy loco para intentar sacarme de acá, nadie se atrevería a arriesgar tanto, así que no te preocupes -  

Wonwoo solo rogaba que las palabras de Mingyu se hicieran realidad. 

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No debieron confiarse, Mingyu ahora se sentía horrible de no haber escuchado a Wonwoo y haber escapado mientras podía; Minghao los siguientes meses solo siguió presionando a Wonwoo de que estuviera a su lado pero cada rechazo solo provocaba más ira, jamás pensó que su hermano hiciera un plan tan intrincado al punto de hacerle pensar a su padre que él había matado a las 2 concubinas que parecían estar embarazadas; le dolio aun mas escuchar que su padre no confiaba en él, la mirada de decepción mientras lo condenaba al calabozo y además escuchaba como Wonwoo era condenado a morir en la hoguera debido a que era "un brujo" que lo había hechizado y si no moría Mingyu no volvería a ser el mismo. 

Las lágrimas que derramaban los dos chicos mientras escapaban solo era una muestra de la impotencia, por mas que galoparán sabían que los iban a atrapar, en medio de la nieve el sonido silbante de las flechas cruzando por su lado era cada vez mayor, los tenían acorralados y cuando cayeron del caballo, Wonwoo se dio cuenta que no había mucho que hacer.  

- Corre, maldición Mingyu solo corre - grito mientras levantaba al príncipe y lo empujaba, empuño la espada, buscaría la manera de darle tiempo para que sobreviviera, para que pudiera luchar un poco.  

Intento pelear lo mejor que podía, pero estaba bastante golpeado de cuando escaparon del palacio, vio a Mingyu peleando detrás de él, se notaba que los guardias intentaban no herirlo; fue en un momento en que estaba revisando que Mingyu estuviera bien que sintió un corte en su abdomen. El grito de Mingyu le pareció más doloroso que su propia herida, quería mirarlo y decirle que estaba bien, pero apenas si podía distinguirlo, siendo arrastrado por guardias mientras peleaba, vio a Minghao frente a él pero no pudo entender que decía, lo vio sacar la espada y ponerse a un lado mientras guardias lo hacían quedar de rodillas, fue entonces que vio un zorro blanco, tan blanco y hermoso como las pinturas que Mingyu le mostro de los gumihos, fue entonces que decidió no perder la esperanza.   

- Gumiho, te ruego que me permitas buscarlo en mis futuras vidas - gritó con tanta fuerza que todos quedaron en silencio, Mingyu lo miraba con los ojos muy abiertos, la tristeza e impotencia en la mirada - Mingyu, por favor, esperame, te buscaré, lo prometo con toda mi alma - 

Entonces sintió el metal frio en su cuello mientras veía como el rostro de  Mingyu se desfiguraba, lo dejaron caer al suelo mientras sentía que se ahogaba y el carmesí pintaba la nieve a su alrededor. Antes de que su consciencia cayera en la oscuridad pudo ver el pelaje blanco de las patas del zorro frente a él y juro sentir una voz diciéndole que tenían que hablar. 

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Minghao es malo ahora pero cambiara, las épocas tendran capitulos asi, algunos mas cortos otros más largos, pero algo asi.

Cualquier recomendacion, critica o sugerencia estoy atenta, Gracias por leer.

Wait for me - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora