Estoy perdida, no se desde hace cuánto llevo reprimiendo lo que siento hacia ti, a pesar de tus actos, del tiempo de calidad, de esta increíble atención de la cual me he vuelto una adicta, pese a todo ello sigo negando cualquier sentimiento romántico hacia tu persona, hacia ti, porque es la forma más simple y cobarde que tiene mi mente de protegerse
Conforme pasan los días parece innegable que me gustas, y eso me confunde y solo crea en mi más dudas, dudas que no puedo corroborar, las preguntas sin respuesta me ofrecen un síntoma de ansiedad constante que solo cesan cuando estoy contigo, y se van respondiendo una a una, hasta que llega la fatilica interrogante de sí esto es mutuo o una fantasía en la cual me he decidido encerrar y agrandar por mi propia imaginación y esperanza
No, no quiero perderte, no sé en qué estado de todo este proceso alocado y sin sentido estamos, pero quiero sigas aquí, quiero permanecer junto a ti, y temo que todo lo que ocurre, que todo lo que llega a mis oídos, simplemente se convierta en humo y me ciegue lo suficiente como para poder dirigirme a ti y gritarte todo esto que me está jodidamente quemando por dentro
No he querido ni quiero minimizar más a mi pobre alma pequeña, que no deja de latir, no puedo cegarla y asordecerla de esa manera, el latido aumenta y mis ganas de verte con ella siguen el compás interminable de una banda de rock, estoy agotada y exhausta de tratar de ser perfecta, la perfecta amiga, la perfecta autista, amo interpretar este papel, es lo que más amo de mi día a día, pero basta, no me merezco seguir si no soy consciente de que es lo que quiero que continúe, por primera vez sigo una flecha sin dirección anhelando llegar a la ubicación que mi mente y mi corazón se niegan a poner