El comienzo de algo hermoso es el comienzo de tu felicidad, o eso es lo que uno entiende mayormente por el concepto de la frase.
El comienzo de algo hermoso para los hijos del señor Wayne, son el inicio de sus hermosas relaciones.
Sus declaraciones...
Ya había pasado tiempo desde la desaparición de Conner.
Nadie sabía nada y para más colmo estaba a punto de morir.
Frente a él estaba una ciudad devastada, hecha añicos por el clon de Superman, mientras que esté mismo amenazaba con lanzarle de aquellos ojos aquella ola de calor.
No había tenido tiempo para nada y ahora iba a morir sin despedirse de su familia, no podía decirle, en la tumba del Superboy, que ya no estaría más con él.
Y por su estúpido error ahora no podría llevarle, así sea por último vez, las flores favoritas del ser volador bueno.
Pedía a los cielos que le dieran una última oportunidad para así despedirse de sus hermanos, de su padre, amigos y equipo. Si se iba así, sin más, iban a quedarse con un dolor inmenso que jamás curarían.
Un dolor que no quería que Dick volviera a sentir.
Que Jason no sé sintiera abandonado, de nuevo, por la vida.
Y que Damian no sé sintiera apuñalado por el trabajo de héroe.
Y, sin más que nada. Que su padre adoptivo sé sintiera que falló por milésima vez.
Ellos no tenían la culpa de esto y no debían sufrir su maldita muerte, ¡no quería eso! Quería una última cena familiar obligada por Dick, quería una última noche de entrenamiento organizada por Jason y una última pelea a muerte con el Demonio de su hermano menor.
Quería pasarla bien y ver por última vez a Conner y decirle que lo sentía, que lo perdonase y que lo amaba como a ningún hombre.
Lo amaría más de lo que ama a su café.
Más que sus investigaciones.
Más que a sus experimentos con héroes.
Lo amaba mucho, y por el daba todo eso por verlo solo una vez más.
Los ojos del Kriptoniano se volvieron de un rojo vivo mientras esbozaba una sonrisa sádica burlándose del tercer Robin.
Tim acepto que había perdido y con las pocas fuerzas que estaba sosteniendo el palo de esgrima, soltó esté y extendió los brazos de lado a lado para dejarle paso entre el Lazer y su corazón.
Con lágrimas resbalando y escapando de su antifaz, solo sonrió. Tenía miedo y nadie lo negaba, ni él; pero por fin podía ser libre de la culpa que lo carcomía.
-¡Te amo Conner Kent!
Grito con esperanza de que esté lo escuchara, Claro, si seguía vivo.
De repente un estruendo de algo siendo estrellado estrepitosamente le hizo abrir los ojos y vio algo que no se creería, era él, era su Kent quien había lanzado con los ojos Lazer a él otro Superman.
Le dió un maldito corazón al Kriptoniano matandolo en seco. Lo había agarrado desprevenido a ambos, siendo mortal para uno.
-¡Yo también te amo, Tim!
Respondió con el mismo grito fuerte a su amigo.
El de S fue volando a Red Robin y lo alzó al estilo nupcial, evitando lastimarlo, más de lo que ya estaba.
Los dos, como pudieron, se abrazaron en el aire . Estaban desapareciendo de la vista humana en los cielos, no querían arriesgarse más.
Ya lo suficientemente arriba, Tim se quitó el antifaz dejando a la vista aquellas gemas azules que hipnotizaban a cualquiera.
-Regresaste
Logro pronunciar como pudo el chico maravilla.
-Mientras estés tú aquí en la tierra, siempre vendré a tus abrazos. No importa si me quieres lejos, yo me quedo y vengo cuando más me necesites.
Y sin decir más, los labios de Draken, atacaron con ferocidad los del Superboy; quien gustosamente acepto el beso necesitado.
Los dos se extrañaban, los dos se deseaban, los dos se querían y los dos se amaban más de lo que alguien pudiese llegar a amar a otra persona.
Eso fue lo único que necesitaban entre ellos, no era necesaria ninguna otra palabra para poder transmitir sus sentimientos. Y con aquella confesión al aire escuchada cada uno por su contra-parte, les hacía saber que fueron bien recibidas.
Para ellos no importaba nada más en ese momento.
En un momento algo punzo el abdomen de Conner, quien se separó confundido y miro a Tim. Esté al mirar eso, supo bien que pasaba; se conocían demasiado bien para palabras.
Del cinturón saco un símbolo S azul y en medio de éste un símbolo de cabeza de ave amarilla.
-Feliz año nuevo.
Y sin más se lo entrego a su amor.
Los dos sabían la tradición dentro de la Liga. Está era:
"La unión de los símbolos que caracterizan a los superhéroes, significa la confirmación del amor de estos y si es colgado en el árbol significa que toda la Liga puede saber de relacion.
Este símbolo es la unión de dos héroes dispuestos a afrontar lo que sea y seguir en sus papeles."
-Cuando lleguemos al salón de la Liga lo colgamos en el árbol.
Propuso Conner.
-Me encanta esa idea, señor Conner Kent de Draken Wayne.
Y el de apellido Wayne rodó con sus brazos aquel cuello del contrario mientras se acercaba más y unían sus labios, y a sus espaldas se veían los fuegos artificiales explotar.
Una vista magnífica para cualquiera y un recuerdo hermoso para ellos.
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