*•.¸♡ λ𝐒𝐨𝐮𝐥𝐌𝐚𝐭𝐞Ω ♡¸.•* (ᴊᴏɴɢᴋᴇʏ+ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ)

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—Kibum sonríe y se levanta saliendo de la habitación para contestar— ¡Hola mamita! ¿Cómo estás? Estaba pensando en ti, te llamé con el pensamiento, ¿qué haces?

—¡Hola, mi amor! Estoy bien y feliz de escucharte, ¿cómo estás? ¿Y los nenes? ¿Jjong? Estaba con tu papá en Tailandia en un viaje de negocios, disfruté de las tiendas en lo que él estaba en juntas, me la pasé bien.

—Escuchar a su mamá, luego de semanas, a Kibum lo tiene feliz— AY mamita, te he extrañado, que bueno que ya regresaste. Estamos aquí en la casa, en el cuarto de juegos con los niños, estamos bien. He tenido unos días algo estresantes, pero es porque mi suegra no tiene intenciones de llevarse bien conmigo, aún después de más de 10 años, me está intimidando mucho y diciéndome cosas feas. Ella quiere que me muera o me vuelva loco mamá, para quedarse con Pepper y Rain —Voz temblorosa.

—Ay amor, no le hagas caso, esa vieja lo que hace es mortificarte, porque sabe que mi omega enamoró a su alfa, que son destinados, que no los puede separar, eso es lo que le duele, así que debe resignarse a eso. Además, que, si ella no quiere compartir con ustedes como familia, ella se lo pierde y, se pierde el crecimiento de los nenes también. Pero eso sí, que no se meta contigo de forma negativa, porque me va a escuchar. Ya estoy bastante cansada de que te trate como si fueras el peor marido, omega y padre —Jiyu, mamá de Kibum, estaba enojada y preocupada por la salud mental de su hijo, por el problema con la familia de Jonghyun— Amor de mamá, escúchame, no dejes que nadie opaque tu felicidad nunca, ¿ok? Hablemos de algo más bonito, ¿sí? Te llamo para decirte que llegamos el lunes a New York, vamos a estar con ustedes una temporada y ya es hora de que yo comience a evaluar a Baby Peachy, ya tiene dos añitos, ¿ok? —Se escucha Kibum gritar y brincar de alegría.

—¿Mamá Jiyu es en serio? ¿Van a venir? ¿Cuánto tiempo? Ayyyy que feliz me siento, mamá no sabes cómo me has alegrado el día, saber que vienen me hace feliz, porque son mi familia y no los veo hace mucho tiempo, vengan y quédense un año, por favor —Hasta lloraba de emoción, su zorro interior movía su cola feliz.

—¿Mi pequeño, pero por qué lloras? Debes estar feliz, vamos a ir por un tiempo indefinido, quizás unos 6 meses, ya veremos. Es que quiero ir a estar con mis nietos, contigo, y quiero ver si Peach tiene algún problema que podamos solucionar con tiempo.

—Kibum estaba feliz— Ay mamá, lloro, porque estoy feliz y porque se me atrasó el celo, tengo todos los síntomas y no llega, ya hasta tengo mi nido hecho y nada. Si Peachy por lo menos hablara, yo estaría tan feliz, pero no me dice nada, ayer en la guardería la mordieron y no se quejó, ni dijo nada, me da miedo que le hagan algo malo y no sepa decirlo.

—Jiyu, estaba preocupada también por su hijo, por eso va una temporada para ayudarlo— No llores más hijo, cuando naciste estaba feliz y cuando tu papá y yo te procreamos no estaba llorando, ¡eh! Eres muy llorón desde que naciste —Ríe— hijo, pero los inhibidores de estral que tomas, ¿no te están funcionando? ¿Por qué no intentas la inyección de nuevo? —Recordó que le hizo mucho daño— Ay no, no, recuerdo tus reacciones, pensé que te me morías, pero igual debes ir al doctor a revisarte, estás demasiado descontrolado. ¿Piensan tener más hijos?

—Esa pregunta hizo pensar a Kibum— No creo mamá, por lo menos de mi parte no, ya no quiero más, pero Jjong si quiere otros bebés. Tengo que llamar al doctor, es que, con tantas cosas, no he podido, si no me llaga el celo, llamo, pero es que estoy con mucho stress, quiero volver a trabajar de doctor y Jjong no me deja, no sé qué caos hay en la sociedad ahora con los omegas —Apenado.

—Hijo, ya no te preocupes o te atormentes, por eso tu celo no llega, tú sabes de esas cosas, así que cálmate. Jjong, sabrá por qué no te quiere dejar trabajar, él te ama y te cuida, además, no lo necesitas. Lo de Peach se va a resolver, yo estaré una temporada con ustedes, para comenzar sus terapias y todo lo que quiero hacer con ella, así que tranquilo —Jiyu es una distinguida psicóloga en corea, especialista en niños— Hay que resolver también lo de tus supresores.