𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑜́ 𝑒𝑙 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜...🍃(𝑅𝑦𝑢𝑢𝑖𝑐ℎ𝑖 𝑥 𝐻𝑎𝑦𝑎𝑡𝑜)

❥︎ (I) 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝑟𝑒𝑔𝑎𝑙𝑜.

El sol radiante de entre los cerros, resplandecía todo a su alcance. Su luz posó en una suave mano que trataba de ocultarse de él.

El sedoso cabello del chico bailaba con la brisa de verano y un calor se apoderaba de sí. Sus mejillas se tornaron rojas y el viento del ventilador logro sacarle un suspiro.

—Ahh...Kotaro, ¿No sientes calor? —preguntó el chico.

El niño levantó su cabeza y negó con tranquilidad mientras armaba un rompecabezas.

—Deberíamos ir a la playa en uno de estos días. Podremos llevar algunos juguetes para que juegues y aprovechar la oportunidad para nadar un rato. ¿Que te parece? —.

Los ojos de Kotaro se iluminaron mediante contaba el plan. Imaginaba castillos gigantes de arena, y todos sus muñecos viviendo dentro. Asintió cinco veces seguidas emocionado.

—Está bien —dijo entre risas—Iremos mañana.

Ryuuichi tomó una mochila y sus llaves. Para saludar a Kotaro y la abuela antes de irse. Para el, comenzaba otro día de trabajo; Estuvo concurriendo a varios sitios con su currículum, pero finalmente lo aceptaron en la florería que, curiosamente, se encuentra a dos cuadras de la casa de Kamitani, su compañero de curso en la escuela. Y el hermano mayor de Taka, uno de los niños que cuida en la guardería.

Para Ryuuichi estar prácticamente cerca de su amigo le sacaba una sonrisa pero la vergüenza se apoderaba de él. Últimamente el chico estuvo sintiéndose incómodo e inseguro cuando habla con él, o cuando se cruzan sus miradas. Aunque esto por parte de Hayato no genera nada evidente, Ryuuichi sigue sintiendo esa incertidumbre.

Por otro lado el joven nota las actitudes que tiene su amigo con todos; Cuando sonrie suele apoyarse en la palma de su mano, Cuando está molesto suele ignorar cualquier mirada y cuando se siente triste suele estar sentado a un lado del patio. Toda y cada una de ellas fueron descubriéndose con el paso del tiempo, cada sensación que eso generaba en Ryuuichi fue despertando en su interior algo cálido, un sentir único que no experimentó antes.

El chico planeaba invitarlo a salir algun lugar, pero en vez de eso, y gracias a la inseguridad que esto le provoca, preparó un regalo secreto. Algo común pero a su criterio "un lindo detalle", se trata del ramo de flores que pagó y sacó de su trabajo junto con una carta escrita a mano y decorada con estampillas pertenecientes a la colección del joven. Sin olvidar la firma como "admirador".

—No puede ser que esté haciendo esto... —suspiró con las mejillas enrojecidas—Kamitani.

—¡Ryuuichi! —llamó el encargado.

El chico se levantó de la silla con un gran susto, y contestó apurado. —¡¿Qué sucede?! —.

—¿Podrías pasarme un ramo de tulipanes?, es para agregarlo aquí afuera. ¡Junto a las margaritas quedará vistoso!.

—¡Enseguida voy! —dijo Ryuuichi con gran alivio; tomó el ramo y la carta para Hayato dejando ambas apartadas. Luego, alcanzó el ramo de tulipanes. —Aquí tiene.

—Gracias muchacho.

     —¿𝑆𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎́ 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖...ఌ︎?—pensó Ryuuichi.

—¿Estas bien?. Te veo pensativo.

—¡Si señor estoy bien, No se preocupe!.

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    𑁍 
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𝐷𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒́𝑠 𝑑𝑒 3ℎ𝑠...

Ryuuichi salió de su trabajo y automáticamente fue a casa de Kamitani. Dejó el regalo en la puerta, tocó el timbre y corrió a esconderse. No perdería el momento de reaccion.

Alguien abrió la puerta y se asomó. Era la señora Kamitani con Taka, ambos miraron el ramo y el pequeño lo tomó con el incentivo de llevarlo hasta se hermano.

—¡Hayato, Hayato, te llegó un regalo De un admirador! —.

—¿Quién? —respondió detrás de la puerta.

—¡Mamá dice que es un admirador!.

Hayato apenas abrió la puerta, miró y extendió su mano.

—Gracias. —tomó el regalo y cerró la puerta. Dejó las cosas en el escritorio y se recostó en la cama. Dió unas cuantas vueltas y finalmente la curiosidad ganó.

Abrió lo antes posible la carta, y leyó su contenido.

"Hola Hayato, no había realizado algún tipo de carta amorosa pero quería comunicarte mis sentimientos. Espero lo entiendas.

Cuando te veo se genera algo mágico en el ambiente; me gusta tu personalidad distante pero amable. Me pierdo en tus ojos y casi no presto atención a mí alrededor cuando escucho tu voz.  Siento nervios cada vez que hablamos pero lo disfruto al mismo tiempo...solo sé que mis sentimientos son reales, no es un juego, no es una mentira, no es una apuesta.

Para: Hayato Kamitani.
De: Admirador."