¡¡¿YO SOY MAY?!!

Cap 1: ¡¡¿YO SOY MAY?!!

¿Que es peor? ¿Morir arrollada por un auto o ser aplastada por un inmenso árbol de 15 metros de alto?

Sea cual sea la respuesta, todas son peores formas de morir, en especial cuando un día de tormentas y ventisca que azota mi hogar, lo único que pude hacer es correr hasta llegar a la entrada de mi barrio, trate lo más que pude en no correr tanto para no caerme a subir las escaleras.

Subía y subía hasta estar en unos centímetros de mi hogar, un rayo cayó del cielo y yo me asusté, no me dió tiempo de reaccionar y caí al suelo, seguido de eso un árbol de inmenso tamaño y peso me aplastó.

Oí el sonido de algo romperse, sentí como las ramas entraban en mi piel, algo caliente sale de mis herida y sospecho que es sangre. Poco a poco mi vista se fue tornando borrosa, oía las voces y gritos de mi madre y vecinos, la tormenta estaba cesando, pero yo solo pude cerrar los ojos por última vez, solo para después no escuchar nada.

No veía nada y tampoco oía nada, todo era negro y oscuridad.

No sé cuántos minutos pasaron, no sé si fueron horas, pero si se que el no ver y no escuchar y tampoco sentir nada, es algo estresante y desesperante a la vez que se vuelve una tortura.

Sentí una extraña calidez invadir mi cuerpo, poco a poco fui abriendo mis ojos y lo primero que ví fue un techo gris con una lámpara apagada, la luz entra por una ventana que está a mi derecha, supuse que estoy en una habitación.

¿Lo extraño? Está no es mi habitación, en mi casa no hay ventanas, y este lugar no es un hospital.

Poco a poco me levanté y miré detalladamente la habitación desconocida, hay una estantería llena de libros, un escritorio, una alfombra con la forma de una pokebola y en una esquina hay una puerta de madera cerrada...

Un momento, ¿Una alfombra con la forma de una pokebola?

Parpadee para mirar bien la alfombra, yo no tengo una alfombra como esa en mi casa, y este lugar no es mi casa.

— "¿Dónde estoy?" — Me levanté para acercarme a al espejo que está en una esquina de la habitación y lo que ví me dejó en shock.

Esa no soy yo, mi cabello es castaño claro y muy corto, mi piel es clara y mis ojos son azules, me miré de pies a cabeza y mi cuerpo es más pequeño de lo que imaginé, mi pecho es más pequeño, es como si fuera una niña.

— "Un momento, yo a ella la conozco..." — Analicé todo otra vez, la alfombra en forma de pokebola, miré la mesita de noche y hay muñecos en forma de pokemones conocidos, luego me volví a mirar en el espejo y entonces algo hizo click en mi cabeza. — "May....¿soy May? ¿Estoy en el mundo de los Pokemones?" — Un golpe en la ventana me hizo sobresaltar.

Me giré y ví un pajarito de color azúl marino, rojo oscuro y blanco, su pico es de color amarillo.

— Un Taillow...— Me acerqué un poco para verlo, abrí la ventana y lo miré con asombro. — Hola pequeño, ¿Cómo estás? — Saludé mientras el me mira curioso.

— ¿Bien y usted humana? — Pregunta en respuesta en un chillido no tan agudo.

— Yo igual estoy bien. — Le respondí y me di la vuelta para ir al baño.

Pero me detuve en seco y abrí los ojos como platos, me giré para ver al Pokémon volador quien también abrió los ojos de la sorpresa.

— ¡¿Puedes hablar?!/ ¡¿Puedes entenderme?! — Ambos hablamos a mismo tiempo en estado de shock.

Cualquier humano se espantaría con solo escuchar a un animal hablar, ¿pero un Pokémon? Ya uno se acostumbra a qué Newt hablara porque fue creado por humanos, pero que otros Pokemones también hablen ya es otra cosa descabellada.