Castigo

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Entró a su casa dejando su mochila en el sofá y sus llaves en la mesa de centro. Sus padres no estaban ya que normalmente trabajaban toda la tarde y llegaban al día siguiente.

Vio una nota en la mesa, la madre Macao había dejado comida preparada para él, sin embargo no tenía apetito, casi nunca lo tiene. Subió a su habitación dispuesto a dormir un rato pero el timbre de la casa sonó, extrañado volvió a bajar para ir a abrir pensando que sería Tay pero no...

-Ki...- no pudo terminar de hablar ya que el mayor entró sin aviso cerrando la puerta y acorralando a Macao contra ella- ¿que pa..

Kim pasó delicadamente su pulgar por el labio inferior de Macao notando la pequeña herida en este.

-No recuerdo haberte hecho esto- dijo serio sin quitar la vista de la herida- ¿Fue Tay?

Macao se quedó callado, respuesta suficiente para que Kim estampara de manera brusca sus labios contra los del menor tomándolo por sorpresa. Al principio quería alejar a Kim, pero vamos ¿a quién quería engañar? le gustaba esa faceta celosa y agresiva

El menor jadeo al sentir como Kim bajaba sus labios hasta su cuello el cual mordió y succiono sin piedad.

-Ah, duele P'...- el mayor giro a Macao pegando la mejilla de este a la puerta y apretó su trasero.

-Te dije que no permitieras que otro chico te hiciera alguna marca- mordió el lóbulo de la oreja de Macao sacándole un gemido.

Kim se separó de Macao y fue por su mochila, luego tomó la muñeca de su bebé y ambos fueron a la habitación del menor, Macao fue acostado en su cama gracias a un leve empujón de Kim, Vio a este sacar una cuerda de la mochila

-Quitate la playera y en cuatro- ordenó con voz gruesa

-P'...

-Macao Theerapanyankul en cuatro- repitió pero esta vez alzó un poco más la voz por lo que el menor obedeció.

Sus muñecas fueron amarradas a la cabecera de la cama y sus ojos cubiertos por un pañuelo que Kim tenía. El mayor dejó un camino de besos desde su nuca, pasando por sus hombros y bajando por la espalda donde dejó leves mordidas.

-Ah...-Macao gimió después de que Kim bajara su pantalón y apretaba su trasero- Kim...ah- recibió una nalgada

-¿Cómo me has llamado, pequeño irrespetuoso?- susurro cerca del oído del menor.

-Da...daddy

Kim sonrió complacido quitándose la playera y desabrochando su pantalón para después darle otra nalgada a Macao quien gimió en respuesta.

-Bebe, dime ¿por que daddy te está castigando?- dio otra nalgada

-He sido irrespetuoso con daddy por ignorar sus mensajes- Macao jadeo ya un tanto excitado cuando de repente fue embestido por Kim de una sola estocada arrancando un fuerte gemido-¿daddy?

-¿Qué me dices de la herida?- susurro cerca de su oído mientras jalaba levemente el cabello del menor.

-Yo...no lo volveré a hacer daddy- El menor comenzó a mover sus caderas hacia Kim buscando más contacto.

-Más te vale, bebé- desamarro las muñecas del menor y atrapó el labio inferior de Macao entre los suyos comenzando un beso fogoso que el menor correspondió gustoso, ahora fue el turno de Macao de morder el labio de su daddy habiendo una herida.

Kim se separó un poco para observar al menor quien hizo un puchero.

-Eso no es justo daddy, me castigas cuando tu fuiste quien beso a Porche frente a mi- desvió la mirada molesto aunque solo consiguió verse más tierno para los ojos del mayor quien cambió de posición quedando sobre del adverso.

-Lo siento bebe- acaricio su mejilla- tienes razon, no debi haberlo besado frente a ti ¿que puedo hacer para que me perdones?

El menor sonrió travieso y colocó sus manos en el pecho del contrario comenzando a moverse de atrás hacia adelante, mientras que acercaba sus labios al cuello del mayor para dejar besos húmedos en este, mordió y succiono dejando marcas evidentes

-Ah, Macao - Kim solo un jadeo manoseando el trasero del menor mientras este se movía cada vez mejor- Chat se molestara si ve mi cuello asi

Más que una advertencia, para Macao eso fue algo que lo invitó a hacer las marcas aún más notables.

Macao gemía al sentir el miembro de Kim tocando su punto dulce por lo que comenzó a saltar con ayuda del mayor.

El menor comenzó a gemir una y otra vez el nombre de Kim hasta que alcanzó su límite corriendo y manchando el abdomen de ambos, las paredes internas de Macao apretaron el miembro del pelinegro provocando que este se corriera dentro de él.

Ambos cayeron rendidos tratando de regularizar sus respiraciones, sonreían satisfechos y extasiados. Kim envolvió al menor entre sus brazos besado de manera tierna sus labios.

Sí, quizá ambos tenían pareja, pero ninguno quería alejarse del otro. Eran dependientes el uno del otro.

Y mientras Porchay y Tay no se enterasen, no había por qué dejar de verse ¿cierto? 

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2023 ⏰

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