mi odiado destino

CAP 1: el primer omega de Sooga

Desde el principio de la creacion de todo lo que existe hasta donde el conocimiento humano ha tenido alcance, los dioses se han encargado de experimentar con distintas especies de seres vivos unas más inteligentes que otras incluyendo a los humanos, los dioses tenían curiosidad del proyecto del máximo líder al proponer crear un ser semejante a ellos pero sin el conocimiento y la inmortalidad que poseían es por eso que él le designó a varios dioses jóvenes con el conocimiento y características distintas del otro para crear a lo que él llamó "humanos" al ser muchos tipos decidió ponerlos en distintas zonas del planeta experimental llamado "tierra" Para saber cómo sería su comportamiento en determinado tiempo, al asignar determinados comportamientos a los humanos el máximo líder también llamo a los dioses encargados de llevar todas las características malignas para tener un equilibrio en cuanto a el subconsciente dado a los humanos, en pocas palabras había un par de dioses encargados de vigilar a un grupo de humanos con diferentes cualidades y apariencias.

Pasados los años en la tierra se vio como los humanos podían ser el peor ser creado al ser tan invasivo y depredador por eso cada cierto tiempo le encargaba a los jóvenes dioses destruir cierta parte de los humanos y dejar un registro, cada quien lo hacia al pie de la letra en especial siguiendo la única orden dada por el líder "No se involucren físicamente con los humanos porque podrían corromperse al igual que ellos", cada pareja de dioses obedecía a la regla a excepción de uno, incluso la parte que representaba el mal que lo acompañaba ni siquiera podría creer que fuera a caer tan bajo solo por fijarse en una hembra humana pero al final le daba igual si el iba a su propia destitución como pasaba muy seguido con los de Grecia prefería tener a un nuevo compañero para vigilar a los humanos que tenía bajo su cargo que seguir con él que estaba más que corrompido al estar tanto tiempo conviviendo con los humanos ya que no creía que fuera a ser verdad lo que el líder les había advertido.

El maestro Soo es el máximo líder de la aldea, es  una deidad que se presentaba a Sooga como un anciano para que lo tomaran como alguien muy sabio y así mismo tener el respeto de los líderes humanos, algo que nunca entendió de los humanos al parecer para esa creación solo tomaban como alguien sabio y lleno de sabiduría a alguien de avanzada edad de lo contrario no era tomado como alguien de sabiduría innata con una edad así de joven ante los humanos de edad adulta pero ante sus doncellas presentaba su verdadera apariencia de un joven no más de 28 años , el cual poseía un templo sagrado que compartía con su compañero de "trabajo" Hangeul en lo más alto de Sooga que estaba repleto de varias mujeres hermosas que le hacían compañía y todas querían la atención de la deidad pero al ser un solo hombre que estaba interesado en ellas no podía estar con todas en mismo día así que muchas de ellas se dedicaban a otras cosas o simplemente a pasear pero había un pequeño grupo de ellas que se dedicaban a curiosear las pertenencias mágicas del maestro Soo o tratar de hablar con la otra deidad del templo este las rechazaba a tal grado que prefería vivir como un objeto mágico para estar alejado de ellas y ordenarles a través de Soo que nadie se acercase a tocarlo pero ellas por alguna razón siempre iban a donde estaba Hangeu lo cual le desagradaba bastante.

La colección de artilugios mágicos que ambas deidades poseían era bastante extensa y puesta en varios pedestales de oro cada uno de esos artefactos que eran primordialmente joyas preciosas en la cual había una que era la más importante de todas según había el maestro Soo contado a los humanos y era la aclamada y deseada “joya de la humanidad” lo cual consta de ser un simple dragón de jade puro pero el cual albergaba el poder de crear o cambiar a los humanos en aspectos físicos en todas las áreas, era simplemente un artefacto para crear a voluntad al ser humano perfecto creado por los dioses supremos un objeto realmente letal si los humanos lo tocasen y que fue encomendado al maestro Soo en su tierna juventud en el cual se encargaba de custodiar el comportamiento humano y cambiar los defectos que iba encontrando resultando ser la más grande mentira que los aldeanos se habían creído pues al final era Hangeul  convertido en ese dragón que no quería que ningún humano lo tocase o por lo menos cerca ya que según él debía seguir las órdenes de su líder, dicha decisión de su compañero a Soo le pareció ridícula y conforme a los años ya lo había decidido prefería dejar todo a manos de los humanos y dejarse llevar, esto según el era una forma más pacífica que erradicar a todos los humanos que con una inundación global e iniciar desde cero le parecía un desperdicio de tiempo y recursos valiosos, con el paso de los años se dejó influenciar por la belleza de las mujeres humanas lo cual lo tenía encantado y se daba el lujo de deleitarse en la lujuria con cuánta quisiera sin medir las consecuencias.