« Sus manos recorrían el cuerpo contrario, robándole suspiros. Sus labios saboreaban los ajenos, creando aquella danza que sólo ellos dos conocían. Ambos en la oficina, reconciliándose en silencio, necesitándose mutuamente, accionando lo que les costaba decir en palabras. »
Ω
› Park Jimin es el jefe del burdel, es respetado, coqueto y tiene corazón de pollo. Su familia es una de las mayores potencias en el mundo de la mafia, él lastimosamente siempre vivió con ello.
› Min Yoongi inició su carrera desde pequeño, nadie le tenía fé, pero hoy en día es un famoso compositor y cantante, amado por muchos... muchos que realmente no conocen su personalidad de mierda.
***
Park Jimin y Min Yoongi se conocieron en secundaria, exactamente en 1990.
Yoon se estaba convirtiendo en los más grandes de la secundaria para ese entonces, muchas personas le llamaban por apodos (honoríficos extremadamente intensionados para coquetear) tontos a su parecer. Se podía decir que era antipático, lo único que lo salvaba era tener buen físico y rostro.
Jimin era el típico gay que vivía pegado a su amiga. Un omega reconocido por media secundaria, incluido profesores. Siempre con buenas notas y con cara de fantasma, porque sin importar todo los llantos, crisis y estrés que pasaba, siempre quería aprobar, era una obsesión. Aún dejando todo eso de lado, era un omega extremadamente hermoso y de buen carisma, no importa qué circunstancia te hacía cruzar palabras con él, caías enamorado por sus encantos.
En una tarde normal ellos estaban en los pasillos, cada uno por su lado. Como si de una película se tratase, se conocieron chocándose en un pasillo. Jimin correteaba de aquí para allá para entregar los trabajos correspondientes y en eso, aquél alfa sintió que alguien chocaba con su espalda. Al darse la vuelta, Yoon vió cómo un chico enano estaba sentado en el piso, abultando sus carnosos labios al ver sus hojas en el piso, mirando al mayor con rabia.
Yoon no pudo evitar mirarlo divertido, pero no sin antes levantar sus hojas, pidiendo un pequeño 'permiso' para agarrarlo por la cintura y levantarlo con facilidad.
Ambos se sintieron atraídos mutuamente cuando se pidieron disculpas. Después de eso comenzaron con pequeños saludos de mano, luego con cruce de palabras y finalmente con un pequeño abrazo cada vez que se despedían... ¿El problema? Jimin estaba de novio con un alfa obsesivo y manipulador que fingía ser extremadamente amoroso. En todo momento Yoon estaba ajeno a la situación, sin darse cuenta de que la pareja del omega lo estaba vigilando, arracándose las uñas cuando veía a su chico junto a otro, viendo que sonreía más que cuando estaba con él.
***
Un día el pequeño omega entró en estado de celo. Esto alborotó a toda la escuela, incluso a todos los idiotas que se hacían llamar alfas, teniendo un huevo marchito de cerebro.
Yoon luchó con su instinto y con los alfas, sacando a aquél chico de allí. Después de ese incidente, Jimin tomó sus supresores y conversaron toda la tarde bajo un árbol, riendo a carcajadas por las anécdotas que contaban entre sí y comiendo las mandarinas que Yoon tenía en su mochila.
En un momento el atardecer se hizo presente, mostrando un sol descendiente que daba cierta sensación de calidez.
Jimin se veía como un ángel para Yoon, su cabello dorado brillaba y su sonrisa hacía que sus ojos se entrecierren con ternura, pequeñas risas escapaban junto con aplausos que hacía inconscientemente. Su camisa color blanca quedó grabada en la mente del alfa para toda la vida.
Yoon se animó a extender la mano para poner un mechón de cabello detrás de la oreja ajena cuando notó que esta tapaba un poco la vista del contrario. Se sintió extraño, estaba hipnotizado.
Jimin sólo se vió algo desconcertado, sonrojándose rápidamente y bajando la mirada con timidez, sin saber porqué se sentía así.
"Es lindo" pensó Yoongi.
"Él me gusta" confirmó mentalmente Jimin.
Oh lindo omega, tanta es tu inocencia que muchos mueren por arrancártela.
