FRIENDS?!

KNOCK KNOCK....

Después del pequeño beso "accidental" que tuvieron Minji y Haerin, ninguna de las dos se molestaron en tan siquiera a hablar de ésto. Minji pasó la semana entera evitando a toda costa quedarse sola con Haerin, incluso cuando les tocaba quedarse esperando a Hyein, ella encontraba la excusa perfecta para no estar en el mismo lugar.

Por otro lado, Haerin se sentía extraña y no entendía mucho sus emociones últimamente. Podía pasar las clases enteras distraída viendo el lindo perfil de Minji, detallando cada parte de su cara y oír su voz. Se sentía culpable de cierta forma, porque nunca había pensando así de su novia.

Haerin notó que su vecina la estaba evitando, y ésto le daba vueltas en la cabeza, eso y el flashback de aquel mini momento no la estaban dejando estudiar con claridad. Así que pensó escribirle a Minji, pero ni siquiera sabía que decirle. Se le ocurrió otra gran idea, que con toda la vergüenza del mundo llevó en marcha.

La chica de ojos almendrados tomó sus apuntes y le pidió permiso a su madre para ir a la casa de Minji, algo que tomó de sorpresa a su madre, ya que Haerin no era de esas que salían o socializaban tanto.

—Hija, ¿éstas bien?—preguntó su madre con preocupación.

—Si mamá, estoy bien, solo que no entiendo mucho éstos temas y mañana es el examen. ¿Me dejas ir a la casa de los Kim?—dijo algo apurada.

—Bueno anda, pero antes de irte llevale un poco de ese pastel de zanahorias que preparé a la señora Kim......—mencionó mientras seguía lavando los platos.

—Bien—respondió mientras se disponía a empacar un poco del pastel.

—Sabes hija, estoy feliz de que tengas amigas así, veo que eres menos tímida cuándo estas a su alrededor. Invitala cuando quieras un día de estos, a ella y a su madre para tomar té—habló emocionada.

—Mmmm me gusta esa idea mamá, pero porque mejor no lo haces tú, ya has saludado a la señora Kim, además te haría bien conseguír amigas aquí—contestó la menor.

—Pero, lo mismo me dijiste cuando te mencioné que invitaras a la mamá de tú amiga Hyein. Y ya somos amigas las tres porque esa niña es un angel, es como un alma vieja en cuerpo de niña, incluso es más madura que yo mentalmente—dijo su madre parando de lavar los platos y pensando en ese día que Hyein le dio un consejo cuando le platicó de su divorcio.—......Es impresionante, cuando quieras la invitas de nuevo, y por favor que sea cuando éste en casa—habló interesada.

—Ok mamá, ya me voy—contestó risueña saliendo de la cocina.

—Regresa antes de la cena cariño—ordenó desde la cocina.

Haerin tocó el timbre de la casa, y la señora Kim no tardó en abrir la puerta, en ese momento se arrepintió de estar allí.

—¿Haerin?, ¿que hacés ahí parada?,ven entra—dijo la señora Kim alegre.

—Oh, buenas noches señora Kim, disculpe la hora y la molestia, tenga, ésto es de parte de mi madre—contestó, mientras pasaba dentro de la casa.

—Awww, que linda, no tienes que disculparte. Puedes venir a la hora que quieras y entrar sin tocar, ésto es.....mmmm huele delicioso, gracias—comentó.

Haerin solo asintió sonriendo algo apenada, por suerte la señora Kim ya sabía que Haerin era muy tímida.

—Minji está estudiando en su habitación, sube, si necesitan algo le dices que me avisé—anunció amablemente la señora Kim.

—Sí, muchas gracias—respondió la menor.

Entonces, Haerin subió las escaleras y tocó la puerta de la habitación de Minji, estando allí parada se arrepintió por segunda vez de la idea que se le ocurrió.