𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘐𝘐𝘐 - 𝘊𝘦𝘳𝘤𝘢𝘯𝘪́𝘢 𝘮𝘶𝘵𝘶𝘢

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¡𝐻𝑜𝑙𝑎 𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑦 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠! ¡𝐶𝑢𝑎́𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 ℎ𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜, ¿𝑛𝑜? 𝐸𝑠 𝑢𝑛 𝑒𝑛𝑜𝑟𝑚𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎𝑟𝑚𝑒 𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑢𝑠𝑡𝑒𝑑𝑒𝑠. 𝐿𝑒𝑠 𝑝𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑠𝑢𝑏𝑖𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝑛𝑜𝑣𝑒𝑙𝑎. 𝐻𝑎𝑛 𝑜𝑐𝑢𝑟𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑡𝑢𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑟𝑎𝑟𝑎𝑠 𝑎𝑞𝑢𝑖́ 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜.

𝐴𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑛𝑧𝑎𝑟, 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑎𝑔𝑟𝑎𝑑𝑒𝑐𝑒𝑟𝑙𝑒𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑎𝑝𝑜𝑦𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑑𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑛𝑜𝑣𝑒𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑚𝑎́𝑛𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑦 𝑑𝑟𝑎𝑚𝑎́𝑡𝑖𝑐𝑎. 𝑆𝑖𝑛 𝑚𝑎́𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟, 𝑛𝑜 𝑙𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑟𝑢𝑚𝑝𝑜 𝑚𝑎́𝑠. ¡𝑆𝑖𝑔𝑎𝑛 𝑙𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑦 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛 𝑢𝑛 𝑙𝑖𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑖́𝑎!

           ❖ ── ✦ ──『𖤐』── ✦ ── ❖

El reloj marcaba las 3:12 de la mañana. Todo estaba a oscuras. Ángel no podía dormir plácidamente debido a que estaba en el suelo, lo que le resultaba muy incómodo. Su espalda, adolorida y llena de moretones, chupetones y rasguños por culpa del malvado Overlord, tocaba directamente el suelo a pesar de la manta bajo él. Cada cicatriz en su piel le causaba malestar. Estaba inquieto, y su mente no dejaba de recordar lo sucedido aquella tarde con su jefe Valentino.

Ángel suspiró desanimado y decidió levantarse del suelo para dar una vuelta por la pequeña habitación de Husk. Aunque la habitación era muy pequeña, tenía lo esencial: un baño y una cama blanda y suave.

Con paso decidido, Ángel se dirigió al baño para lavarse el rostro y ver si el agua le ayudaba a calmarse y dormir. Al entrar y encerrarse en el baño, notó que estaba algo desordenado. Aunque no estaba sucio, el desorden le puso los pelos de punta. El espejo tenía marcas de gotas de agua secas, en el lavabo había unas tijeras llenas de pelo, aparentemente de Husk, y en el suelo había más pelaje derramado. En la bañera se encontraban botellas de licor, algunas llenas y otras abiertas.

☁⃝𖤐 — Mierda, ¿cómo puede Husker vivir así? Es un puto asco este baño. Ya ni en el estudio lo tienen así. Pobre Niffty. — 𖤐⃝☁

Ángel pensó mientras miraba con asco la escena de masacre de pelaje en el suelo. Suspiró de nuevo y decidió limpiar al menos el lavabo, ya que lo usaría pronto. Una vez limpio, abrió la llave del agua y se echó agua en el rostro con delicadeza. El maquillaje se corrió por sus mejillas mientras se miraba en el espejo, recordando su doloroso pasado.

Se observaba con rencor, notando cada cicatriz y rasguño en su rostro. Sentía asco de sí mismo. Estaba cansado de los abusos, amenazas y violencia que siempre lo rodeaban, pero sobre todo, estaba harto y fastidiado de su jefe, Valentino.

Angel comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho y el no poder respirar bien. Se sentía asustado y enojado. Su respiración era fuerte y rápida como si hubiese corrido demasiado. De repente, se encontró en medio de un ataque de ansiedad. Estaba en el suelo, abrazando sus piernas y respirando con dificultad. Su mirada aterrada y su rostro reflejaban desesperación. Comenzó a jadear y sus ojos se llenaron rápidamente de lágrimas. Llevó un par de sus manos a su cabello y presionó con fuerza en si mismo haciendo que este arrancase un poco de cabello.

Secreto De DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora