"El ataque a los exmortifagos"

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El viaje de Regreso a Francia los había dejado agotados, Draco y Astoria fueron a descansar a su habitación y más tarde bajaron a cenar, todos estaban reunidos en el comedor cuando un ejemplar del profeta fue dejado por un búho frente a ellos, Draco lo tomo y leyó la noticia del compromiso de Harry y Ginny.
-por lo visto lo que le sucedió a Harry no fue de gravedad, ni siquiera se menciona aquí- dijo Astoria quien estaba a su lado
-asi es querida y me alegro porque así no me pueden acusar de nada- retomaron la cena sin ningún otro inconveniente.

Habían pasado dos meses desde su regreso cuando Astoria se enteró de su embarazo.
-Draco mi amor, vamos a ser papás- le informo cuando ya se habían ido a acostar
-Qué es lo que haz dicho?- pregunto Draco sorprendido, se sentía el hombre más dichoso del mundo
-que vas a ser padre Draco, estoy embarazada- dijo sonrientemente, Draco la beso delicadamente y acaricio su barriga inexistente aún
-me has hecho el hombre más feliz del mundo mágico mi amor- dijo alegremente, besando sus labios y esa noche hicieron el amor hasta el amanecer.

Por la mañana, Draco le dio la noticia a sus padres quienes se encontraban muy felices por ellos y por el nuevo integrante de la familia.
En la tarde tuvieron su primera cita para saber cómo estaba su pequeño heredero, llegaron muy puntuales a la cita y ambos quedaron maravillados al escuchar por primera vez el corazón de su bebé.
-tienes alrededor de 9 semanas de embarazo, todo marcha perfectamente y el próximo mes ya podrán ver una imagen más clara de él- les informo la medimaga.
Ambos salieron del hospital y pasearon por las hermosas calles de Francia, parando de vez en cuando en tiendas con artículos de bebé, por fin Draco creía que su felicidad estaba completa.

Un mes después Draco iba a ir a recoger a su amada esposa a casa saliendo del trabajo, pues tenían cita con la sanadora para ver a su bebé.
Draco entro a la mansión y la encontro muy silenciosa, cosa que se le hizo muy extraña, pues desde que se habían enterado del embarazo de Astoria, ella y su madre se la pasaban tejiendo o preparando cosas para la llegada del bebe.
Avanzo lentamente, dejando su maletín y su abrigo en el suelo,saco su varita y sin hacer ruido, se dirigió hasta la sala encontrandose con una imagen desgarradora.
Su madre y su padre estaban amarrados en unas sillas, con signos de que habían utilizado en ellos la maldición cruciatus, por otra parte Astoria estaba tirada en el suelo inconsciente.
-Bienvenido a casa Draco- dijo una voz desde la oscuridad -espero y disfrutes el espectáculo que hemos preparado para ti, crucio- y la maldición lo golpeó fuertemente, haciéndolo retorcerse de dolor, pero lo que más le preocupaba en ese momento eran su esposa y su hijo.
-vaya, vaya, quien diría que tienes una gran resistencia a esta maldición- dijo ese hombre que poco a poco se fue acercando a el, no podía distinguir de quién se trataba, pero estaba claro que quería venganza -avada kedravra!- grito y la luz verde salió de su varita, impactando al matrimonio Malfoy
-¡No!- grito desesperado Draco, acababan de matar a sus padres frente a el y no pudo impedirlo
-ahora es el turno de tu esposa- dijo burlonamente
-te lo suplico, ella no- dijo sin fuerzas, obteniendo una carcajada como respuesta
-quien diría que un asqueroso mortífago sabía suplicar, ¡crucio!- y la maldición lo volvio a golpear, pero el prefería sufrir a qué le hicieran daño a Astoria y a su hijo, tenía que encontrar una forma de sacarlos de ahí pero la maldición lo estaba debilitando, pues en sus tiempos sirviendo al señor oscuro había recibido bastantes maldiciones.
Quería llegar hasta Astoria así que empezó a arrastrarse lentamente, por fin lo consiguió, el hombre estaba distraído robandose todo lo de valor que ahí se encontraba.
-Astoria, mi amor, despierta- dijo en un susurro
-Draco- dijo débilmente
-vas a estar bien, van a estar bien- dijo acariciando su cabello -Te amo Astoria- dijo entre lágrimas
-yo también te amo Draco- contesto
-bien, ya no tengo nada que hacer aquí- dijo de pronto aquel hombre -solo me quedan estos dos asquerosos- dijo entre burlas, Draco como pudo se puso de pie
-Depulso- dijo Draco, mandando a volar al hombre frente a el, pero cometió un error, le dio la espalda, sin imaginar lo que le esperaba.
Se acercó a dónde Astoria se encontraba -Todo va a estar bien- le dijo
-¡Bombarda máxima!- escucho de repente, saliendo explulsado muy lejos de donde su esposa se encontraba, todo era un caos de polvo y objetos cayendo, Draco pudo ver cómo la pared cercana a Astoria había explotado haciéndola caer junto con el techo, cubriendo todo a su paso
-¡Astoria!- grito desesperado Draco
-avada kedravra- se escucho pero no vio de dónde salió la maldición que pasó cerca de el, Draco se quedó quieto, esperando cualquier movimiento a su alrededor, escucho pasos cerca a el seguidos de una carcajada -logré matarlos a todos, malditos mortifagos asquerosos, nunca debieron exonerarlos, nunca, ojalá se pudran en el infierno-
El tipo se acercó hasta donde estaba Draco y con un pie movió su cabeza, tratando de no moverse -tan bonito, lastima que eras un asqueroso seguidor de VOLDEMORT- dijo alejándose de ahí, momento después se escuchó como desaparecia del lugar.
Draco como pudo se levantó y corrió hasta donde se encontraba su esposa, quien increíblemente seguía con vida
-Astoria- dijo acariciando su bello rostro
-Draco- dijo entrecortadamente
-te voy a sacar de aquí, van a estar bien- dijo llorando
-ya no es posible mi amor, ve estoy atrapada- dijo señalando sus piernas, después tosió un poco de sangre -vete mi amor, vete de aquí, no quiero que ese tipo te atrape- ya no podía hablar, sentía cerca su fin -ya no hay nada que puedas hacer por mi, por nosotros- gruesas lagrimas resbalaban por sus mejillas, Draco no podía creer que así se le esfumará la felicidad que siempre había soñado.
-Te amo Draco- dijo débilmente Astoria con su último aliento.
La vio irse, dejarlo solo y desconsolado, abrazo su cuerpo y lloro amargamente, en un instante lo había perdido todo.

Entre La Razón Y El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora