La taza de café humeante era lo único que podía distraerlo, sentía los nervios a flor de piel, el temblor de sus manos y sus ojos inquietos, pasándose de un objeto a otro por todo el lugar. Se sentía desfallecer en su lugar, todo le daba vueltas y no sabía que esperar, ni como tendría que sentirse al solo verlo cruzar la puerta de cristal de la cafetería en la que lo había citado para despejar sus más profundas dudas, aquellas que le carcomían la mente, aquellas que no lo dejaban dormir por las noches desde el suceso en el baño, aquellas que ni siquiera lo dejaban en paz aunque estuviera cagando, aquellas que gritaban y rogaban por respuestas; aunque, no estaba seguro si las obtendría.
Su propio subconsciente lo inundaba de las mismas, así como si estaba haciendo lo correcto.
¿Estaba bien en hacerle aquella pregunta al castaño? ¿Qué se supone que haría si la respuesta recibida, no era lo que el esperaba? No podría con la humillación, mucho menos con el hecho de tener que resignarse a volver a lo mismo de antes: solo observar a Jake desde atrás, conformándose con la mínima interacción con él y como los demás parecían burlarse en su cara cada vez que era visto junto a Jake o solo cerca de él, como si fuera un pequeño ratón al lado de un gran león. Él no era alguien pequeño, mucho menos inocente, no sabía si todos se habían puesto de acuerdo para ponerlo en esa fama y sabotear toda oportunidad con el mayor o si había sido su culpa por siempre haberse demostrado blando y sereno ante todos, pensando que mantendría un perfil bajo durante su estadía en la universidad.
El vivo recuerdo de cada roce, de cada palabra, de cada sonido, de cada mensaje y de cada pequeño momento vivido con Jake durante los últimos días llegaron a su cabeza como una rápida ráfaga de aire que choca contra su cara de manera violenta, dándole el golpe de realidad más duro que recibió en la semana, ¿qué se supone que eran Jake y él? Sí, tenían sexo, se besaban, de vez en cuando rozaba intencionalmente su mano contra la contraria para por lo menos sentir el calor que el cuerpo contrario emanaba para cerciorarse de que todo era real y no sólo una alucinación de un hombre enamorado, ¡incluso había varios mensajes con emojis de corazones de por medio!
Pero no tenía claro lo que era aquella extraña relación que llevaba con el mayor, ¿eran pareja no oficial? ¿amigos con derecho quizá? ¿O solamente personas explorando su sexualidad, sin compromiso alguno?
Por lo que sabía, Jake no ocupaba ni un solo dedo para contar a sus parejas oficiales, porque nunca tuvo una, solo personas con las que follaba y luego dejaba por aburrimiento, ¿seguiría él en su lista? No quería, no quería ser botado como solo un juguete que se había vuelto aburrido para un niño, porque no lo era, no era un juguete que Jake simplemente podría buscar y luego olvidar cuando quisiera, era también una persona, tenía sentimientos y juicio propio, no necesitaba que Jake le rogara para sentirse satisfecho -por mucho que le gustara- si Jake no lo quería para nada más que simples acostones, él decidiría el dejar de intentar algo más con el de cabellera castaña.
Aunque en lo más profundo de su ser y de su corazón, sabía que no lo haría, seguiría luchando por el cariño y aprecio del mayor, aun si tenía que cruzar montañas, llegar hasta el cielo y luego bajar al infierno, conseguir el diamante más hermoso que pueda existir, o luchar contra la bestia más aterradora, Sunghoon jamás se rendiría mientras se tratara de Nishimura Jake, porque lo amaba como un loco, era simplemente un hombre de lo más puramente enamorado
Así, con una sonrisa triunfante, alejó los malos pensamientos y las dudas de su cabeza, se armó de valor y tomó un trago del caliente café, sintiendo el líquido bajar por su garganta, dejando un poco de su amargo sabor en su boca.
Pero tan rápido como la valentía llegó, igual de rápido se esfumó al divisar la esbelta figura de su amado entrando por la transparente puerta del local, entrando con el la fresca brisa de la tarde, con su imponente porte lo hacía sentir perdido, pero al mismo tiempo tranquilo, su rostro siendo reconfortante entre tantos pensamientos abrumadores
Al levantar su mano para captar la atención del mayor y que este se dirigiera hacia su mesa, sintió como la cobardía llegaba abruptamente y sin invitación alguna a su cuerpo, asegurándose de no dejar ni un espacio sin su presencia, llenándolo de nueva cuenta de pensamientos intrusos que no quería, y de inseguridad bailando por su lengua. Sus manos comenzaron a sudar por los nervios de la confrontación, y ya no sabía si sería mejor salir corriendo como alma que lleva el diablo o afrontar el destino que el mismo creó, la primera opción le gustaba mucho más
- ¿Cómo has estado , Sunghoonie?
- Bien ... - fue lo único que pudo soltar su nerviosa boca, sintiendo que si hablaba más su lengua se enredaría por los nervios - ¿Y tu? ¡Oh , perdón! ¡usted , quise decir usted! ¿Cómo ha e-estado usted, Jake hyung ...?
Ante su error, Sunghoon cubrió su cara con sus manos, abochornado por la -a su parecer- incómoda situación, y a Sunghoon no debió de parecerle un infierno los pocos segundos que la mesa quedó en un sepulcral silencio, siendo el ruido fuera de su mesa lo único que le aseguraba no estar en uno de esos sueños en los que todo parecía ir en su contra
Pero al escuchar la escandalosa risa de Jake, Sunghoon se sintió confundido y aún más avergonzado, ¿qué es lo que le causaba tanta risa?
- ¿Qué le causa tanta gracia? — con intriga, Sunghoon observó detalladamente el rostro de Jake, buscando burla, pero no la encontraba
- Ay Sunghoon, ¿eres algo tonto, sabías? ¿Cómo puedes preocuparte por hablar de manera informal conmigo, cuando me tratas como una prostituta cualquiera cuando estamos teniendo sexo?
« Bueno , ahí tiene un poco de razón ... >>
— Ya, ¿para qué me pediste que viniera? Estaba ocupado con mi pelo, no siempre estoy libre para un polvo
Había recordado la razón de su nerviosismo, estuvo tan distraído por el mayor que su mente había olvidado todas sus dudas
Un carraspeo de incomodidad salió de su garganta, dudoso en sí ser sincero o soltar cualquier tontería que se le viniera a la mente en ese instante
Decidido, Sunghoon soltó su más profunda inquietud
- ¿Qué es lo qué somos ...?
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𝘉𝘢𝘥 𝘉𝘰𝘺 ☘︎
Teen FictionB.B | "Yo hago a ese chico malo llorar en la cama." ⚠︎ 𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎 ⚠︎ 𝚃𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚛𝚎𝚌𝚑𝚘𝚜 𝚜𝚘𝚗 𝚍𝚎 marjunyeon ❤︎