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𝟭𝟬:𝟬𝟭 𝗽𝗺, 𝗳𝗶𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝘁𝗲𝘃𝗲 y la mayoría sí no es que todos, estaban drogados o bajo el efecto del alcohol.

Nadie le prestaba atención a nadie, eso le daba luz verde a Nancy para escabullirse por la gente hasta las habitaciones de arriba, donde nadie podía pasar. Bueno, al menos que Steve Harrington sea tu ex y ahora uno de tus mejores amigos.

Las fiestas universitarias era una invitación directa para amanecer en la cama de un desconocido y con arrepentimiento.

Pero para ella no era así. Ella amanecía el los brazos de siempre, siempre en cada fiesta y cada mañana después de esta amanecía el los brazos de Robin Buckley, mejor amiga de Steve. No era algo que le molestará, al contrario. Amaba despertar con el aliento de la rubia sobre su nuca. Pero algo la hacia huir todas las mañanas. Y por el resto del tiempo donde no había fiestas, no se hablaban. La primera vez que paso Robin lo intento, pero Nancy le dejo muy claro que no quería hablarlo y mejor no volvió a intentarlo.

Subía las escaleras con gran prisa. No quería que los demás la vieran y creyeran que tenían permitido subir.

Fue directo al sótano, oliendo desde lejos el tabaco favorito de Robin. No se sorprendió encontrarse a la rubia en el sótano fumando y viendo por la ventana. Ya era costumbre encontrarse a Robin sola, y no porque no tuviera amigos, al contrario, Robin es una de las personas con más amigos que conoce, además de Steve. Una vez le preguntó a Robin sobre eso y le contestó qué ella ama su soledad y su espacio personal. Lo que no sabe Nancy, ni Robin es que a Nancy también le gusta el espacio personal de Robin.

-Hola -Robin ni se inmutó de su lugar, seguía viendo por la ventana.

Ella se posó tras de ella, recargando su cabeza en el hombro de Robin. La única parte que alcanza. Si, Robin es muy alta, tal vez le saca 10 o 12 centímetros de altura. Pero le encantaba qué fuera más alta que ella.

-Hey -Se quejo al ver como Nancy le apagaba el cigarrillo.

La rubia por fin se dio vuelta para mirarla por completo y se quedo mirándola con tanta tranquilidad que hacía qué Nancy se pusiera nerviosa.
Poco a poco la castaña se acercó a Robin y la jalo del cuello para alcanzar sus labios. Robin ni corta ni perezosa se agachó y le siguió el beso.

Se besaron con tranquilidad. Cuando Robin se canso de estar parada llevo a Nancy al sofá-cama qué los padres de Steve se negaban a tirar. Steve estaba desesperado por tirar ese sofá-cama, sabía las cosas que pasaban sobre el cuando sus dos mejores amigas se juntaban. Si sus padres lo supieran, probablemente querrían lo mismo que su hijo por primera vez.

Nancy se acostó y espero a que Robin se acostara a su lado. Cuando lo hizo siguieron con lo suyo. La más alta empezó a quitarle la chaqueta a Nancy, sintiendo el calor del momento. La menor hizo lo mismo y de pronto ambas estaban semi desnudas.

-Dios... -Nancy no podía guardar silencio, no si tenía a Robin entre sus piernas.

Las manos de Nancy estaban sobre la cabeza de Robin. No la dejaba moverse de su lugar, y no lo haría hasta que Robin terminará su trabajo.

-¡Ah! M-mierda, Rob -Gritó de sorpresa al sentir como la rubia introducía tres dedos de golpe. Se llevó la mano a la boca para mordersela y no gritar para no ser escuchadas por las personas de abajo.
Aunque siendo sinceros, probablemente todos estaban drogados o alcoholizados como para prestar atención a ruidos del sótano. Y si las oían, simplemente les daría igual. Por dios, son veinteañeros, es obvio que estarían así.

La rubia salió de entre sus piernas y fue directo a su boca. -¿Que paso, Nance? ¿Por qué tan alterada? -Preguntó con su voz ronca, haciéndose la "inocente". Porque mientras le hablaba seguía con sus dedos dentro de ella, embestiendola.

"Casual" encounter;Ronance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora