El Origen De la Promesa

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Era de noche, una noche muy linda, en aquellos años las estrellas eran mas visibles y el campo era mas extenso.

-¡CEJILLAS DE DIANA! TE GANARE!
-MUSGO PARLANTE, YO GANARE!

Los pequeños corrían cerca del campo que se encontraba cerca de sus casas, tratando de ver quien era el mas rápido.
...
-¡GANE! Cejillas, ahora me debes una coca.
-esta bien, tarado...
-Ojala pudieras ver tu cara, te ves tan derrotado!
- cierra la boca, solo me ganaste por muy poco, idiota.
- JAJAJJA. - reia victorioso el morenito, su risa era inocente aunque un poco burlona.
-eres un idiota. - dice el pequeño rubio regalándole una suave sonrisa para luego acompañarlo en su risa.
Eran mejores amigos, era evidente, claro, con algunas diferencias pero se querían a su manera...
-oye sanji, mira esas flores, ¡vallamos a verlas!
-esta bien, pero por donde estan las flores esta mas oscuro, vallamos con cuidado.
El pequeño peliverde hizo caso omiso a las advertencias del rubiesito por la emoción de ir a verlas antes que sanji.
-auch, dijo el morenito tirado en el suelo.
-JAJAJ.- se rie el pequeño rubio burlonamente
-deja de reirte y ayudame a levantarme, tarado.
 
El rubiesito le extendió la mano, en ese momento la luna iluminó con mas fuerza, haciendo que su gesto de amabilidad resplandeciera.
El pequeño moreno quedo embobado, era la primera ves que lo veia tan ¿lindo? Sus mejillas se ruborizaron tanto que ni la oscuridad en la que estaban envueltos ocultaba su nerviosismo.
-gracias, cejas rizadas. - dijo el morenito sonrojado tomando la mano de sanji.
- ¿oye, esa caida te provocó fiebre o que?, estas muy rojo.
-deja de decir tonterías, no tengo fiebre y tampoco estoy rojo! Reprochó con un poco de nerviosismo.
-el rubiesito solo se rio y se acerco mas a las flores. ¿son lindas no?
-si, lo son, ¿son margaritas?
-si, huelen muy bien.
- me recuerdan a alguien que es igual de lindo y tiene una piel igual de delicada y blanca . - dijo mirando a sanji.
- ¿que dices? ¿Te gusta alguna niña gringa?. - el rubiesito capto la indirecta, no era tonto, pero temia equivocarse, pero aun asi se le torno un tono rojo suave en sus mejillas.
- no tonto, olvidalo.- el moreno susurro un poco fastidiado y se alejo lentamente de las flores, se sento en el pasto y se quedo observando la luna.
-oye zoro, toma... Son para ti.
-las margaritas ¿para mi...?
- si tonto, agarralas.
-gracias, pero ¿Porqué tan de repente?
-solo tomalas, se veran bien en ti.
El morenito se sonrojo aun mas, mientras el rubiesito se sentaba junto a el pegando un poco sus manos.
-zoro...
-el morenito lo miro fija y atentamente, pues no era muy habitual que este lo llamara por su nombre.
-¿te casarías conmigo?
-¡eh-ehhh! Que estas diciendo, ¡tonto! ¿Estas delirando? ¿Las margaritas tenian algo?
- lo digo en serio zoro, ¿lo harias? El rubio lo miro fijamente a los ojos.
Zoro noto que habia verdad en sus ojos, pero aun no entendía el porque, si desde antes el mostro tener un gusto por las niñas, ¿Porqué le estaba proponiendo eso?
-piénsalo, seremos compañeros para toda la vida, yo veo el matrimonio de una manera distinta, creo que es algo que se hace con quien quieres compartir el resto de tu vida, sin necesidad de tener algún interés romántico, y quien mas que tu, mi mejor "amigo".

zoro sentia que ya lo habian enviado a la friendzone sin necesitada de declararse.
-entonces acepto, grandisimo idiota.-digo y luego el moreno lo abrazo.
-esta bien, ¿es una promesa entonces? Le dijo susurrandole al oido.
-si, es una promesa...

Promesa dicha sin saber con claridad aquellos sentimientos que ambos repriman y que saldrían a flote algun dia...


Perdon por hacer esta parte tan corta, ya estoy trabajando en la proxima parte, se vienen cositas‼️

Secret (SanZo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora