EVERLAST EL GUERRERO AZTECA

secretos

Después de esos eventos, María esperaba a Carlos y le preguntó con preocupación: "¿Dónde estabas?". Carlos le respondió: "Solo estaba... jugando con mis amigos". María notó un poco de sangre en la ropa y le preguntó con gran preocupación: "¿Qué te pasó? ¿Estás bien?". Su voz denotaba una profunda inquietud.

Carlos, al darse cuenta de la preocupación de María, trató de tranquilizarla: "No te preocupes, solo me caí y me salió sangre, pero no es nada de qué preocuparse". Intentó sonar convincente, pero María insistió: "Pero si te caíste, ¿por qué tienes más sangre de lo normal en la ropa?". Carlos se puso nervioso y respondió: "Este... bueno, creo que fue porque... uno de mis amigos cayó sobre mí y él también sangró". Se notaba que estaba nervioso, pero trató de dar una explicación convincente. María no confió completamente en su respuesta y simplemente le dijo: "Ok, solo tengan cuidado".

Carlos se retiró a su habitación y trató de limpiar la sangre de su ropa. Mientras realizaba esta tarea, pensó para sí mismo: "Bueno, al menos ella no vio el agujero de bala en mi pierna". Sus pensamientos estaban llenos de una mezcla de tranquilidad y nerviosismo. Sin embargo, María estaba observando discretamente lo que Carlos hacía.

Al día siguiente, Carlos decidió ir a la deportiva para correr. Justo cuando estaba a punto de usar sus poderes, notó que alguien lo observaba. Esta distracción lo hizo caer al suelo.

Antes de caer, Carlos usa su velocidad, lo que hace que el tiempo se ralentice tanto que parece que se detuvo. Se dirige hacia donde lo estaban observando y se queda sorprendido al exclamar: "¡¿María?!".

Carlos, al darse cuenta de que María lo estaba observando y de que el tiempo vuelve a la normalidad, regresa a la posición en la que estaba a punto de caer al suelo, y todo vuelve a la normalidad. María, al ver a Carlos caer, se preocupa, pero decide no salir para que Carlos no piense que lo estaba siguiendo a escondidas.

Mientras tanto, una camioneta en la distancia observa la zona, ya que hay registros de aumentos de energía cinética y, a veces, eléctrica.

Un tipo dice: "¿Oigan, saben la razón por la que estamos aquí?" Otro le responde: "Solo sé que el señor Méndez nos mandó a investigar por ese borrón". Otro agrega: "Ahora se dice que el borrón es solo un niño, aunque bueno, es poco creíble que un niño pueda hacer eso". El primer tipo dice: "Es más, creo que ningún ser vivo puede hacer algo así". Todos están un poco nerviosos y confundidos por la situación.

Mientras tanto, con Carlos, él se levanta, se limpia y va a buscar su bicicleta. Se va a otro lugar y María, al notar que Carlos se va, comienza a seguirlo discretamente. Carlos pasa cerca de la camioneta, pero los tipos dentro de la camioneta no le dan importancia y siguen observando el lugar. Tiempo después, Carlos llega a su casa y se pone a jugar para tratar de convencer a María de que solo fue a jugar. A los 3 minutos, María llega y le pregunta a Carlos: "Oye, por curiosidad, ¿no saliste?" Lo dice porque quiere saber lo que Carlos le dirá. Carlos responde: "Sí, solo iba a jugar con mis amigos, pero no llegaron y me fui". Trata de sonar convincente.

María no sabía si confiar o no, pero decidió ir a donde Carlos para hacerle compañía. Le pregunta a Carlos: "Oye, ¿no quieres jugar a Street Fighter o a Mortal Kombat?" Carlos, al escuchar eso, se emociona y le dice: "Difícil decisión... yo digo que... un Mortal Kombat." María acepta, y ponen en la PlayStation 2 el Mortal Kombat: Shaolin Monks. Se ponen a jugar el modo historia y se la pasan bien. Al terminar de jugar, María le dice: "Oye, si quieres hablar sobre algo, ya sabes que aquí estoy." Lo dice con mucha amabilidad y también para que Carlos le cuente lo que pasa. Carlos sentía la emoción y las ganas de decirle a María sobre sus poderes, pero por alguna razón no lo hizo y le dijo a María: "Gracias, pero no tengo nada de qué hablar, jaja."

Después de eso, María nota la hora y dice: "Bueno, creo que iré haciendo la comida, ¿quieres ayudarme?" Y Carlos dice que sí. Después de un rato, Carlos y María terminan de hacer la comida y, al terminar de comer, María se va hacia su casa. Carlos solo recoge la mesa y los trastes sucios. Cuando quiere abrir su cuarto, atraviesa la puerta y cae. Cuando atraviesa totalmente la puerta, vuelve a la normalidad, pero al momento de traspasarla, se siente cansado. Se fue a la cama a descansar y se quedó dormido.