La W en Weasley significa Werewolf

42- Año 3

Severus intenta, sin conseguirlo, que no le tiemblen las manos. Las mira fijamente, frunciendo el ceño. Por supuesto, esta no es la mayor preocupación que tiene ahora mismo. Por un lado, está sangrando profusamente por un par de cortes en la pierna, los brazos y el pecho. Por otra parte, es sólo - sentado. En el suelo. En los pasillos de Hogwarts.

Afortunadamente, está en las mazmorras, y es después del toque de queda. Las posibilidades de que un estudiante se tope con él son escasas en el mejor de los casos. Pero aún así, tiene que levantarse. Llegar a sus aposentos, donde tiene sus provisiones. Llegó hasta aquí, seguro que puede hacer otro par de cientos de metros.

Severus se coloca lentamente en una posición mejor para levantarse, haciendo una mueca. Tiene los escudos de oclusión al máximo, pero eso no alivia el dolor. Sólo evita que se aterrorice.

Había anticipado que lo torturarían, por supuesto, pero eso no lo hace sentir mejor. Volver al Señor Tenebroso siempre iba a ser un asunto doloroso. Fiel seguidor o no, Severus no se ha pasado precisamente los últimos doce años trabajando para traerlo de vuelta.

(Al menos esto significa que su posición como espía está a salvo, de lo contrario estaría muerto. O torturado. Espantosamente).

Severus se las arregla para ponerse de pie y llegar a la mitad del pasillo antes de caerse de nuevo. Está... maldita sea. Ha perdido demasiada sangre (algo que tendrá que acordarse de limpiar más tarde) y está muy tembloroso. Sus miembros no cooperan como deberían.

Severus mira al techo sin comprender. Tiene la varita en la mano. Sólo tiene que lanzar un patronus y decirle a Albus o a Poppy que vengan a buscarlo. Qué fácil. Esto debería ser lo más fácil del mundo.

Lo peor que le dio el padre de Severus fue su orgullo.

Severus va a levantar la varita, preparándose para bajar los escudos... y entonces se congela. De repente, se da cuenta de que ya no está solo. Severus gira la cabeza y entrecierra los ojos al ver la silueta que se acerca en la oscuridad. Se oye un chasquido uniforme y Severus cierra los ojos y exhala por la nariz al darse cuenta de qué forma es.

Ese perro... el que es familiar de Potter. Uf.

Potter ha sido el tema de muchas reuniones informales de profesores, sobre todo entre Albus, Severus, Poppy y Minerva.

Severus había tenido que hacerse el sorprendido cuando Albus les había informado a los tres de que Harry se quedaría con los Weasley de aquí en adelante, ya que sus parientes parecían haber desaparecido y las guardas de sangre de su casa habían caído... por no mencionar que el mayor de Molly se las había arreglado de algún modo para crear unas guardas que ni siquiera Albus podía encontrar la forma de atravesar.

Eso, de todo, hizo que Albus cediera. Por supuesto, a Severus no le había sorprendido lo más mínimo que los Weasley hubiesen ganado aquella discusión en particular, y había tomado nota especial de evitar caerle mal a Molly Weasley.

Para colmo, resulta que Potter ha conseguido encontrar un perro que parece empeñado en proteger al chico. Cuando Albus se lo había contado al profesorado, Severus se había sentido aliviado al principio. Luego se había enfadado, porque se había dado cuenta de que el perro acompañaría a Potter a clase... y un aula de Pociones no es lugar para ningún animal, y mucho menos para un perro. Afortunadamente, el perro se comportaba sorprendentemente bien.

"Potter, si tú también estás aquí... será mejor que no estés", le advierte Severus.

No es su mejor trabajo, pero ahora está que echa humo. No hay respuesta- y Severus tampoco está siendo repentinamente inquietado por un idiota de trece años. Parece que el chucho está en su camino. Parece que esta vez el chucho está solo.