La W en Weasley significa Werewolf

3- Año 1

"Y estás seguro de que estás listo", dice Percy, por décima vez. "¿Se cepillaron los dientes? ¿Tarea hecha?"

"No es la primera vez que doy vueltas", se queja Ron. Le duelen los huesos. "Y tú no eres mamá".

Percy se hincha, sin duda a segundos de lanzarse a otra lección sobre buenos hábitos y responsabilidades dentales y estar ahí el uno para el otro mientras están fuera de casa, pero luego los gemelos irrumpen en la sala común.

"Pongamos en marcha este tren", dice George, sonriendo.

"Chu chu", coincide Fred.

"Silencio", sisea Percy, mirando a su alrededor.

No debería haberse preocupado. La sala común no está vacía, ni por asomo, pero es Gryffindor, por lo que nadie está realmente prestando atención a los hermanos. Todos tienen su propio caos con el que lidiar.

Harry ya está dormido, incluso un mes después de la escuela, y el niño todavía se está poniendo al día con el sueño que no estaba teniendo con su lamentable excusa de una familia. Ron reprime un gruñido, ahora no es el momento de pensar en eso.

"Ah, relájate, Perce", dice Fred, pasando un brazo alrededor del hombro de Percy. "Si aún no se han dado cuenta, nunca lo harán".

Percy abre la boca para responder, pero Ron está cansado de esto: le duele todo, y se ha sentido como si estuviera a punto de estallar y volverse un lobo con alguien durante una semana.

No está acostumbrado a tener que luchar contra ese impulso; por lo general, solo encuentra a Ginny y la molesta hasta que están rodando por el suelo y ambos tienen la nariz ensangrentada. No puede exactamente hacer eso en la escuela. Bueno, no hasta que llegue Ginny, de todos modos.

"Vámonos", dice Ron.

Percy cierra la boca y asiente secamente. Él los escolta fuera del retrato, luciendo especialmente rígido e inaccesible mientras permanece de pie y deja que los tres vayan delante de él. Ron ve a un par de personas mirando, pero no parecen tan preocupados. A Ron se le ocurre que, para muchos de ellos, no es la primera vez que ven la cabeza de Weasley en la noche, para no ser visto hasta la mañana siguiente.

"¿Cómo es que nadie se ha dado cuenta todavía?" Ron pregunta mientras caminan, rascándose ociosamente la mordedura en su brazo. La luna está cerca, todo comienza a sentirse como un zumbido. No es una sensación agradable.

"Filch", dice George en lugar de responder, empujando a Ron a un pasillo lateral. Fred lo sigue, metiéndose en el bolsillo el viejo pergamino que los gemelos habían estado consultando. Los tres observan con gran expectación cómo Percy asiente con la cabeza hacia Filch, quien gruñe mientras pasa.

Caminan en silencio durante un largo momento, todavía nerviosos por la llamada cercana.

"Es porque creen que somos magos atrasados ​​que creen en las viejas costumbres", dice finalmente Percy mientras continúan su viaje hacia el bosque.

"Somos eso ", señala Fred.

"No todos nosotros", olfatea Percy.

"Los geniales son", dice George, moviendo las cejas.

"Har har", dice Percy, rodando los ojos.

"Vamos, Perce, dejas el pan y la leche tan a menudo como lo hace mamá", dice Fred, dándole un codazo a Percy. Y sé que tienes una o dos herraduras guardadas en alguna parte.

Percy se frota el brazo y frunce el ceño, pero claramente no responde a eso.

"¿Y qué?", ​​dice Ron, "¿creen que estamos haciendo... un ritual o algo así?"