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Episodio 12

Incluso después de terminar la clase, Diana hizo varias preguntas.

Qué comen habitualmente los caballos como refrigerio, cómo establecen una buena relación, etc.

Parecía que le gustaba la clase.

"Me alegra que te estés divirtiendo. "En realidad, estaba un poco preocupado".

"¿Hay otras clases?"

"Bueno, no es mi responsabilidad, pero... ... . "Escuché que Su Alteza ha solicitado otra clase".

"Quiero saber qué tipo de clase es".

La esposa me contó con confianza la noticia que había oído, diciendo que había dos opciones.

Uno era magia y el otro era energía de espada.

Parecía que sería más fácil usar magia que sostener una espada. Diana eligió la magia sin dudarlo.

"¡Es magia! Bueno, la magia es un poco más atractiva. "¿Quieres que te haga una prueba sin tu conocimiento?"

"... ... Es una prueba. "¿Es difícil?"

"No puede ser. "¡Es una prueba muy sencilla que sólo requiere que cierres los ojos!"

La esposa tranquilizó a Diana agitando el dedo de un lado a otro.

Diana, momentáneamente intrigada, aceptó la sugerencia y cerró los ojos mientras decía su esposa.

"Por favor, permíteme tomar tu mano".

La esposa envolvió suavemente la mano de Diana mientras ésta cerraba los ojos.

"Ahora piensa en cuál es la fantasía que tienes en la cabeza".

"fantasía... ... "¿Este?"

"Por ejemplo, el futuro que sueña la señorita, o cosas que sueña aunque sabe que no se harán realidad".

Es un futuro que no se hará realidad, pero que se puede soñar.

Para Diana, el futuro parecido a un espejismo era una vida reconocida por todos.

No como un agente doble como ahora, sino como Diana Mernard.

"Se acabó."

Siguiendo la guía de su esposa, Diana abrió los ojos uno tras otro. Me tomó algún tiempo adaptarme a la realidad porque de repente la luz embotó mis sentidos.

Cuando miré a la esposa, la expresión de su rostro parecía oscura por alguna razón.

Antes de que pudiera siquiera preguntar si había algún problema, la esposa rápidamente volvió a su expresión brillante.

"Oh mi. Ahora que lo pienso, Su Majestad ya lo había decidido, pero creo que transmití la información incorrectamente. "Lo siento. ¿Qué debo hacer?"

"... ... ¿Es eso así?"

"Sí. Sin embargo, Lady Mernard quiere aprender magia, así que te enseñará tan pronto como esté libre".

Mi esposa hizo un puchero y se culpó por mi pasado inmaduro.

Parecía como si las lágrimas pudieran brotar de sus grandes ojos.

Diana estaba tan ocupada diciéndole que estaba bien, que aceptó, olvidándose de la pregunta que de repente le había venido a la mente.

***

Los dos, que tenían tiempo libre, decidieron ir de excursión a un campo de lucha con espada.

La esposa abrió la puerta de la sala de espadas con gran energía e inmediatamente murmuró con voz perpleja.