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131-135

Episodio 131

¿Por qué puedo escuchar la voz del Conde desde aquí?

La mano que tocaba la puerta que no se movía ganó fuerza. Una tras otra, la garganta se volvió espesa y confusa.

"Una perra traicionera".

La voz del Conde se hizo más cercana. Me estremecí involuntariamente ante la voz familiar que venía del hueco en la puerta justo frente a mí.

Chirrido.

Finalmente, la puerta del armario se abrió. Hasta ahora esperaba que se abriera. Ahora sólo tenía miedo de que se abriera la puerta.

"Dime adónde fuiste".

La luz invadió la oscuridad total.

Instintivamente cerré los ojos y poco a poco levanté los párpados. Tan pronto como abrí los ojos, lo que vi fue el rostro indignado del Conde.

Su agarre se cerró sobre mí. El Conde me agarró por el cuello, me levantó y me arrojó al suelo.

Tan pronto como su cuerpo cayó al suelo, una voz áspera llegó a sus oídos.

"¡Quiero que me digas dónde está ese maldito príncipe!"

"... ... Un príncipe. "No sé."

Dejé la broma por ahora.

Pero tal vez eso fue un catalizador para la ira del Conde, y su rostro ya rojo se volvió aún más rojo.

"¡Respóndeme! "¡Gracias a ti, nuestra familia fue destruida!"

Estaba acostado boca abajo y gritando. Tosía tanto que me empezaron a doler los pulmones.

Comprender la situación es más importante que responder a sus preguntas.

Primero, el Conde le pidió que le dijera dónde estaba Ersivan. En otras palabras, tampoco saben dónde está.

'¿Te escapaste de la cabaña?'

Dadas las circunstancias, esto era lo único.

Sir Phil Zea dijo que vendría a rescatarnos dentro de 15 días como mínimo, o en unos dos meses como máximo. Habían pasado unos dos meses, por lo que el momento era perfecto.

'¿Esos ladrones invadieron por mala suerte y sólo se llevaron a mí, que quedó sola...? ... .'

Sentí que tuve muy mala suerte.

Si hubieran llegado sólo un día tarde, las cosas no habrían salido tan mal. Tan pronto como desperté, habría saltado a la torre.

"Él debe haber creído que ayudé a Evan a escapar".

Como era de esperar, este tipo llamado mi padre es extremadamente estúpido. Si realmente lo hubiera ayudado a escapar, me habría escapado con él y me habría quedado atrás.

Por supuesto, es cierto que ayudé y originalmente nos hubiéramos escapado juntos.

El hecho de que sería abandonado aquí y descubierto por el Conde era algo que no había calculado. Incluso si no podía escapar con él, tenía que poder sobrevivir solo.

Fue un momento en el que estaba perdido en largos pensamientos. Una sombra oscura apareció frente a mí.

Un cuerpo que esconde una bombilla gastada. Perteneció al Conde Mernard.

Inclinó la espalda y finalmente hizo contacto visual conmigo. Luego me sonrió, que estaba mirando al Conde desde la distancia.

"Si no soplas, te haré soplar".