⋆ও ── 陽光; ❝Me gusta la leyenda de Smeraldo ¿Puedes adivinar por qué? Ese hombre que cubre su cara para ver a la mujer que ama, porque detesta su apariencia... ¿No es familiar? Aunque yo no puedo crear una flor para ti, porque yo soy un girasol que b...
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𝐌𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒𝐓𝐌𝐀𝐒
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❝ No te arrepientas, porque de esa forma, no vas a poder avanzar y dudarás de tus futuras decisiones. ❞
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Las clases habían terminado, la nieve caía por su ventana y en su habitación reina el silencio. Lo único que se escucha es el suave crepitar de una vela aromática de manzana y canela, un regalo de sus abuelos por el comienzo de Yule.
Está sentada frente a su escritorio, revisando su horario y comparándolo con el de su padre, claramente aceptó ayudarlo con Shoto, ni siquiera tenía que pedírselo, lo hacía gustosa. Después de su pequeño quiebre emocional, habló con su padre al menos media hora más mientras él la calmaba a su manera, — muy a su manera — pero la intención es lo que cuenta.
Suspiró.
Se siente mejor que antes tras haber soltado todo, aún así, habló con su psicóloga por FaceTime esa noche antes de dormir. Su confianza era tanta, que Takumi le dijo que si en algún momento sentía que no podía más o no encontraba su denominado “lugar seguro”, le llamara y contestaría de inmediato. Aún así, no pudo decir todo lo que tenía reprimido, pues no se sentía cómoda haciéndolo por video llamada, necesita interactuar directamente con la castaña. Además, su don la ayuda muchísimo a identificar cómo se siente y apacigua las emociones más fuertes.
Unos toques en su ventana la traen de vuelta a la realidad, no tiene que voltear porque sabe que la única persona capaz de burlar las cámaras y meterse de forma ilegal a la academia es su novio: Keigo. No le ha hablado directamente de lo que descubrió, pues no es algo que se deba conversar por mensaje de texto y prefiere hacerlo en persona, ir de frente.
Quita el seguro del balcón, y casi de inmediato el rubio se adentra, dejando la cena sobre la mesita de centro. Tiene nieve en su ropa y cabello, por lo que se sacude antes de quitarse la chaqueta, la habitación no está fría gracias a la calefacción pero las ondas de calor emitidas por Elaine también ayudan a mantener todo calentito.
