𝙎𝙏𝙁𝙐 𝙖𝙣𝙙 𝙇𝙚𝙩'𝙨 𝙟𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙫𝙘𝙠 (Annyeongz)

7| "Sorry Yujinnie"

Al entrar a la habitación vio a su chica sentada en el borde de su cama con la cabeza agachada. Por un momento pensó lo que puede estar sintiendo Wonyoung, su Wonyoung, en estos momentos. Para muchos podría ser algo completamente exagerado pero, para ella, cada mínimo sentimiento que su novia estuviera sintiendo, le importaba.

Se acercó lentamente a ella, sentándose a su lado y rodeó sus hombros con su brazo.

-Hey, mírame. -La menor nego, así que la tomo de su mentón para juntar su mirada con la ajena. Sonrió. Wonyoung era extremadamente adorable cuando estaba insatisfecha o de mal humor, incluso triste. La amaba demasiado. — Quiero que me mires y me digas lo que sientes ahora mismo, Wonyoungie .-La muchacha inhaló todo el aire posible y lo mantuvo por unos segundos, dejándolo libre..

-Siempre que obtengo un momento a solas contigo, se arruina, todo se arruina, Yujinnie.

-Pero hey, no será la última vez que podremos estar solo nosotras. -Vio la decepción en los ojos de su novia.

-Es que no lo entiendes, Yujin, para mí, hacer el amor contigo me hace sentirte más cerca, saber que yo soy la que te tengo, saber que me amas a mí, a pesar de las múltiples veces que me lo demuestras, pero tener nuestro momento, es distinto, ahí...— Wonyoung paró de hablar. La coreana la miró con cierta desesperación, pidiéndole que siguiera con sus palabras. -Ahí me siento segura y protegida contigo, ahí es dónde absolutamente nadie nos puede juzgar y nadie nos puede ver, quizás para ti es solo sexo pero para mí es más, ahí es dónde nos vemos de una manera que nadie más puede ver, nuestra confianza aumenta y simplemente, me hace también amarte de una manera que absolutamente nadie puede ser testigo. -Yujin estaba roja, su corazón latía fuertemente y por alguna razón, sintió ganas de llorar. No sabía la importancia que el sexo tenía para Wonyoung. Tampoco se le había pasado por la cabeza todo eso y ahora entendió todo.

Recordó que Wonyoung siempre fue una chica insegura cuando de su cuerpo se trataba. Era la chica más buscada y popular de el instituto así que por ende, la gente más opinaba de ella. Los chicos hablaban de su cuerpo como si fuera simplemente una cualquiera y cómo si ya se la hubiese cogido. Hablaban de que cosas Wonyoung debía cambiar o también se preguntaban entre ellos cómo sería tocar sus pechos. Las chicas hablaban mierda. De lo mal que sus pechos se veían o las piernas sumamente "obesas" que tenía. Gracias a eso, Jang fue desarrollando una inseguridad y solamente Yujin supo cambiar eso. Amó y apreció cada centímetro de ella. Con Yujin, pudo mostrarse, dejar que besara y tocara cada lugar que ella quisiera. Nunca se arrepentirá de haberlo hecho.

-Me siento segura contigo y me encanta demostrártelo de esa manera.

-Wonyoungie-. Y ahí simplemente la abrazó como pudo. La sentó sobre su regazo y la abrazó, fuertemente, queriendo no dejarla ir. Jang escondió su rostro en el cuello ajeno y rodeó el cuello de la coreana.- Para mí, no es solo sexo, también es un momento en dónde puedo apreciarte y dejar que me aprecies de una manera que solo nosotras sabemos, amarte y consentirte, pero no presiones a hacerlo, tendremos nuestro momento las dos solas, juntas y nadie nos podrá separar.

-¿Lo juras? -Ambas se separaron y Yujin rió ante la voz infantil de su novia, asintiendo a su palabras.

-Lo juro, siempre habrá un momento perfecto. -Wonyoung asintió y volvió a agachar su mirada, dejando a una confundida

-Lo juro, siempre habrá un momento perfecto. -Wonyoung asintió y volvió a agachar su mirada, dejando a una confundida Coreana.

-Lo siento, Yujinnie.

-No lo sientas, corazón, no hiciste absolutamente nada malo. -En un rápido movimiento, la coreana juntó sus labios con los de su novia. No era para nada acelerado ni desesperado. Era dulce y lento. Un beso en dónde ambas podían demostrar lo mucho que se aman y respetan. Aquel beso por un momento fue el Safe Place de Wonyoung, sólo por el hecho de que es su novia quién se lo está dando. Su coreana a. Su Yujinnie. Su An Yujin.

Y absolutamente nadie, se podría comparar a ella.

Ni siquiera el llorón de Kai.