Mariposa Dorada

VIII

Hola, ¿cómo andamios? Mi gente insana, tan insana que fri god no pudo soportar.

Aquí su buen amigo y vecino el Suseador

Traayendo para ustedes el nuevo capitulo de esta historia. De una tsundere y un tipo que tiene un agujero negro en su estómago.

Sin más que decir

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-Eso es un gracias... gracias por siempre ayudarme... Hirohiko-kun...

La chica ponía su mano al lado de la del chico, y sin darse cuenta ambos entrelazaron sus dedos.
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Nino:

Han pasado al rededor de unas cuantas horas desde ese momento con Hirohiko-kun. Aún me cuesta procesar que estuvimos así por un buen tiempo, e incluso le canté.

No pareció molestarle, pero aún así sigo pensando que probablemente a él no le haya agradado, ¿me desafiné en algún punto? ¿Estaba muy pegada?.

"... Hirohiko-kun..."

Hay no, estos recuerdos de nuevo, no, tranquila Nino, estos pensamientos no importan ahora. Solamente debo concentrarme en hacer mis cosas será fácil, ¿Cierto?.

Necesito refrescar mi mente y ahora no había otra cosa más refrescante que un buen baño.

Tomé mi ropa y salí de mi habitación, al hacerlo no pude evitar ver como mis hermanas no despegaban la vista de mi.

-¿Tengo algo en el rostro?

-Es que entraste rápidamente a tu cuarto y ni nos saludaste. ¿Pasó algo malo?.

Debí suponer que Miku sería la que preguntaría, odio que sea tan directa con estas cosas. Pero, ¿qué debería decir? No quiero involucrar a Hirohiko-kun ahora.

-Eh... no pasó nada malo. Sólo que... no encontré un producto para mi cabello y es todo.

Espero que con esta respuesta haya sido suficiente para disuadirlas, ahora mismo no quiero más de esto.

-¿Segura que no estuviste con al-

-Nino, ¿ya harás de comer?

Gracias dios por darle ese apetito a Itsuki, me salvó de una buena. Asi que sonreí un poco lista para contestar.

-Hoy no quiero cocinar, pediré unas pizzas, asi que me voy a dar un baño en lo que llega.

Matar dos pájaros de un tiro es lo mejor, le devuelvo su chamarra a Hirohiko-kun y yo no tengo que cocinar. No más cocina para mi por hoy, luego de lo que pasó por el club.

Pude ver cómo la sonrisa de Itsuki se expandía y rápidamente sacaba su celular lista para pedir su ansiada pizza.

-¡Espera!

Con una mirada confusa todas me voltearon a ver.

-U-una amiga.... m-me recomendó... un lugar y quisiera pedir de ahí, para comprobar si es verdad...

Subí a mi habitación sin esperar la respuesta de mis hermanas, tomé la sudadera de Hirohiko-kun y solo con ver el nombre de la pizzería me bastó.

Volví a ver la sudadera, era normal, claro está. Pero pensar tanto en él hizo que también recordara el verlo con la camisa mojada. Tenía presente que era lindo, ere cabello rubio, con esos ojos verdes y.