La Reina Sacrificada _ Jujutsu Kaisen

6. Correcional

Esa misión, esa maldita misión fue lo que jodio todo...

Correccional Eishuu, sobre el patio de ejercicios

Una Aparición sin nombre de posible categoría especial, varios civiles fueron capaces de ver su vientre maldito. Dada la urgencia se enviaron a cuatro alumnos de la academia de hechicería, de los cuales... Uno falleció...

Fushiguro había sacado de ahí a Kugisaki y a Hori por orden de Itadori el cual le dijo que una vez salieran sacaría a sukuna.

Ijichi: las llevaré a la academia- dicho manejando

Hori: no... No dejaré a mi hermano solo-

Kugisaki: no podemos hacer nada hori, es demasiado peligroso-

Poco le importo y aun en movimiento el auto abrió la puerta y salto de el.

El golpe no le importo, algo en ella le decía que tenía que volver. Algo malo pasaría lo sentía en cada célula de su ser.

Y no se equivoco..

Miro como Fushiguro luchaba con su hermano... Bueno con sukuna el cual tenía un agujero en el pecho.

Conecto su vista con la del cuerpo de su hermano.
Sukuna solo sonrió de manera amplia antes de reírse en la cara de la chica. No atacó a Megumi, si no se acercó directamente a hori.

Sukuna: mataré a tu hermano moc...-

Yuji: no llores hori- esas palabras hicieron qué llorara

Hori: noo... -

Yuji: vive una larga vida... Fushiguro cuida de ella, del sensei y de Kugisaki también -

Fue lo último que pido decir antes de morir de manera inmediata.
La falta de su corazón fue más que obvia la razón.

Fushiguro no se acercaba a hori, sabía que estaba en shok, ya que solo miraba el cuerpo de su hermano tirado en el suelo, con un charco de sangre y lluvia.

Fushiguro: hori... -

Hori: alejate de mi... - dijo sin verlo - tu lo cuidarías! ME LO PROMETISTE!! - le grito llorando

Era cierto, pero aún así sabía que podía pasar, Fushiguro no dijo nada más, y llamo a la escuela.
Al enterarse Satoru fue directamente al Oeste de Tokio..

Satoru: hori... - miro como estaba viendo a un punto fijo

Hori: el murió... - fue lo único que pudo decir- el de ah ido-

Parecía que estaba riendo pero era su manera de disfrazar su dolor.

Se había quedado totalmente sola en este mundo.

Satoru: era una misión muy peligrosa... Investigare quien se las asignó y... -

Hori: no... - dicho comenzó a caminar a la salida de la correcciónal

Satoru: a donde vas? - ella solo seguía caminando

Hori: a casa con el abuelo... Debo avisale qué yuji...- solo apretada los puños aguantando todo lo que tenia que llorar y decir.

Se fue de ahí y tomo el primer tren qué la dejaba en la provincia.
No recogió nada. No necesitaba nada. Esta sola. Y nada material cambiaría eso.

Una vez llego a su casa, entro y quito sus zapatos. Era ya noche así que camino a oscuras por su antigua casa y se dirigió a él altar donde estaba su abuelo.

Ahí se rompió por completo, lloro y grito maldiciendo la vida misma y el destino qué le arrebato a su única familia.

De nada servía qué tratara de hacerse fuerte su ahora estaba totalmente sola.
Los vecinos escucharon los gritos y hasta donde sabían no había nadie en la casa, así que con temor se fueron a asomar y vieron ala chica de la familia Itadori.

Pensaron que había sido por lo de su abuelo, así que la dejaron desahogarse sola.

.
.
.

Las vecinas llevaban comida para Hori pero siempre era lo mismo en los dos días que tenia ahí no había probado un solo bocado. Ahora estaban preocupadas por que se fuera a enfermar, su celular sonaba constantemente con llamadas de Satoru, Fushiguro y de Nobara. Pero no contestaba ninguna.

Una extraña persona había entrado por el patio de la casa, tenía cabello oscuro y un traje de monje con una cicatriz en su frente, se paro frente a la chica la cual solo alzó la vista para mirarlo.

?: qué tienes niña, parece que murió alguien- dijo viéndola

Hori: si... Mi familia... -

?: y por eso estas así... Debes celebrar qué tienes vida y salud...-

Hori: quien es usted? -

?: son Kenjaku, tu eres Hori, cierto? -

Hori: como sabe mi nombre-

Kenjaku: conocía a sus padres y cuide de ti de pequeña-

Hori sentís una extraña sensación sobre el, no del todo mala, es como si su cuerpo lo recordará pero no sabía el porque

Hori: encerio? -

Kenjaku: por supuesto, por que mentiría- dicho se sentó a su lado- dijiste que murió tu familia, ahora estas sola no? - solo asintió- bien, vamos te llevaré a comer algo... Quiero que conozcas a... Alguen-

Que más daba, hori se levantó y fue con el, no tenía que más perder. Pero se sentía extrañamente cómoda con esa persona, no le causaba miedo o algo parecido.

Kenjaku: esta cafetería es muy buena... Pide lo que gustes yo invito-

Hori: no... No puedo -

Kenjaku: tranquila... Eres como una hija para mi... Es lo menos que puedo hacer-

Con pena, hori pidió un desayuno sencillo y una vez acabaron pidieron algo para llevar, salieron de la cafetería y se dirijieron a una casa antigua.

La Chica se detuvo antes de entrar, estaba recapacitando, puede que incluso la tratarán de matar o algo peor.

Kenjaku: tranquila no te pasara nada malo-extendió su mano para que ella la tomará y aunque tenemosa lo hizo

Algo la hacía confiar en esa persona, como su hubiera un lazo previo a que ella lo conociera.

Entraron y a pesar de que se miraba feo por fuera, dentro estaba bien cuidado, incluso tenía luz.

Kenjaku: eres una chica muy especial, eres capas de crear lazos con cualquier persona-eso resonó en la mente de hori

Hori: como... - esa frase era de ella, de su mamá.

Kenjaku: desde que eras una niña vi un potencial tremendo en ti como hechicera... Quiero que conoscas a alguien que paso con algunas circunstancias parecidas a ti, el es Choso-

Un joven alto de cabello negro y una cicatriz en su rostro apareció.

Choso: y esta niña? -

Kenjaku: ella es hori Itadori, una chaman de la escuela de tokyo-

Choso: un chaman? - pregunto de mala manera

Hori: u..un gusto - hizo una reverencia

Kenjaku: conozcanse... Iré a visitar a unos amigos, choso no la trates de matar, puede que su vida te interese más..-

Hori se quedo ahí, no sabía porque pero las palabras de Kenjaku le daban confianza.

Choso era otra cosa.