Capítulo 0: El otro mundo

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El limbo, aquel lugar que sirve para los tipos que no son considerados malos pero sus acciones son lo suficientemente malas para no ser consideradas, en dado caso se describe como un lugar lleno de energía blanca y que posiblemente de un poco de nostalgia y en su defecto la persona o personas ahí reflexionen y sean mandadas al cielo o al infierno.

En lugar de eso, un chico de pelo alborotado y con unas ojeras muy definidas bajo sus ojos se encontraba sentado en un sillón, frente a un escritorio con una figura femenina fumando en el.

El chico en su asiento estaba desmayado aparentemente, mientras que la mujer en el escritorio se encontraba en su máximo de energía, mientras que el chico sentado estaba en el lado sombreado de la habitación, la mujer estaba arrodillada en un gran cojín iluminada de forma notoria

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El chico finalmente se movió dando a entender que el momento de despertarse se aproximaba, el cigarrillo se acabó y la mujer con elegancia puso lo que quedó en el cenicero que tenía sobre su escritorio

Finalmente el chico despertó poco a poco

"Dónde estoy?"
"Cómo llegué aquí?"

Cuando la mujer se propuso hablar el joven  al parecer recupero sus recuerdos de la nada y se puso a maldecir y patalear, reclamando cosas e intentado negociar cosas ridículas

Finalmente el chico se puso en posición fetal y se abrazo diciendo "no es justo" varias veces, sin duda un asco de persona

Oye, Kento Nishimura -dijo la mujer desde su escritorio

El chico pelinegro escucho su nombre y volteo a todos lados posibles, entonces vio a la mujer, tez blanca, ojos rojos, cabello rojo largo, y por sobre todo, tenía un aura tan pura que podrías jurar que elimina todo pecado de tu ser

Cómo sabes quién soy? -pregunto Kento, embobado y temeroso

No todo el tiempo te encuentras con alguien que impone sin necesidad de violencia ni de tener aspecto espeluznante

De todo lo que esperaba escuchar no esperaba esa pregunta, pero para no hacer el cuento largo, yo soy la diosa Arianrhod, y he esperado por tu muerte desde hace tiempo -sonrio al finalizar su palabra

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"Mi muerte, me espero, por qué a mí?, hice algo mal?, ni siquiera sabia de que está diosa existía, como la pude haber ofendido?"

No importa que pienses, puedo leer tus pensamientos, y descuida, no tengo un tipo de castigo divino para ti no nada de eso, de hecho es lo contrario -dijo sentándose en su trono

A qué se refiere? -Pregunto nervioso

Enserio, porque no preguntaste cosas más predecibles como, cómo puedo leer tus pensamientos o de quién era, ya sabes lo simple -pregunto la diosa

Bueno, tu misma lo respondiste, eres una diosa, aunque no me importa que la gente indague en mi mente pero si me da algo de mala vibra, y bueno, qué piensa hacerme? -dijo Kento jugando con su pelo, mientras estaba acostado

Creo que tardamos más de lo debido, te preguntaré algo Kento Nishimura -

Kento volteo a verla

Te gustaron mucho los juegos RPG en vida, no?

No pude jugar mucho videojuegos, pero si, aunque repetían mucho los patrones y las tramas, aunque era entretenido, por qué la pregunta? -pregunto desconfiado

Bueno, ya que te iba a proponer renacer en la tierra para hacer una vida normal desde cero, eso sería algo aburrido de igual forma no?

Si lo dice así, creo que tiene razón, y supongo que lo que queda sería subir o bajar a un cielo o infierno no?

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2023 ⏰

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Masutãsukiru ( Habilidad Maestra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora