El anfiteatro.

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Hola, mi nombre es... bueno, aquí soy Yume. Soy una showmaker, una artista que trabaja en el mundo del entretenimiento, pero mi identidad es secreta.

Dichos shows dan lugar en un edificio el cual funciona como mi teatro y vivienda personal. Un lugar que, aunque vetusto, es bastante acogedor, donde gente de todos lados vienen a verme. Está relativamente alejado de las grandes ciudades, por lo que no hay que preocuparse por el ruido y el ajetreo... eso es hasta que llega la noche, claro.

Quizás no suene... excesivamente bien, pero puedo garantizar que todo esto es normal. Sin embargo, para evitar situaciones incómodas tengo a mis moderadores, un equipo especializado que se encarga de garantizar mi seguridad y expulsar a espectadores no deseados.

Me preparo. Hoy toca un show que, aunque común, me llevó tiempo preparar. La sala empieza a hablar. Según el día o momento, hablamos de temas que proponen ellos o yo. Entre ellos también hablan, y algunas veces interactúo de una u otra manera en el tema. 

El show avanza con normalidad, Kallari, Noichi, Álvaro y Mercurian hablan con uno de mis espectadores en "La Esquinita", un bar que uno de los espectadores insistió en hacer para pasar los directos bebiendo y haciendo comentarios que, aunque graciosos, demuestran que la violencia intrafamiliar es un gran mal que erradicar.

-Marcos: ¡Chupitooooo Kallari, beberemos por la gran Bosnia y por la liberación de mi patria! 

-Noichi: Marcos, conozco a 4 borrachos  y tú eres 5 de ellos. 

Kallari cede y bebe el chupito con Marcos, mientras Marcos empieza a hablar de Afganistán y de su primo somalí que tuvo que vender su hígado con el resto de espectadores "más normales".

Quedando ya la mitad del show, Narbe (el conocido por este lugar como "el millonario") dejaría un generoso donativo de 50$, donación que usaría para alimentar a mis gatos. Narbe se acercaría a La Esquinita y se pondría a hablar con las personas de allí, como de costumbre. 

El show fue muy divertido y, para variar, había gente que se me intentaba declarar. Mientras los moderadores les pedían un poco de silencio, los espectadores más tímidos también se paseaban entre la sala normal y La Esquinita, Sprinter hablaba consigo mismo sobre sus esmeraldas del caos y Narbe contaba su dinero mientras Marcos le aseguraba que el pan no da tanto dinero... una noche normal.

Una vez finalizado el show me retiraría a mi habitación, donde finalmente me quitaría la máscara y me tumbaría junto con mis gatos en la cama. De nuevo a solas con mis pensamientos, comienzo a cavilar.

No llevo mucho tiempo haciendo shows, pero he conseguido crear una gran y unida comunidad al rededor de "Yume". Ver a tanta gente reír y ser felices ciertamente hace que, de vez en cuando, suelte una risa genuina. Pero... ¿ellos realmente son capaces de ver más allá de la máscara? ¿o para ellos simplemente seré un personaje cuya única utilidad es el entretenimiento?

Mientras andaba perdida en mis pensamientos, empezó a sonar el teléfono. Me extrañó, debido a que no suelo recibir llamadas, y menos a estas horas de la noche. Al otro lado de la línea, una grave y calmada voz habló.

-???: He estado observándote esta noche desde el palco esta noche. Tienes un gran talento para entretener gente.

Por un momento, me quedé de piedra. El contacto privado no es posible, este número no lo tienen ni siquiera mis moderadores, entonces, ¿Quién era?¿por qué me llamaba?

 -???: Si no tienes ganas de hablar no hay problema, nos veremos en el próximo show, ████...

¿Acaba de... decir mi nombre real?

Antes de que pudiera pensar sobre lo que acababa de pasar, la puerta se abrió abruptamente.

Rápidamente giré mi cabeza. Noichi, uno de mis más fieles moderadores, al ver que estaba sin mi máscara, se dio la vuelta y salió, esperó un tiempo prudencial, y volvió a entrar...

Yume Kali: Showmaker.Where stories live. Discover now