En mitad de una ventisca una fuerte respiración se hacía notar, los gemidos de dolor provenientes de una chica herida la cual trataba de soportar el dolor de distintos golpes e incluso quemaduras, manteniendo la mano derecha sobre su hombro izquierdo herido, y su mano izquierda sosteniendo el bastón qué solía usar en casos donde se le complicaran las cosas, la situación no era la mejor, dando pasos pesados se dirigió en línea recta dejando un rastro de gotas de sangre sobre la nieve, mantuvo el paso hasta que finalmente llego a una cueva de la región de Snowkeep, siendo esta zona apodada así gracias a la enorme fortaleza en medio
-Tengo frío... -Menciono por lo bajo aquella chica de 18 años-. ¿Como es que termine en esta situación?
Luego de adentrarse un poco más en la cueva pudo tomar un poco más de calor, lo suficiente para evitar morir de hipotermia por el momento, sin pensarlo dos veces rasgo una parte de su capa y la tiro al piso para luego apuntar con su bastón hacia el pedazo de tela
-No aguantara mucho, pero es mejor que nada -Dichas estas palabras, una mínima cantidad de mana fluyó por su cuerpo hasta el bastón, concentrándolo para luego encender la tela con una pequeñísima bola de fuego- Finalmente algo de calor...
Estando cansada se sentaría cerca del fuego para proceder a retirarse la capa por completo, esto con el objetivo de revisar sus heridas, el daño en hombro provocado por un arma corto punzante, un par de quemaduras de segundo grado en sus brazos qué de no ser por su capa habrían sido peores, por último, distintos golpes a lo largo de su torso y piernas los cuales eran fácilmente reconocibles por los hematomas qué tenía
-Así que era una trampa... ¿Por qué es que yo estaba aquí? Tenía un objetivo... En Coldwall...
Entrando a la mente de esta chica sus pensamientos se remontan a cuatro horas en el pasado, actualmente nos encontramos la región Snowkeep en un pequeño pueblo que estaba a unos 10 kilómetros de la fortaleza qué lleva el mismo nombre de la región, una joven de cabello color verde menta y orejas puntiagudas llego al pueblo en búsqueda de un lugar para acomodarse un rato
- ¡Oh, así que este es el pueblo Dellmount! -Exclamó estando emocionada por una nueva zona a explorar-. Espero poder mejorar mis hechizos aquí, me siento un poco estancada en la magia actualmente, también en el combate cuerpo a cuerpo
Rápidamente corrió por todo el pueblo buscando de izquierda a derecha y de arriba a abajo en la plaza de este mismo, sus ojos brillaron al encontrar su objetivo, un pequeño gremio de aventureros al cual entro muy gustosa, encontrándose con un interior bastante ruidoso en donde los distintos grupos formados por amigos convivían, comían y bebían hasta saciarse, casi siempre estos lugares solían ser amigables, acomodándose la mochila en los hombros dio unos cuantos pasos hasta llegar a la barra donde una mujer rubia estaba atendiendo
- ¿Hum, una aventurera? -Exclamó manteniendo un rostro amigable
-Si, me gustaría hacerle una pregunta
-Adelante
- ¿Hay algún lugar cercano en el cual pueda hospedarme?
-Si, claro, según salir del gremio a unas cuantas casas a la izquierda deberías ser capaz de encontrar una zona de hospedajeAgradecida con la explicación dejo una moneda de plata sobre la barra y tras darse media vuelta salió corriendo, la mujer tras la barra vio la moneda estando confundida pues la información no costaba dinero, pero aun así no planeaba devolverla, tras salir del gremio aquella joven semi-elfa corrió con todo hasta llegar al sitio de hospedaje y sin pena alguna abrió la puerta y entro con una sonrisa para luego acercarse rápidamente hasta recepción
- ¡Buenas, buenas, ¿Tiene habitaciones libres?! -Exclamó en un tono alegre y bastante alto
Tras ver de arriba a abajo a la chica el recepcionista cerro los ojos manteniéndose calmado
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One-Shots
RandomUna serie de distintas historias donde conoceremos a más personajes fuera o dentro del universo de sombra